Con seis bajas, Tigres busca vencer a Chivas y asegurarse en la Reclasificación

No hay mañana en Tigres: si quieren asegurar su lugar en la Reclasificación y no rezar por milagros, tienen que vencer esta tarde a las Chivas, en el Estadio Akron.

Tras ganar el Clásico Regio 125, los felinos buscarán amarrar su boleto ante el Guadalajara, que llega en plan ascendente con tres triunfos al hilo.

No perder en sus últimos tres juegos y sumar siete de nueve puntos posibles, le brindó a Tigres tener el pase en sus manos en la última jornada.

Y en el mejor escenario, tendrían oportunidad escalar hasta entre el lugar seis y ocho para disputar como local la repesca.

Al club auriazul, con 22 unidades, le basta ganar para llegar el Repechaje, pero un empate o derrota lo obligaría a esperar los resultados del Mazatlán, Querétaro y Tijuana.

Un descuido le cortaría a Tigres su racha de 12 Liguillas consecutivas clasificando, curiosamente en el que podría ser el último partido de Ricardo Ferretti al frente de la institución.

Ferretti, tras 11 años con los felinos, no continuará en el próximo torneo al no renovar su situación contractual.

Los auriazules llegarán al partido contra los tapatíos con seis bajas sensibles en el cuadro titular: Nicolás López, Luis Quiñones, Luis Rodríguez, Javier Aquino y Francisco Meza, por lesión, y Rafael Carioca, suspendido.

De esta manera, el “Tuca” se la jugaría con los juveniles Raymundo Fulgencio y Érick Ávalos, además del regreso de Julián Quiñones como titular.

Las Chivas, por su parte, echarán mano del tridente Alexis Vega, José Juan Macías y Uriel Antuna, que dañe el arco de Nahuel Guzmán.

Los Tigres no son ajenos al Repechaje, pues en el Guardianes 2020 se jugaron a partido único contra Toluca, al no asegurar su pase en la última jornada de fase regular contra Atlas.

En aquella ocasión, los felinos vencieron a los Diablos en el Estadio Universitario, pero se toparon con el Cruz Azul en los Cuartos de Final.

Los Tigres buscarán cerrar de manera digna el Guardianes 2021, en el que vivieron su peor crisis en la tercera era de Ricardo Ferretti.