Pasa de ser un desconocido a integrar las filas del América

Arce jugaba en las inferiores del Puebla y hace 6 años partió a Europa para probarse en el balompié español, episodio tras el cual inició un largo recorrido por el futbol amateur en Polonia, Suiza y España, hasta que picó piedra en la Segunda División de Grecia con el Giannitsa, el Kavala y desde 2014 con el Veria.

El futbolista culminó su contrato con el conjunto griego, una ventaja más para el fichaje con el América.

El volante maneja ambos perfiles. Es un elemento hábil, rápido, escurridizo, de 1.65 metros de estatura, que a sus 25 años tiene por fin la oportunidad de brillar en el futbol mexicano, nativo de Saltillo.

Ya en alguna ocasión, el técnico del Tricolor Juan Carlos Osorio admitió que lo tenía en el radar. Arce llegó a un equipo que se adapta a su estilo futbolístico, vertical, comandado por un técnico como Miguel Herrera que gusta dar oportunidades a los jóvenes.

Había anunciado su salida del Veria el pasado 5 de mayo. Escribió en Twitter un “Adiós Grecia. Nos volveremos a ver?”, dejando un espacio para la duda. El 30 de mayo anunció el nacimiento de su hija Sofía.

Eso sí, al jugador le viene bien la pretemporada porque no jugaba desde marzo por una lesión, justo cuando comenzaba a hacer eco su desempeño en el futbol griego y había logrado que lo voltearan a ver, pese a ser uno de los tantos mexicanos que prueban fortuna en el exterior.

El América ya había incorporado a sus filas a Carlos Vargas, Guido Rodríguez y Emilio Orrantia; Las Águilas aún buscan otro refuerzo en el exterior.