Después de perderse los playoffs en las últimas seis temporadas y compilar uno de los peores récords de la liga durante ese tiempo, esta fue la temporada con la que los fanáticos de los Lakers habían estado soñando.
Cuando la temporada de la NBA se suspendió el 11 de marzo debido a la pandemia de COVID-19, los Lakers tenían una ventaja de 5½ juegos en la cima de la Conferencia Oeste y estaban solo tres juegos detrás de los Bucks de Milwaukee por el mejor récord de la liga.
Cuándo o si podrán terminar su temporada sigue siendo incierto. Hasta entonces, y con todos desamparados en casa, aquí hay 24 clásicos de Lakers para la cuarentena. Estos no son necesariamente una clasificación de los mejores momentos en la historia del equipo, sino simplemente una lista de juegos fácilmente accesibles en su totalidad en YouTube.
Desafortunadamente, muchos juegos completos anteriores a 1980 no están disponibles en línea, por lo que, si bien puedes ver los mejores momentos de Jerry West, Elgin Baylor y Wilt Chamberlain, sus juegos no figuran en esta lista.
La rivalidad entre los Lakers y los Celtics domina esta lista, pero quizás ninguna victoria de los Lakers sea tan satisfactoria como el “pequeño gancho” de Magic Johnson para vencer a los Celtics en el Boston Garden para darles a los Lakers una ventaja de 3-1 en la serie. Acabarían a Boston en el Juego 6.
Con Kareem Abdul-Jabbar fuera de juego debido a un tobillo gravemente torcido, Johnson, un novato, comenzó en el centro, jugó las cinco posiciones y terminó con 42 puntos, 15 rebotes, siete asistencias, tres robos y un bloqueo para asegurar el primero de sus cinco títulos.
Antes de 1985, los Lakers y los Celtics se habían enfrentado en las Finales de la NBA ocho veces y cada vez ganó Boston. Después de que los Celtics derrotaron a los Lakers en el Juego 1, 148-114, en el “Día de los Veteranos”, los Lakers ganaron cuatro de los siguientes cinco y cerraron la serie contra los Celtics en el Boston Garden en lo que muchos fanáticos de los Lakers consideran su victoria más dulce.
Con 16 puntos abajo en el último cuarto en casa, L.A. terminó el juego con una remontada de 29-9 realzada con el globito de Kobe Bryant a Shaquille O’Neal, un momento característico para uno de los mejores tándems de la NBA, y el catalizador para tres títulos seguidos.
No es el juego más estéticamente agradable, pero cuando Bryant obtenga su estatua fuera del Staples Center, la imagen de él de pie en la mesa de récords de puntajes con los brazos extendidos después de que los Lakers remontaron un déficit de 13 puntos será un factor decisivo en la carrera de esa decisión.
James Worthy se convirtió en “Big Game James” al forzar un Juego 7 con 28 puntos y 9 rebotes. En este clásico del Juego 7, el MVP de las Finales fue aún mejor, con el único triple doble de su carrera meritoria del Salón de la Fama (36 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias).
Robert Horry se ganó el apodo de “Big Shot Bob” por varias anotaciones que ganaron partidos de manera dramática, pero ninguno tan dramático como el de 2002 con un disparo de último segundo que salvó las esperanzas de los Lakers de ganar su tercer título consecutivo.
Derek Fisher siempre será sinónimo de “0.4” ya que el guardia de los Lakers necesitó solo 0.4 segundos para lanzar un disparo ganador para vencer a los Spurs y ayudar a los Lakers a regresar a las Finales de la NBA.
El número 81 es sinónimo de la carrera de Bryant como 8 o 24. Los Lakers necesitaban todos esos puntos para completar una remontada de un déficit de 18 puntos en la segunda mitad.
Bryant, de 21 años, jugando con un tobillo gravemente torcido que lo hizo perder el Juego 3, se hizo cargo después de que O’Neal cometió una falta al final del Juego 4, anotando 28 puntos, incluidas tres anotaciones cruciales en tiempo extra, para dar a los Lakers una victoria de 120 -118.
En su último juego de la NBA, Bryant anotó 60 puntos en la temporada y superó a todo el equipo de Jazz 23-21 en el último cuarto para llevar a los Lakers a una victoria por 101-96, convirtiéndose en el jugador más veterano en la historia de la liga en anotar 60 o más puntos.
El regreso de Johnson a la NBA después de dar positivo por VIH en el otoño anterior es uno de los momentos más emotivos en la historia del equipo. Johnson tuvo 25 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes y fue el MVP del juego.
Un mes antes de que Bryant encajara 81 puntos sobre los Raptors, anotó 62 puntos en tres cuartos contra los Mavericks. Bryant superó a los eventuales campeones de la Conferencia Oeste, 62-61, antes de quedarse fuera el último cuarto.
Si bien la mayoría de los fanáticos de los Lakers identificarán a Fisher con su tiro de 0.4, su mejor momento con los Lakers llegó cinco años después, cuando hizo un triple para empatar con 4.6 segundos restantes y enviar este juego a tiempo extra, después anotaría desde de la distancia de tres para darle el triunfo al equipo en tiempos extra.
Con el juego y la serie empatados, todos en el Staples Center sabían que Bryant iba a recibir el balón con 3.5 segundos restantes. Aunque Bryant falló el tiro, Ron Artest estuvo allí para aportar con la anotación del triunfo y salvar la temporada de los Lakers.
En la última noche de la temporada regular, Kobe anotó sobre Ruben Patterson, quien se había apodado a sí mismo “el Kobe Stopper”, para enviar el juego al tiempo extra, y le dio a los Lakers la victoria en el segundo tiempo extra al drenar al ganador del juego al sonido de la chicharra.
Los Celtics continuarían ganando estas Finales en siete, pero los “Showtime” Lakers nunca se vieron mejor que en la eliminación de los Celtics 137-104 en el Forum. Johnson pavimentó el camino con 14 puntos, 11 rebotes... y 21 asistencias.
Una de las imágenes más imborrables de la carrera de Bryant es su reacción después de que sonó la chicharra en el Staples Center para darles a los Lakers una ventaja de 3-1 en la serie. Gritó, golpeó su corazón y se puso la camiseta sobre el pecho mientras los fanáticos de los Lakers celebraban.
Después de perder su primer y único juego de la postemporada de 2001, O’Neal casi logró el primer doble cuádruple en la historia de las Finales con 28 puntos, 20 rebotes, 9 asistencias y 8 bloqueos.
Con 36 años y 255 libras, y cuatro años después de retirarse de los Lakers por primera vez, Johnson regresó como un alero, no como guardia, pero todavía era un creador de juego, terminando con 19 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes proviniendo de la banca.
Uno de los lugares favoritos para jugar de Bryant era el Madison Square Garden y en esta noche tuvo una actuación para los libros de récords, anotando 61 puntos para establecer el récord de puntuación de MSG y llevar a los Lakers a una victoria 126-117.
En el último partido de Michael Jordan contra Bryant y los Lakers, Bryant estableció un récord de los Lakers con 42 puntos en la primera mitad, incluidos ocho triples, y terminó con 55 puntos.
Seis meses después de vencer a los Celtics en las Finales de la NBA, Johnson regresó al Boston Garden para agregar sal a la herida cuando anotó de manera improbable golpeando el balón contra el tablero en el último segundo y derrotar a los Celtics 115-114.
Los Lakers se aseguraron de que su último partido en Boston Garden fuera memorable, incluso si los equipos en el piso de “parquet” ya no eran contendientes al campeonato. Nick Van Exel culminó una actuación de 29 puntos y 10 asistencias con una anotación ganadora al son de la chicharra.
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