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Mexicana Alexa Grasso tendrá examen más duro de su carrera en función de McGregor vs. Cowboy

(Agencia Reforma)

Grasso viene de perder ante Carla Esparza en septiembre del año pasado por decisión mayoritaria

El sábado en Las Vegas, la mexicana Alexa Grasso (11-3) tendrá uno de las pruebas más grandes de su carrera, probablemente la mayor, cuando enfrente a la veterana brasileña Claudia Gadelha (17-4) en la función estelar de Conor McGregor ante Donald Cerrone en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.

Grasso viene de perder ante Carla Esparza en septiembre del año pasado por decisión mayoritaria y tratará de regresar al camino de la victoria. Mientras que Gadelha logró una victoria por decisión unánime sobre Randa Markos en julio de 2019. Tras ese triunfo, Gadelha pidió una tercera oportunidad para enfrentar a la excampeona Joanna Jedrzejczyk, con quien ha perdido en ambas ocasiones.

La brasileña podría enfrentar a Jedrzejczyk en marzo de 2020 en UFC 248 pero primero la brasileña tiene que despachar a Grasso.

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La tapatía sabe eso y ella también entiende que un triunfo la llevaría a otro nivel, finalmente dejando el mote de prospecto para ser aspirante al título de peso paja.

“Claudia es un nombre muy grande, la respeto mucho, cuando yo comenzaba mi carrera ella ya estaba peleando por cinturones”, declaró Grasso, de 26 años. “Una victoria sobre ella me podría arriba del ranking y esa es la meta este año, acercarme lo más posible al título”.

Grasso ingresó a UFC con un récord de 9-0 pero en la alta competencia de UFC ha acumulado una de sal por otra de arena, con una marca de 3-3. Sin embargo, un triunfo en la velada de McGregor le daría esa visibilidad que ha estado buscando desde que llegó a UFC en 2016.

“Estoy muy contenta de pelear en Las Vegas. Es una rival muy dura también. Ellos se dan cuenta de lo duro que trabajo y de lo comprometida que estoy y me meta es demostrarle a todos los duro que estoy trabajando todos los días y como ustedes han visto cada que me paro en ese octágono soy una mejor atleta”, declaró Grasso, quien le contó a LA Times en Español que no podía creer cuando le contaron que iba a estar en la velada principal de McGregor vs. Cowboy.

“Llegar aquí no es fácil. Ninguna oponente es fácil, absolutamente ninguna. Es un camino con altibajos. Con ganadas y pérdidas, sigo demostrando que cada vez estoy peleando mejor. Lo más importante es que las personas que vean mis peleas, que vean lo duro que trabajé y lo mucho que me esforcé”, explicó.

Grasso, quien entrena en Guadalajara con Lobo Gym, dijo que ha mejorado mucho en su striking desde que debutó en UFC, pero también le ha dedicado mucho tiempo a su lucha y jiu jitsu.

Por lo pronto, Grasso tratará también de mantener el buen momento que vive su establo, pues su compañera Irene Aldana se robó el show en la última velada en Las Vegas cuando noqueó espectacularmente a la entonces invicta brasileña Ketlen Vieira en diciembre pasado. También, su compañera colombiana Alejandra Lara conquistó un triunfo recientemente en Bellator MMA.

“Fue un año durísimo para ella, peleó cuatro veces y cerrar el año o con ese nocaut fue increíble para nosotros, nos puso un gran ejemplo de que nunca hay que darse por vencido y mira, los resultados hablan”, declaró Grasso.

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