ICE extenderá el contrato del centro de detención de inmigrantes de California hasta junio
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WASHINGTON — Un centro de detención de inmigrantes del condado de San Bernardino en riesgo de cierre permanente permanecerá abierto al menos hasta mediados de junio, anunció el miércoles el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, la portavoz de ICE, Jenny Burke, dijo que la prórroga “proporciona tiempo adicional para una solución de los litigios en curso que impiden el pleno uso” del Centro de Procesamiento de ICE en Adelanto.
“La ubicación y la disponibilidad del espacio de detención afectan directamente a la capacidad de la agencia para expulsar a las personas a sus países de origen, hacer cumplir la ley de inmigración en el interior del país y detener a aquellos que son una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional”, dijo Burke.
En un principio estaba previsto que el centro cerrara una semana antes de Navidad, pero el mes pasado ICE prorrogó el contrato hasta mediados de febrero. Alrededor de 350 trabajadores sindicalizados de la instalación instaron a la agencia a encontrar una forma de mantenerla abierta, mientras que los defensores de los inmigrantes detenidos celebraban el posible cierre.
Adelanto, que está administrada por el contratista de prisiones privadas con sede en Florida GEO Group, tiene una capacidad de 1.940 plazas, pero en la actualidad alberga a pocos detenidos. Su población se redujo significativamente en 2020 después de que un brote de COVID-19 llevara a la Fundación ACLU del Sur de California a presentar una demanda y que un juez federal ordenara la liberación de los detenidos y la pausa de nuevos ingresos.
Tres años después, esa orden sigue vigente.
A medida que avanza el diálogo, la Casa Blanca ha intentado proteger los permisos condicionales humanitarios, los cuales ha utilizado para permitir que 30.000 personas procedentes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití ingresen cada mes a Estados Unidos, siempre que cuenten con un patrocinador financiero y lleguen al país por vía aérea.
En un principio estaba previsto que el centro cerrara una semana antes de Navidad, pero el mes pasado ICE prorrogó el contrato hasta mediados de febrero. Alrededor de 350 trabajadores sindicalizados de la instalación instaron a la agencia a encontrar una forma de mantenerla abierta, mientras que los defensores de los inmigrantes detenidos celebraban el posible cierre.
Adelanto, que está administrada por el contratista de prisiones privadas con sede en Florida GEO Group, tiene una capacidad de 1.940 plazas, pero en la actualidad alberga a pocos detenidos. Su población se redujo significativamente en 2020 después de que un brote de COVID-19 llevara a la Fundación ACLU del Sur de California a presentar una demanda y que un juez federal ordenara la liberación de los detenidos y la pausa de nuevos ingresos.
Tres años después, esa orden sigue vigente.
Un portavoz del Grupo GEO declinó hacer comentarios.
ICE garantiza que pagará a los contratistas por un número mínimo de camas, independientemente de si se llenan o no. Tanto los partidarios como los detractores del centro han calificado de despilfarro de dinero de los contribuyentes el mantener Adelanto con personal y en funcionamiento mientras se supervisa sólo a un puñado de detenidos.
Adelanto, uno de los mayores centros de detención de inmigrantes de California, ha sido investigado por organismos de control del gobierno por violaciones de la salud y la seguridad, como la segregación disciplinaria y la exposición de los detenidos a sustancias químicas tóxicas.
Si cierra, otros seis centros privados seguirían funcionando en el estado.
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