Brady-Trump, una amistad controvertida

HOUSTON / Agencia Reforma — Ahora que los Patriots visitarán México, en noviembre, es muy probable que muchos aficionados mexicanos no le perdonen a Tom Brady su relación con Donald Trump.

El quarterback de Nueva Inglaterra no oculta su amistad de hace ya muchos años con el ahora presidente de Estados Unidos, cuya política antimigrante ha provocado protestas en todo el mundo.

En 2015, una gorra roja con la leyenda ‘Make America Great Again’, lema de la campaña presidencial de Trump, fue vista en el casillero de Brady en Gillette Stadium, lo que desató los cuestionamientos contra el QB de los Patriots.

“¿Por qué tienen que darle tanta importancia? No entiendo, no quiero entrar en detalles, pero solo... si conocen a alguien, no quiere decir que estés de acuerdo con todo lo que esa persona dice o hace. ¿No creen?”, cuestionó el jugador, que acostumbra jugar golf con Trump.

Robert Kraft, dueño del equipo, y el entrenador en jefe, Bill Belichick, también son amigos de Trump, quien, incluso, salió en defensa del futuro miembro del Salón de la Fama y criticó al comisionado de la NFL, Roger Goodell, por el manejo del caso ‘Deflategate’.

Brady y sus Patriots lucharán el domingo ante los Falcons por la supremacía de la NFL en el Super Bowl.