¿Necesita un divertido proyecto de fin de semana para la cuarentena? Pruebe esta receta de mermelada de cítricos
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Algunas personas llevan diarios de cuarentena. Pero yo estoy preservando mis recuerdos de este tiempo con, bueno, conservas. Este año, la abundancia a veces abrumadora de cítricos que llena los árboles en el sur de California se siente como un salvavidas.
Las mermeladas tardan más tiempo en hacerse que la mayoría de las jaleas porque hay que hervir las pieles de los cítricos hasta que estén tiernas y sacar el amargor de su médula.
Una vez que agrega el azúcar, la mezcla debe cocinarse de nuevo para infundir la dulzura en la cáscara y espesar el jarabe para que se pueda untar. Lleva algunas horas, lo cual es bueno cuando se trata de pasar el tiempo en casa en un fin de semana largo.
Y los resultados son tan deliciosos tanto con una cucharada sobre un pan tostado como sobre la carne de cerdo o pollo asado.
Tiempo total de preparación: 2 horas 30 minutos, más tiempo de enfriamiento
Rinde 6 frascos (de media pinta)
Agria y llena de cáscara confitada, esta mermelada es tan deliciosa sobre un pan tostado como sobre carne de cerdo a la parrilla. Cuanto más sabrosa sea la fruta, mejor será la mermelada, así que use cítricos que le guste comer frescos. Utilice uno o mezcle y combine lo que encuentre.
Ingredientes:
- 2 ¼ libras de cítricos dulces, como naranjas, clementinas, mandarinas o una combinación
- 1 limón grande
- 5 tazas de azúcar granulada
Instrucciones:
PASO 1
Coloque los cítricos dulces y el limón en un colador. Si tienen cera, abra el grifo de su cocina a la temperatura más alta y pase el agua caliente sobre ellos mientras agita el colador. Ya sea que tengan cera o no la tengan, pase agua fría sobre los cítricos mientras los frota con un cepillo para verduras.
Escurra bien, luego recorte y deseche los extremos del tallo de los cítricos dulces; reserve el limón. Corte los cítricos dulces, incluyendo la médula y la cáscara, en dados de ¼ de pulgada, desechando las semillas. Transfiera la fruta cortada y cualquier jugo acumulado a una cacerola grande.
PASO 2
Utilizando un rallador Microplane, ralle el limón directamente sobre la fruta cortada. Exprima el jugo del limón y añádalo a la cacerola. Agregue suficiente agua para cubrir la fruta, aproximadamente 6 tazas, y luego hierva a fuego alto. Reduzca la flama a medio-bajo para mantener un fuego lento constante y cocine, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cáscara de la fruta esté muy blanda, de 40 a 45 minutos.
PASO 3
Mientras tanto, ponga a hervir una olla grande y ancha de agua. Usando unas pinzas, coloque cuidadosamente 6 frascos de conservas (de media pinta) en el agua hirviendo. Sumerja el cucharón o la cuchara que va a utilizar para llenar los frascos también. Deje hervir durante 10 minutos, luego coloque las tapas de los frascos y retire del fuego. Mantenga todo en el agua caliente hasta que esté listo para usar.
PASO 4
Aumente el fuego bajo la fruta para que la mezcla vuelva a hervir rápidamente. Coloque un termómetro de caramelo si tiene uno, si no lo tiene, ponga una cuchara grande de metal en el congelador. Añada el azúcar y revuelva con cuidado para incorporar uniformemente.
Continúe hirviendo y revolviendo a menudo hasta que la mezcla alcance 220 grados F para una mermelada más líquida o 223 grados F para una más espesa, de 25 a 30 minutos. Para comprobar su estado de cocción sin un termómetro, deje caer algo de la mezcla sobre la cuchara del congelador, deje reposar durante 15 segundos, luego incline la cuchara. Esa será la consistencia del producto terminado. Una mermelada espesa no se moverá y una más líquida se moverá como la lava.
PASO 5
Transfiera los frascos del agua caliente a una toalla de cocina limpia en la encimera. Sacuda el agua del interior, luego divida la mermelada entre los frascos con el cucharón esterilizado, llenándolos hasta ½ pulgada antes de llegar a la parte superior. Si se derrama algo, sumerja una toalla de papel limpia en el agua caliente y limpie cualquier sitio pegajoso. Enrosque las tapas hasta que estén bien apretadas.
PASO 6
Si tiene una rejilla para frascos u otra rejilla metálica que quepa en la olla, céntrela en el agua caliente. De lo contrario, coloque una toalla de cocina limpia contra el fondo de la olla. Ponga el agua a hervir y luego baje con cuidado los tarros llenos con pinzas para conservas o abrazaderas, asegurándose de que no se toquen entre sí. El agua debe estar por lo menos a una pulgada por encima de los frascos. Si no es así, agregue más.
PASO 7
Hierva durante 10 minutos, luego retire del fuego. Usando las abrazaderas o pinzas, transfiera cuidadosamente los frascos a la toalla de cocina en la encimera. Deje reposar por lo menos un día antes de abrirlos. Cuando los tarros estén a temperatura ambiente, etiquételos con la fecha y los tipos de frutas que usó.
A medida que los frascos se enfríen, debería escuchar cómo se abren las tapas. Si alguna no lo hace, significa que no se sellaron correctamente y no se mantendrán en buen estado en la estantería, así que transfiera esos frascos al refrigerador después de que se hayan enfriado a temperatura ambiente y consúmalos en un lapso no mayor a cuatro meses.
Preparar por adelantado:
Los frascos de mermelada sin abrir se mantendrán a temperatura ambiente hasta por 6 meses. Después de abrir guárdelos en el refrigerador hasta por 4 meses.
Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí
Citrus Marmalade
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