Columna: ¿Fans en las gradas del Dodger Stadium? Va a ser algo surrealista

La identidad de quien lo dijo le dio gravedad a un cliché que habría sonado vacío viniendo de cualquier otro jugador.

“Está marcado en el calendario desde hace tiempo”, dijo Clayton Kershaw.

En cierto modo, el zurdo de los Dodgers ha esperado más de una década para este viernes.

Ha lanzado algunas de las temporadas regulares más dominantes en la historia moderna del béisbol y ha soportado algunos de los fracasos más desgarradores en los playoffs. Ha superado lesiones y se ha reinventado a sí mismo a medida que sus dotes físicas disminuían.

Y en su 14º año como jugador de las Grandes Ligas, Kershaw finalmente recogerá una pieza de joyería con incrustaciones de diamantes por la que se miden los atletas en este país.

Antes de su Día de Apertura en casa contra los Nacionales de Washington, los Dodgers recibirán sus anillos de la Serie Mundial.

“Simplemente, por fin podré ver el anillo”, dijo Kershaw.

Unos 15.000 aficionados estarán en los asientos, pero toda una ciudad estará allí en espíritu, la ceremonia previa al partido servirá como el desfile de la victoria que Los Ángeles nunca pudo organizar debido a la pandemia.

“Es la primera vez que nos reunimos con los aficionados para celebrar la victoria del año pasado, así que estoy muy emocionado”, dijo Kershaw.

Esto será más que una celebración del primer campeonato de la franquicia en 32 años; será una celebración de la transición del béisbol de vuelta de un espectáculo hecho para la televisión a una experiencia interactiva.

“Estoy deseando ver a los aficionados, a los seguidores de los Dodgers”, dijo el mánager Dave Roberts.

Los jugadores apreciaron más a los espectadores en vivo la temporada pasada, y muchos admitieron que tuvieron dificultades para sentir la adrenalina frente a los estadios vacíos.

La forma en que los aficionados se relacionaban con los deportistas también cambió.

Con los estadios y arenas cerradas, el aspecto comunitario de los deportes se deterioró.

Cuando los Dodgers derrotaron a los Rays de Tampa Bay para ganar la Serie Mundial, las celebraciones estallaron en las esquinas de toda la ciudad. Teniendo en cuenta que había una pandemia, las reuniones fueron extremadamente irresponsables. También eran totalmente comprensibles. La euforia de la victoria no es lo mismo si no se comparte.

En el caso de esta serie contra los Nationals, los aficionados no se reunirán sólo para revivir el reciente triunfo de su equipo, sino también para honrar su pasado común.

Los Dodgers rendirán homenaje al fallecido Tommy Lasorda el sábado. El domingo conmemorarán el 40 aniversario de la Fernandomanía.

El día de la apertura tiene un aire de fiesta, como siempre lo tuvo hasta el año pasado. No todo el mundo estará en el Dodger Stadium, pero casi todo el mundo conoce a un afortunado que tiene entradas y se saltará el trabajo o la escuela.

“Será un día muy especial”, dijo el jugador de campo Max Muncy. “Obviamente, nunca he sido parte de algo así, así que no puedo decir qué es lo que espero. Creo que todo el día va a ser muy especial”.

Lo suficiente como para que el utilitario Chris Taylor no pueda imaginar cómo será.

“Creo que va a ser algo surrealista”, dijo Taylor.

Kershaw espera especialmente el regreso de los aficionados. Los últimos meses le han hecho ver cuánta gente quería que los Dodgers ganaran una Serie Mundial porque querían que él la ganara. Cuando celebre el viernes, lo hará con ellos.

“No sé la palabra correcta”, dijo Kershaw. “Humilde podría no ser la palabra correcta, pero es sólo un sentimiento de agradecimiento por saber que tanta gente se preocupa por mí de esa manera que querían que ganara. Quizás es algo que di por sentado... lo mucho que impactó a la gente que me rodea, especialmente a mi esposa. Creo que ella también va a estar muy emocionada”.

La última vez que los Dodgers jugaron frente a una multitud en el Dodger Stadium fue el 9 de octubre de 2019. Cayeron por 7-3 ante los Nacionales en 10 entradas en el Juego 5 de una Serie de División de la Liga Nacional y fueron eliminados de la postemporada.

El viernes, los jugadores y la gente que los anima volverán a compartir otra experiencia, pero esta vez, rebosando de alegría.

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