Barrera regresa del retiro en el Sur de California, lugar donde ganó su primer título hace 26 años

En el camino del aeropuerto a su hotel, el miércoles, Marco Antonio Barrera se dio cuenta por medio de las redes sociales que lo felicitaban por cumplir 26 años desde su primer campeonato logrado en el Arrowhead Pound de Anaheim cuando venció a Daniel Jiménez y conquistó la corona supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Fue esa noche de 1995 que comenzó la leyenda que lo llevó a ponerse en la cintura múltiples cinturones en tres divisiones diferentes, además de ser considerado entre los mejores boxeadores en la historia del deporte mexicano.

Y tal como fue esa noche de 1995, 26 años después regresa al Sur de California para anunciar su regreso al ring, una década después de su retiro. Este jueves, anunció en Pico Rivera que se enfrentará a su compatriota Jesús Soto-Karass en una contienda de seis asaltos, a dos minutos, sin protección en la cabeza, el próximo 11 de junio en el Pico Rivera Sports Arena.

“Tenía yo 21 años cuando le arrebaté el cinturón. Era una gran camada de boxeadores: la (Humberto) ‘Chiquita’ González, (Genaro) ‘Chicanito’ Hernández, que en paz descanse, (Jorge) ‘Maromero’ Paéz. Compartí esa velada con (Alejandro) ‘La Cobrita’ González. Ahora el regresar aquí, es como mi segunda casa. Me recibieron en el Forum cuando tenía 17 años, ahora regresar a hacer una exhibición a un lado de Soto-Karass, para mi va a ser un honor”, dijo Barrera a LA Times en Español.

Soto-Karass, de 38 años de edad, no será un flan para Barrera en su regreso, pues hace tres años aún estaba activo después de enfrentar en guerras a Yoshihiro Kamegai y Mauricio Herrera. En su récord también tiene peleas ante Devon Alexander, Keith Thurman, Andre Berto y Marcos Maidana.

“Lo he visto, lo he visto levantarse. Somos dos mexicanos arriba del cuadrilátero y vamos a hacer un gran espectáculo en Pico Rivera”, indicó Barrera.

“A parte estoy acostumbrado a los grandotes. Como yo soy bien chaparrito siempre me han tocado grandotes”, sonrió Barrera (67-7, 44 KOs), cuya última vez que peleó fue en febrero de 2011 cuando venció a José Arias en dos asaltos.

De acuerdo a Barrera, la pelea es para que la “gente se olvide de la pandemia”, aunque muchos creen que el mexicano utilizará esta contienda para prepararse para otros duelos de exhibición, especialmente ante Erik Morales. El originario de la Ciudad de México sabe que en este regreso, probablemente representará no solamente enfrentar a Morales por cuarta vez sino también un duelo ante Juan Manuel Márquez, que también anunció recientemente su regreso en contra de Miguel Cotto el 12 de junio.

“La gente quiere ver la segunda contra Márquez. La gente tal vez quiera ver la cuarta ante Morales. Pero ahora lo importante es enfrentar a Soto-Karass y prepararnos. Hay que demostrarles a las futuras generaciones que nunca es tarde”, explicó.

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De esta manera, Barrera se une a varios expeleadores que están haciendo exhibiciones, entre ellos Mike Tyson, de 54 años, Óscar de la Hoya, de 48, Julio César Chávez, de 58 años, entre otros.

Barrera indicó que el duelo entre Tyson y Roy Jones Jr. lo siguió de cerca pues le tocó trabajarlo para la televisión mexicana, aunque dijo que su pelea “será mejor”, porque en ese regreso de Tyson “algo faltó”.

Para Soto-Karass, quien es un peleador respetable por la afición mexicana por su pundonor, es probablemente un tremendo broche de oro a su carrera que terminó de forma anticlimática.

Soto-Karass indicó que entre las peleas que más admiraba de su futuro rival fueron la triología ante Morales, el duelo ante Manny Pacquiao, así como la gran victoria que tuvo ante Naseem Hamed.

Marvín Rodríguez, de la promotora MarvNation, organizadora de la función “El Regreso de las Leyendas”, dijo que espera que para el 11 de junio ya tengan permiso para admitir al 50% del aforo del Pico Rivera Sports Arena, que es una arena al aire libre y con capacidad de hasta 6,000 personas.