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Clippers, listos para pelear con los ‘grandes’

Blake Griffin, jugador de los Clippers, pelea un rebote en el partido del domingo.
Blake Griffin, jugador de los Clippers, pelea un rebote en el partido del domingo.
(Pool / Getty Images)

Los errores son parte natural del ser humano, todos los cometemos. Pero no son nuestras fallas las que nos definen, sino la forma en que reaccionamos ante ellas.

Antes del Juego 4 del domingo ante los Spurs, los Clippers ofrecieron su peor partido de la temporada al caer por paliza de 100-73, con lo que se fueron abajo 2-1 en su serie de primera ronda en estos playoffs. San Antonio llegó a estar arriba hasta por 37 puntos en ese juego, al tiempo que limitaron a Los Ángeles a su menor cantidad de puntos en la campaña.

Así que los Clippers enfrentaban prácticamente un partido de eliminación ayer ante los Spurs, en la que tal vez es la arena más dura de visitar en la NBA, al menos en los últimos 15 años.
Irse abajo 3-1 los ponía en un escenario de vencer o morir por el resto de la eliminatoria, ante los campeones reinantes, y con el nada esperanzador antecedente de que los rojiblancos nunca han ganado una serie de playoffs luego de ir abajo 2-1 (0-5).

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Pero Los Ángeles jugó ayer con el sentido de urgencia que se necesitaba y así volvió a la vida.
Después de dos derrotas consecutivas, el coach de los angelinos Doc Rivers habló de que Chris Paul tenía que asumir el rol de líder de la ofensiva, y eso fue exactamente lo que hizo.
Como un fiel reflejo del mal desempeño del equipo en el encuentro anterior, Paul también tuvo su peor partido del año en el Juego 3, en el que terminó con más pérdidas de balón (6) que asistencias (4).

Pero el estelar armador se comportó como el líder del equipo que es y comandó la victoria angelina del domingo con una actuación de 34 puntos y 7 asistencias, dejando en claro que los Clippers dependen en gran medida de lo que pueda hacer su número 3 y que sus posibilidades de llegar lejos van de su mano.

La victoria de Los Ángeles significó que en vez de que Spurs tomaran el control casi definitivo de la serie, los Clippers recuperaran la ventaja de la localía.

Además, los angelinos mostraron un elemento más que caracteriza a los equipos que pueden aspirar al título: la producción de su banca. La de los rojiblancos fue crucial en el Juego 4, con una destacada actuación de Austin Rivers y Jamal Crawford, quienes se combinaron para 31 puntos.

En términos prácticos, la victoria de ayer no significa mucho, pues lo único que hizo fue igualar apenas la primera serie de los playoffs. Sin embargo, los seguidores de los Clippers saben que tal vez se trató de una de las más importantes en la historia de la organización, por tratarse de un rival de élite en la NBA como son los Spurs, en gira, y ante la posibilidad de una derrota que los hubiera dejado en la lona.

Es cierto que fue apenas el segundo triunfo de los 16 que los Clippers quieren lograr en estos playoffs, pero su importancia radica en el hecho de saber que están listos para pelear con los equipos “grandes”.

La serie se reanuda este martes en el Staples Center de Los Ángeles, donde el Juego 5 debe ser otra “pelea de perros”.

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