Cinco cosas que conocimos de los Clippers en la Liga de Verano de la NBA

Después de pasar casi dos semanas en Las Vegas, Jeremy Castleberry quería irse el lunes por la noche luego del quinto y último partido de los Clippers en la Liga de Verano de la NBA.

Pero antes de partir, el entrenador asistente en el personal de Tyronn Lue que sirvió como director técnico principal impartió un mensaje a los jóvenes jugadores que esperaban usar este verano como una plataforma de lanzamiento para la temporada regular.

“Como novato, tu oportunidad es bastante corta que la de los demás”, dijo Castleberry. “Solo quiero que lo sepan y lo entiendan, así como para mí esta ocasión fue mucho más larga. Allí arriba, va a ser mucho más reducida”.

“Una falla hace que te saquen y puede que no solo te saquen para un partido, tal vez te pierdas toda la semana hasta que alguien vuelva a confiar en ti”.

Ese abismo entre la liga de verano y la temporada regular es una de las razones por las que muchos ven el escaparate de verano como algo parecido a una feria en la que se trata de evaluar el potencial de un jugador: La liga de verano altamente desestructurada puede mostrar y distorsionar las actuaciones, buenas y malas.

Los empleados de la NBA comentan que en ocasiones los jugadores destacados del verano luego se apagaron y los que al principio parecían no despuntar se convirtieron en eventuales estrellas, por lo cual se debe juzgar con escepticismo lo que ocurre en Las Vegas.

Sin embargo, en el caso de los Clippers, había motivos para observar con atención: Una plantilla construida en torno a Keon Johnson, Jason Preston y Brandon Boston Jr., elegidos en el draft de 2021, y Jay Scrubb, de 20 años, este fue uno de los veranos más fascinantes de los últimos tiempos. Las Vegas representó el primer campo de pruebas profesional para un grupo joven que los Clippers esperan que algún día esté listo para complementar su nueva esencia rejuvenecida. El primer paso para lograrlo añadió Castleberry, es seguir otro consejo:

“Tenemos un montón de jóvenes en su lugar, por lo que si van a querer ver tiempo en la cancha necesitan que trabajar bastante en la defensa”, dijo Castleberry “...Eso es lo que les he hecho saber. Esto fue muy divertido y muchos de estos muchachos tuvieron que hacer tiros que probablemente no harían con nuestro equipo, así que ellos deben de entender que en este momento la defensa es lo importante”.

A poco más de cinco semanas de que se abra el campo de entrenamiento, las cinco conclusiones de la Liga de Verano de Las Vegas son estas:

Brandon Boston Jr. supera algunas expectativas

Boston Jr. se rio después de su cuarto partido al escuchar que un miembro de los medios de comunicación comenzaba su pregunta comentando que el alto y espigado número 51 de la selección había tenido una “gran” temporada en Kentucky.

“¿Una gran temporada en Kentucky? Uf!” dijo Boston.

Fue una respuesta autocrítica para el alero, cuyas proyecciones como un talento de los 10 mejores se desbarataron, al menos en parte, por la rotura de un dedo en la mano con la que hace sus tiros. La Liga de Verano fue su oportunidad de demostrar que no era el mismo jugador que entró en la liga, y la diferencia más obvia fue su anotación. Tiró solo un 44% en total y un 33% en triples, pero la comodidad que ganó durante su estancia en Las Vegas fue evidente y en sus últimos tres partidos anotó 19 de 37 tiros, incluyendo 14 de sus 21 intentos dentro de la zona de tres puntos.

La ofensiva de Kentucky le sirvió un montón de oportunidades de atrapar y tirar que simplemente no cayeron; este verano estaba decidido a mostrar su manejo y la forma en que podía encestar atacando los cierres. Fue notable, entonces, que tal vez su anotación más impresionante fue con la mano derecha contra Utah que terminó un paseo que comenzó a unos 27 pies de la canasta y fue posible gracias a un excelente cruce.

Todavía tiene que trabajar en ambos extremos. Solo ha lanzado cuatro de sus 10 tiros libres. Su defensa sin balón es un éxito, pero como indico un evaluador de talentos de la NBA, Boston superó las expectativas.

Jason Preston demostró que puede ir cuesta abajo

La habilidad del base para leer el juego a medida que se desarrolla es la razón por la que los Clippers querían a Preston, que cuenta con LeBron James, Chris Paul y Steve Nash entre los pasadores que más estudió cuando crecía en Orlando, Florida. En su debut veraniego, incluso cuando le costó superar a su defensor, dio ocho asistencias y solo una pérdida de balón en 24 minutos.

Pero los elogios por ser un jugador “cerebral” también pueden tener su lado negativo, como se vio durante sus dos primeros partidos, en los que Preston quizás pensó demasiado en cómo manipular a los defensas. Su avance llegó durante la segunda mitad del tercero, cuando una directriz del cuerpo técnico finalmente hizo clic: Los defensores no le ayudarían, y las vías de pase no se abrirían, a menos que fuera agresivo en la búsqueda de formas de driblar.

En sus primeros 10 cuartos de la Liga de Verano, Preston hizo dos de 11 tiros, uno de cinco triples e intentó cero tiros libres. En sus últimos 10 cuartos, convirtió 16 de 30 tiros, incluyendo cinco de ocho desde la profundidad, con seis intentos de tiros libres. El cambio se produjo cuando se dio cuenta de que tenía que entrar en acción para ser una verdadera amenaza.

Tendrá que ser más rápido y más fuerte -un área de mejora que no es única para él entre esta clase de novatos- pero ya se ha visto la capacidad de Preston para abrir agujeros en las defensas.

Jarrell Brantley, de los Jazz de Utah, choca con Jason Preston, de los Clippers, durante la primera parte de un partido de la Liga de Verano de la NBA el domingo en Las Vegas.

(John Locher / Associated Press)

El atletismo de Keon Johnson es innegable, pero ¿podrá su defensa ganarle tiempo de juego?

Del trío de novatos, Johnson, el número 21 de la lista, fue el que más dificultades tuvo para encontrar el ritmo ofensivo, encestando un 28% en casi 12 tiros por partido. El alero que encestó un 44% en Tennessee la temporada pasada, dijo después del draft que creía haber dado un paso adelante ofensivamente durante el proceso previo al mismo. Aunque hubiera preferido demostrarlo, clavar tiros no es su única vía para conseguir tiempo de juego.

La prueba de fuego para Johnson seguirá siendo lo bien que pueda salir de las transiciones, terminar en el aro y, por consejo de Castleberry, aprovechar su condición física para las paradas defensivas. Para algunos dentro de los Clippers, su bloqueo en el aro contra Utah en el cuarto partido del equipo fue el tipo de jugada que podría ayudarle a ganarse la confianza durante la temporada regular porque combinó su atletismo y su conciencia, teniendo en cuenta que era un defensor del lado débil en la jugada.

La situación de Amir Coffey sigue siendo incierta, pero aun así impresionó en dos áreas clave

Hace dos años, Coffey llegó a la Liga de Verano sin ninguna certeza sobre su carrera en la NBA, solo para salir con un contrato con los Clippers. Ahora ese trato se ha terminado y Coffey se ha ido de Las Vegas como agente libre restringido y sin hogar. A los Clippers les sigue gustando mucho el espigado defensor y es muy posible que regrese, pero Coffey es una de las varias decisiones que aún no se han tomado en una lista que no ha sido finalizada. Sin embargo, es técnicamente elegible para jugar otra temporada de la G League. Si eso es tentador es otra cuestión.

Jugar en medio de tal incertidumbre no es envidiable. Coffey trató de fragmentar su enfoque.

“Obviamente, está en el aire, pero cuando te encuentras entre esas líneas solo tienes que competir y tratar de bloquear eso”, comentó Coffey a The Times. “Para algunos individuos es difícil, para otros es fácil”.

Coffey señaló que quería mostrar las áreas en las que había trabajado, como hacer las lecturas, los pases correctos en las pantallas y el tiro. Soportó un comienzo brutal con sus tiros de tres puntos y convirtió el 33% de sus tiros en general.

Castleberry indicó que sería un error juzgar su verano solo por los números ofensivos, después de que el cuerpo técnico le pidió que tomara un papel de más liderazgo.

“Estuvo más comunicativo, fue realmente bueno en la defensa persiguiendo, estando atento en sus puntos débiles y siendo fuerte”, dijo Castleberry. “Mucha gente probablemente sugeriría que tal vez no tuvo un verano fuerte como él quería debido a que tuvo que enfocarse en lo ofensivo, pero si vas a mirar la película y ver lo que era capaz de hacer en el extremo defensivo, creo que diría otra historia”.

Jay Scrubb es un jugador que ha cambiado respecto a hace un año, pero aún necesita tiempo

Scrubb no es el mismo jugador que llegó como una selección de segunda ronda fuera de la universidad junior el otoño pasado y no solo porque su pie reparado quirúrgicamente está sano. El escolta de 20 años es drásticamente más fuerte después de un año en un programa de fuerza de la NBA y su defensa, aunque todavía está por detrás de su ataque, ha cerrado la brecha. Ambas cosas le han ayudado a conseguir apoyo interno y ciertamente podría ganarse un tiempo en la lista de la NBA durante la próxima temporada, pero necesitará más consistencia, algo que le faltó en cinco partidos este verano.

Después de un par de actuaciones en las que buscó anotar, y a menudo se vio bien utilizando su rapidez y agilidad para abrirse paso, se centró en la creación de otros en el tercer partido en lo que fue, según reconoció, un adelanto de cómo podría operar en un entorno de temporada regular cuando los tiros son escasos. Sin embargo, en los dos últimos partidos tuvo más problemas para encontrar los mejores tiros posibles.

Se espera que la G League vuelva a un calendario más “normal” esta temporada después de operar en un escenario de burbuja reducido el pasado invierno, es el tipo de ambiente en el que los minutos serán abundantes para Scrubb en su intento de pasar de ser una selección de la universidad junior a un contribuyente legítimo de la rotación.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.