Columna: Equipo juvenil ‘europeo’ de EEUU hace soñar con superar lo logrado en 2002
Con un promedio de edad de 22 años y 154 días, el once que inició ante los panameños, de jugadores que militan en Europa, fue el segundo más joven en la historia del futbol estadounidense
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Tras el trago amargo de no clasificar al Mundial de 2018 con probablemente una de las selecciones estadounidenses más débiles en los últimos tiempos, el conjunto de Estados Unidos cerró este lunes su etapa de partidos de noviembre en Europa con una goleada de 6-2 ante Panamá.
Con un promedio de edad de 22 años y 154 días, el once que inició ante los panameños, conformado de solamente jugadores que militan en Europa, fue el segundo más joven en la historia del futbol estadounidense. El equipo de Estados Unidos no había utilizado un equipo netamente “europeo” desde que vencieron en los cuartos de final a Jamaica en la Copa Oro de 2011.
El primer tanto de la media docena de Estados Unidos fue un claro ejemplo de lo representa este equipo: juventud. Gio Reyna, de 18 años de edad, concretó su primer tanto con Estados Unidos, el tercer anotador más joven en la historia “gringa”. Más adelante, un debutante anotaría dos.
La gira deja solamente esperanzas en este equipo de Gregg Berhalter, quien curiosamente fue parte de aquel equipo de 2002 que eliminó a México en octavos de final de la Copa del Mundo de Japón-Corea, un hecho que no ha podido igualar o superar el conjunto de las barras y las estrellas.
En el empate ante Gales, Estados Unidos vio debutar a seis chicos y este lunes en contra de Panamá debutaron otros tres jóvenes: Richy Ledezma, Chris Richards y Sebastián Soto, futbolistas que también tuvieron participación en el Mundial Sub-20 el año pasado. Soto convirtió dos tantos este lunes en su primer partido con la selección mayor.
Solamente en el mes de noviembre, Estados Unidos debutó a 10 jugadores.
Sin contar a Christian Pulisic, quien milita en el Chelsea, la calidad de los equipos en los que juegan estos elementos es de destacar: Leicester City, Manchester City, Wolfsburg, Boavista, Barcelona, Anderlecht, Fulham, Bayern Munich, Leipzig, Internacional de Brasil, PSV Eindhoven, Juventus, Valencia, Wolverhampton, Borussia Dortmund, Lille, entre otros.
El futbol estadounidense, con esto, busca rejuvenecer una selección que no solamente perdió vergonzosamente el boleto a Rusia 2018, sino que también sucumbió en la final de Copa Oro en 2019 con un equipo caducado y limitado.
Aunque falta que estos jugadores maduren y que tengan más minutos en sus respectivos equipos. Por lo pronto, Estados Unidos ve a una generación talentosa que debería superar lo hecho por la selección de las barras y las estrellas en 2002, cuando llegaron a cuartos de final, de la mano de Landon Donovan, Brad Friedel y compañía.
En aquella selección, también tenían un alto número de elementos “europeos”: Berhalter (Crystal Palace), Steven Cherundolo (Hannover 96), Frankie Hejduk (Bayer Leverkusen), David Régis (FC Metz), Tony Sanneh (FC Nurnberg), Eddie Lewis (Fulham FC), John O’Brien (AFC Ajax), Claudio Reyna (Sunderland), Ernie Stewart (NAC Breda) y Joe-Max Moore (Everton), pero sobre todo, habían pocas expectativas en su entorno.
Con el Mundial de 2022 a la vuelta de la esquina, pero pensando más en 2026, donde Estados Unidos será el anfitrión principal, este conjunto ha comenzado a hacer soñar a varios en la Unión Americana y su primera prueba ante el archirrival mexicano, con el que aún tiene cuentas pendientes, será en la Copa Oro 2021, así como las Eliminatorias Mundialistas.
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Pichardo fue capitán de la selección dominicana y llegó a enfrentarse con su equipo, el Violette Athletic Club de Haití, a Pelé cuando el Cosmos visitó la isla en 1976
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