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El béisbol ayudó a Moisés Alou, ganador de una Serie Mundial, a conocer mejor a su legendario padre

No hay duda que una de las cosas que ayuda a la mayoría de las relaciones entre padres e hijos crear y fortalecer lazos especiales, es el deporte.

Y si hay alguien que sabe mucho de este tema, es el expelotero de Grandes Ligas Moisés Alou, hijo del legendario jugador y mánager dominicano Felipe Alou.

Moisés recuerda que de niño acompañaba a su papá al parque de béisbol, sin embargo, debido a que se divorció de su madre, no pudo convivir mucho con él durante sus años formativos.

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Pero al incursionar en el béisbol profesional, la vida finalmente le dio una oportunidad de conocer a Felipe mucho mejor porque también llegó a ser su mánager.

“Gracias a Dios y al béisbol tuve la oportunidad de jugar para él por siete temporadas. Cinco con los Expos de Montreal y dos con los Giants de san Francisco “, dijo Moisés a HOY Deportes durante una entrevista para promocionar su participación el evento para los aficionados FanFest que se llevará acabó durante las festividades del Juego de Estrellas de Grandes Ligas el mes próximo en Miami. “Fue algo que nos ayudó a tener una bonita e íntima relación que no existía. Pude estar con él en el terreno de juego, en el dugout. Viajábamos en el mismo avión y nos quedábamos en el mismo hotel, íbamos a comer juntos”.

“De niño no tuve estas oportunidades, así que [jugar para mi papá] fue una de las cosas más grandes que me sucedieron en mi carrera”.

Cuando Moisés estaba en su segunda temporada con los Expos, Felipe tomó las riendas del equipo. Indicó que por esta razón sus compañeros nunca tuvieron un problema con el hecho de que él era el hijo del jefe ya que había mostrado que tenía talento antes de la llegada de su padre.

La única presión que tenía era la de hacer que el equipo caminara pues Felipe había sido contratado en sustitución de Tom Runnells, quien fue despedido por los malos resultados.

“Quería ganar más de la cuenta. El sentimiento era doble, quería que mi papá luciera bien”, confesó.

Sobre como lo trataba Felipe con el uniforme puesto, Moisés señaló que con los Expos fue más exigente con él.

“Fue una relación de jugador y mánager al principio”, dijo. “Pero sentía que él a veces actúa como padre porque recuerdo que era un poco más duro conmigo que con los demás jugadores. Es algo que en el momento no entendía, pero ahora si”.

Tras dejar a Montreal en 1997, Moisés jugó con los Marlins de la Florida, equipo con el que ganó la Serie Mundial, los Astros de Houston y los Cubs de Chicago.

En el 2005 volvió a jugar bajo las órdenes de Felipe cuando firmó con los Giants de San Francisco. Pero en esta ocasión, las cosas serían distintas que con los Expos.

“En San Francisco ya fue una situación diferente, era una relación de amigo, padre y dirigente. Yo ya era un jugador establecido, había ido cinco veces al Juego de Estrellas y había ganado un título. Ya era más fácil para mi padre tratarme como un buen jugador en vez de como su hijo”.

Para Moisés, los dos años que estuvo con su papá en el área de la bahía, son los que más ha disfrutado de la relación.

“Compartimos más tiempo que en Montreal. Fue mi mejor compañero en el equipo. Llegaba práctica y me pasaba una hora con él en su oficina”, reveló.

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