Comentario: Los tiros libres fallados por Paul George podrían cobrarle factura - y a los Clippers
Los Clippers estuvieron cerca de robarse una victoria del Juego 2 en Phoenix hasta que Paul George falló dos tiros libres tardíos y los Suns anotaron en el último segundo.
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PHOENIX — Los Clippers lucharon, compitieron, defendieron y aguantaron.
Y luego, lo echaron todo a perder.
Paul George, la estrella de los Clippers, su futuro y su presente, tenía dos tiros libres para asegurarse de que cualquier dramatismo del final del partido no fuera fatal si convertía ambos para conseguir una ventaja de tres puntos. Cada intento se estrelló contra el aro, tentando a los dioses del baloncesto lo suficiente como para asestar un nuevo golpe a una afición y una franquicia que por fin se habían curado.
El cansancio fue sin duda un factor, al igual que la presión. Los dos se combinaron para otra decepción de postemporada que fue tan autoinfligida como cualquier otra cosa.
“Es una derrota difícil de digerir, porque si miramos este partido, lo teníamos ganado”, dijo Patrick Beverley sobre la derrota por 104-103.
Los Clippers no están fuera de las finales de la Conferencia Oeste; descartarlos cuando están abajo 2-0 sería tonto después de que el equipo haya sobrevivido a ese escenario dos veces esta postemporada. Pero es imposible no pensar que, cuando esta temporada termine, los dos tiros libres fallados por George pesarán más que cualquiera de las grandes cosas que hizo la temporada pasada.
No es justo, pero así es como funciona el deporte. Cuanto más grande es el escenario, mejor tienes que estar. Cuando llega el momento, lo aprovechas. No fallas. Simplemente no puedes.
Y especialmente no puedes cuando eres uno de los mejores tiradores de tiros libres de los Clippers y el jugador al que el equipo le dio el balón a propósito durante la posesión ofensiva más importante del partido.
Durante la mayor parte del partido, George tuvo problemas, su ritmo se vio afectado por la pesada carga que ha tenido que llevar con Kawhi Leonard lesionado. En los últimos cuatro partidos, George ha jugado al menos 40 minutos en tres ocasiones, incluyendo una salida de 45 minutos en el choque de la serie contra los Jazz el viernes.
Los Clippers salieron a la cancha unas 36 horas más tarde para comenzar su serie con los Suns, los directivos del equipo refunfuñando no tan silenciosamente sobre los Clippers que se ven obligados a jugar cada dos días por segunda serie consecutiva de playoffs.
Video highlights from the Phoenix Suns’ 104-103 victory over the Los Angeles Clippers in Game 2 of their series on June 22, 2021, in Phoenix.
“Parecía bastante cansado esta noche”, dijo el entrenador Tyronn Lue sobre George. “Ya sabes, siempre que está tomando un montón de tiros en salto y no atacando realmente, puedes ver que está un poco cansado. Pero quiere ganar, y dijo: ‘Entrenador, lo que necesite, estoy listo para hacerlo’. Le necesitábamos esta noche, cada parte de él”.
Pero el cansancio perjudicó a los Clippers, y era evidente si se observaba con atención.
George fue medio paso lento en un flotador de Cameron Payne que le dio al suplente de Chris Paul el máximo de su carrera, 29 puntos. George también perdió el contacto con Mikal Bridges y permitió un tiro de tres puntos. Y, de una manera que demuestra que el cansancio físico siempre se manifiesta en otra parte, estuvo a punto de lanzar un pase de entrada directamente fuera de los límites, los Clippers fueron rescatados por una de las innumerables revisiones en los minutos finales.
En un cruel giro, George podría haber aumentado su legado si las cosas hubieran terminado de otra manera. Hizo grandes tiros en el último cuarto después de fallar casi todo antes. Una canasta en carrera y un salto de media distancia pusieron a los Clippers por delante en dos ocasiones diferentes en los últimos 31 segundos.
Había vuelto a jugar en el partido, haciéndose más fuerte, dijo, a medida que pasaban los minutos. Y hasta esos dos tiros desde 15 pies, los más fáciles de su noche, podría haber tenido razón.
La historia le diría que lo que ocurrió fue casi inimaginable. En los 338 tiros libres que había lanzado desde el inicio de la temporada, George falló solo una vez.
Ahora, son dos.
“Siempre tengo confianza en la línea de tiros libres. Siempre he tenido mucho éxito en los momentos decisivos en la línea de tiros libres”, dijo George. “Esta noche, simplemente no tuve éxito ampliando la ventaja. Así que no voy a pensar demasiado en eso”.
“El hecho es que todavía estábamos en posición de ganar el partido al final del mismo”.
No se equivoca. Si eres uno de los Clippers, no puedes permitir que Jae Crowder mire al aro como lo hizo DeMarcus Cousins con el pasador de los Suns para el fatídico lanzamiento y el mate ganador. Ivica Zubac tiene que saber que el balón se dirige al aro en esa situación y no debe dejarse apantallar por Devin Booker mientras se desarrolla la jugada.
Pero si esos dos tiros libres hubieran caído, los Clippers no habrían perdido.
Y él falló.
“Esto sí que duele porque sabíamos que teníamos que ganar. Esta era una gran oportunidad para hacerlo”, dijo George. “Pero, ya sabes, tenemos que mirar hacia adelante”.
Más vale que George mire hacia adelante. Si mira hacia atrás, verá lo único que se recordará del martes, una oportunidad demasiado buena para ser cierta que él ayudó a desperdiciar.
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