La vida le ha dado una nueva oportunidad a Félix Verdejo y él asegura que la está aprovechando
Mucho ha cambiado para Verdejo desde aquel accidente en moto en su natal Puerto Rico que casi le cuesta su carrera y quizás su vida; enfrenta a Masayoshi Nakatani en Las Vegas
- Share via
Cuatro años han pasado desde aquel accidente en moto que puso en peligro la carrera como boxeador de Félix Verdejo. Las cicatrices causadas por la caída en el ardiente asfalto de su natal Puerto Rico son hoy un recordatorio de que su vida se le pudo ir de las manos en cuestión de segundos por no escuchar a los que velaban por su bienestar.
Sí, él sobrevivió años de violencia a su alrededor en su niñez y juventud – mientras su madre lo trataba de mantener ocupado en el deporte –, en el residencial público Las Gladiolas, que es un barrio popular “caliente” de la capital isleña, pero fue ese accidente el que lo hizo madurar casi instantáneamente y entender que no era inmune a un daño físico a pesar de haber crecido entre tanta violencia y drogas.
“Creía que tenía el mundo a mis pies y creí que me las sabía todas, pero fue cuando cometí el peor error de mi vida al montarme en una motora y tener un accidente”, dijo Verdejo a LA Times en Español. “Muchos consejos me dieron y no hacía caso, me tuve que dar contra la pared para aprender lo que todos me decían”.
De haber tenido secuelas que lo alejaran del boxeo, Verdejo (27-1, 17 KOs) no hubiera podido soñar con una futura pelea por un título o simplemente no estuviera a punto de enfrentar su combate número 29 como profesional, cuando enfrente a Masayoshi Nakatani (18-1, 12 KOs) el 12 de diciembre en el MGM Grand de Las Vegas.
“Eso me enseñó a valorar más la vida, todo lo que tengo, el deporte que conllevo y pues dependo de mi cuerpo, por lo que debo cuidarme al máximo para dar lo mejor de mí, para evitar todas esas cosas, esas malas vibras que vienen con todo eso”, dijo el boxeador.
Junto a la recién encontrada madurez, el boricua le dio la bienvenida a su hija Miranda, quien nació en octubre de 2018. Ella le hizo cambiar una vez más la perspectiva de su vida y de sus metas como profesional para ofrecerle lo mejor en su crecimiento.
“Es lo más importante que tengo, mi hija Miranda, es el motor que me motiva a dar lo mejor de ella cada día, por ella por su futuro, el futuro de mi familia y es la que tengo en mente todo el tiempo para que se me cumpla al pie de la letra”, dijo el boxeador de 27 años.
Verdejo reside actualmente en Puerto Rico, en donde por lo general preparaba sus peleas, pero nuevamente decidió hacer otro cambio para mantenerse firme en su sueño de buscar un cinturón. ‘El Diamante’ decidió mover sus campamentos para Las Vegas, en donde trabaja junto al entrenador Ismael Salas.
“Ha sido una buena transición, me he acoplado bien con Ismael Salas, aquí en Las Vegas”, detalló. “Tenemos muy buena química, me ha llevado bien, como yo quiero”.
La presencia de Salas en la esquina de Verdejo el 12 de diciembre está en duda porque arrojó positivo en sus pruebas de COVID-19 al llegar de su viaje de Londres. El entrenador tendrá que someterse a otras pruebas y al dar negativo podría unirse al equipo para el combate.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.