Cronistas hispanos de L.A. recuerdan la carrera de Kobe Bryant
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Simplificar 20 años de carrera en una nota podría ser un reto igual de difícil como lo es para una persona que desea cumplir un sueño de ser cantante sin nunca haber tenido entrenamiento en la voz.
Sin embargo, para poder entender la carrera de Kobe Bryant, que este miércoles llega a su final tras su decisión de retirarse, hay que oír las voces que estuvieron allegadas al estelar de los Lakers desde el inicio de su carrera hasta este ocaso.
“Yo ya estaba prejuiciado sobre él, nunca lo vi a nivel de preparatoria pero ya había escuchado muchos comentarios de un tal Kobe Bryant”, dijo Fernando González, una de las voces oficiales de los Lakers en la radio en español, mientras describía al joven basquetbolista de 17 años que incursionaba en la NBA.
Kobe fue el primer guardia en haber sido transferido por medio del draft desde la preparatoria a la NBA y era tan joven que sus padres tuvieron que firmar adjuntamente su contrato. El oriundo de Filadelfia fue elegido como la 13ava selección por los Hornets de Charlotte en 1996 y canjeado, en lugar de Vlade Divac, de inmediato para llegar a los Lakers.
Un canje que pudiera no haber ocurrido gracias al excentro, quien declaró en enero que cuando supo del cambio estuvo a punto de retirarse pero que finalmente aceptó viajar a Charlotte. El destino tenía marcado que Bryant vestiría la Oro-Púrpura.
“Fue en la pretemporada del 96-97, yo lo veía como un niño”, compartió González a HOY Deportes. “Tengo 55 años y yo tenía 34 o 35 años… y lo veía como un jovencito como de los que llegan a la liga, con más ganas que otra cosa. A lo largo de su carrera ha demostrado ser un jugador combativo, aún a sus 35 años se lanza en la duela como si fuera un portero de futbol”.
Una de las cosas que más impresionó a González sobre Kobe, fue el hecho que no se daba por vencido a pesar de los errores que cometía como novato, incluso que ha visto como jugadores se apagan y no siguen por miedo a hacerle más daño al equipo.
Durante su carrera, Kobe, quien es dueño de cinco títulos con el quinteto angelino y un premio al Jugador Más Valioso de la liga, se ganó el respeto por su manera de entrenar, en la que mostraba disciplina a la hora de dedicarle tiempo al juego.
El más grande recuerdo
Wilt Chamberlain marcó en 1962 un récord de anotación que tal vez nunca podrá ser superada. Sus Warriors de Filadelfia vencieron 169-147 a los Knicks de Nueva York, 100 de esos puntos fueron del legendario jugador.
Desde entonces, muy pocos han coqueteado con alcanzar esa cantidad, pero nadie había logrado llegar tan cerca como lo hizo Bryant en 2006 en un partido de temporada regular contra Toronto. Un partido que para González fue la epítome de su básquetbol en todo su esplendor.
“81 puntos”, dijo recordando el mexicano. “Cuando estaba narrando el partido, era normal ver a Kobe anotar entre 30 a 40 puntos y cuando en ese partido llegó a esa cantidad, pues no pensé nada diferente. Uno no se daba cuenta, uno seguía narrando pero cuando siguió sumando esos puntos, se convirtió en un momento especial, totalmente mágico. Creo que las 19,857 personas que vimos ese juego, fuimos los más privilegiados”.
Junto a González, más allá de los 20 años de Kobe en la NBA, lo ha acompañado siempre José ‘Pepe’ Mantilla.
El comentarista, al igual que González, consideró que la noche de los 81 puntos es uno de los mejores momentos de Kobe, pero agregó que hubo otro momento que también merece ser siempre mencionado.
“El campeonato en que le ganan a Boston en Los Ángeles, ese para mí también fue un momento de gloria porque cualquier seguidor de Lakers de ‘hueso colorado’, lógicamente deportivamente detesta al equipo de Boston”, recordó Mantilla.
Para el graduado de la UNAM, Kobe innovó de muchas maneras la posición de guardia y siempre trataba de mejorar, haciendo el trabajo de otros más difícil para poder superarlo. Como cuando en apenas al inicio de la era de Phil Jackson al mando, Kobe se había fracturado su mano derecha, la que usa para lanzar y para no perder su ritmo de juego, tuvo que recurrir a otras maneras de atacar el aro. Al igual que en la temporada 2003-04, cuando tuvo que operar su hombro derecho.
“De repente empezaba a tirar con la izquierda casi tan bien como lo hacía con la derecha, esto porque lo había practicado en el descanso”, detalló Mantilla.
La visión en la duela
Debido a la cercanía con el equipo, Mantilla aprovechaba algunos momentos para indagar qué tipo de mente poseía Kobe y entre sus más inéditas preguntas que le hizo estuvo la de si “¿podía ver la jugada antes de que pasara?”.
“Kobe es un perfeccionista del deporte, solo los grandes y estudiosos del deporte pueden leer los movimientos del contrario”, indicó, además explicó que la calidad de Bryant tampoco se dio por haber nacido de esa forma, sino que se convirtió en un estudioso del deporte.
“No a todos les gusta ir a la escuela. No tienes quieren estudiar. Hay jugadores que llegan a la NBA que son muy buenos pero que no buscan subir uno o dos escalones más para ser grandiosos como lo fue Magic [Johnson], Kareem [Abdul Jabbar], Larry [Bird] o Michael Jordan”.
El peor momento
Fuera de la duela, Kobe pasó momentos de tensión con los problemas con su excompañero Shaquille O’Neal, con quien ganó tres títulos, además de cuando fue acusado por un caso de asalto sexual que a la final fue arreglado fuera de corte.
En la duela, también vivió momentos de malestar, sobre todo físicamente.
Según González, la lesión del tendón de Aquiles que sufrió en abril del 2013 fue el peor momento del jugador. “Vi a un Kobe derrotado en ese momento”, recordó el narrador.“Vi como ese hombre con todo el peso del mundo su cuerpo le dijo ‘hasta aquí’. Era la angustia de todos los que estaban allí y con todo eso se fue a tirar los dos puntos desde la línea de castigo. Recuerdo como caminaba, era un momento muy triste porque pensé que ya no iba a regresar, que era lo último que íbamos a ver de Kobe Bryant”.
Sin embargo, Mantilla difiere de su compañero de transmisión.
No cree “que Kobe haya tenido un mal momento en su carrera, porque siempre le ha dado a la afición su máximo. Incluso ahora en su última temporada sale a jugar con todo lo que tiene, es un ganador”.
El lado latino
Kobe está casado con Vannesa Bryant, quien nació en Pomona pero cuyos padres son mexicanos. En muchas ocasiones se le escucha al jugador hablar con su esposa e hijas en español, incluso ha respondido a los medios de comunicación latinos en este mismo idioma.
A González le agradó el hecho que Kobe se haya acercado a la comunidad latina, algo que hizo desde el inicio de su carrera.
“Después de aquel campeonato en el 2000, los Lakers hacen la celebración en el ayuntamiento de Los Ángeles y se da cuenta que todas las calles estaban llenas de latinos. Cuando vienen los discursos, que fue en el Staples Center, justo al frente no era el LA Live, era un estacionamiento enorme lleno mayormente de trabajadores latinos. Es en ese momento que él se da cuenta y buscaba integrarse y congratularse con esa generación”, contó González.
La anécdota
González tuvo sus primeros contactos con Bryant en la pretemporada del ‘96 y recuerda haber tenido su primera conversación precisamente mucho antes de un encuentro.
“No recuerdo el rival, pero fue en Anaheim, en un partido de pretemporada. Kobe siempre llegaba temprano, a veces hasta ya entrenaba solo. Estaba sentado en una de las gradas ahí y me le acerqué a preguntarle cómo estaba y tuvimos una conversación y le dije que mi hijo quería conocerlo. Yo le decía a mi hijo, que era pequeño, que conocía a Kobe y no me creía, entonces le conté esa anécdota a Kobe y me dijo ‘¿sabes qué? dile a tu hijo que sí somos amigos’”.
Mantilla recordó uno de los momentos que considera más especiales con Kobe: “Hay una anécdota que para mí es muy importante… el año pasado desafortunadamente mi esposa falleció en octubre. Y hace años los Lakers tenían un evento que se llamaba Fiesta Lakers y jugadores llegaban ahí a firmar autógrafos, entre ellos estaba Kobe. En esa ocasión mi esposa estaba conmigo, era una mujer tímida, no le gustaba llamar la atención y uno de los guardaespaldas de Kobe le dijo a mi esposa que pasara a tomarse una foto. Ella tuvo que hacer de ‘tripas corazón’ porque ella no podía decir que no a pesar de su timidez, entonces se tomó la foto y esa para ella era un orgullo porque venció su timidez. Para mí es una foto muy especial y personal”.
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