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Columna: ¿Puede ayudar a resolver la falta de vivienda en Los Ángeles un edificio de Sears gigante y vacío?

Izek Shomof's Boyle Heights Sears Building.
El antiguo centro de distribución de Sears en Boyle Heights. El propietario Izek Shomof busca convertirlo en un espacio que albergaría a miles de personas en situación de calle y también les ayudaría a mejorar sus vidas.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)

¿Puede un edificio histórico y vacío de Sears en Boyle Heights resolver el problema de los sin techo?

Izek Shomof y Bill Taormina estaban parados en el estacionamiento del enorme, histórico y abandonado centro de distribución de Sears en las afueras de Boyle Heights. Juntos, estaban a punto de informarme sobre los proyectos cívicos más audaces de los que he oído hablar.

Shomof, de 62 años, compró la propiedad de 1.6 millones de pies cuadrados en 2013 y se jactó ante este periódico de que podría “desarrollar un vecindario completo” allí. Durante años, su compañía prometió un centro hípster de uso mixto con la marca Mail Order District, un salón de comidas, apartamentos tipo loft para vivir y trabajar, así como espacio para oficinas.

Businessmen Izek Shomof, right, owner of the Boyle Heights Sears Building, and William Taormina.
Los empresarios Izek Shomof, a la derecha, propietario del edificio Sears de Boyle Heights, y Bill Taormina, a la izquierda, dentro del edificio de 1.6 millones de pies cuadrados.
(Brian van der Brug/Los Angeles Times)

Ese plan, que prometía “revitalizar” el vecindario industrial alrededor del edificio Sears, todavía está en el sitio web del Grupo Shomof. Pero cuando me reuní con Shomof para conocer su nueva propuesta, tuvo una visión radicalmente diferente: Convertir un ícono concreto del lado este de Los Ángeles en un campus completo que ayude a las personas en situación de calle.

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“He estado en Los Ángeles durante más de 50 años y he visto a personas sin hogar aquí tanto tiempo”, comentó el desarrollador multimillonario. “Es hora de que se corrija de una vez por todas. Y después de conocer a Bill, creo que encontramos una solución. En este lugar, podemos hacer un milagro”.

Esto es lo que quieren hacer Shomof y Taormina, un hombre de negocios de Anaheim, de 71 años, que lleva mucho tiempo involucrado en problemas de personas en situación de calle en todo el condado de Orange: En nueve acres de terreno sin desarrollar que rodea el edificio Sears, ambos sostienen, pueden albergar a 2.000 habitantes de inmediato en refugios temporales.

En el primer piso, construirían para residentes sin casa un espacio integral que incluiría: una farmacia, un centro de capacitación laboral, áreas para dentistas y peluqueros, e incluso una perrera para mascotas, para sacarlos de las calles y llevarlos a una mejor vida.

El segundo piso albergaría un centro médico y oficinas para grupos de todo el sur de California que se ocupan de gente que habita las calles, para fomentar un espíritu de colaboración. Los pisos 3 al 10, cada uno del tamaño de 3½ campos de futbol, tendría más de 700 camas, por nivel, en amplios dormitorios para sumar un total de casi 5.900 camastros en el edificio, con capacidad para más de 10.000 personas.

Inside the Sears building in Boyle Heights.
Interior del edificio Sears, del empresario Izek Shomof en el barrio Boyle Heights, de Los Ángeles.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)

Para poner ese número en perspectiva, el Inventario de Viviendas del Condado de 2021 realizado por la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles descubrió que la capacidad de refugio de la circunscripción era de 14.854 camas. Una de las mayores instalaciones para gente en situación de calle en la ciudad, Union Rescue Mission, puede albergar a unos 1.000 habitantes.

Shomof gastaría un estimado de 200 millones de dólares para la construcción inicial, mientras que Taormina reuniría a una coalición de organizaciones sin fines de lucro para personas sin hogar para supervisar las operaciones diarias, bajo los auspicios de una autoridad de poderes conjuntos entre la ciudad de Los Ángeles y el condado de Los Ángeles. Y una vez que se complete el llamado Life Rebuilding Center, el estacionamiento se convertirá en el sitio de más de 1.000 unidades de vivienda asequible permanentes para quienes se gradúen del programa de rehabilitación de seis meses de la instalación.

Todo esto hace que el Acueducto de California parezca un logro tan grande como cortar el pasto.

Y, francamente, suena delirante.

Le respondí a Shomof que su propuesta era demasiado buena para ser verdad. Él sonrió.

“Es cierto”.

Entramos en el polvoriento y vacío edificio de Sears, despojado de pilares y techo de cemento. Los trabajadores de la construcción, con chalecos verde neón y camisas de manga larga de color naranja brillante, zumbaban alrededor. Los restos de una vieja caldera yacían en el centro del piso.

“Construir un complejo como éste hoy sería completamente imposible”, puntualizó Shomof. “Ya ni siquiera puedes obtener tanto concreto”.

Tomamos un antiguo elevador de carga hasta el segundo piso. “Quiero que sientas la luz”, comentó Taormina con voz suave mientras señalaba los grandes ventanales con una gran vista del este de Boyle Heights y más allá. “Esto no será un almacén, una litera y una bolsa de Cheetos. Ven roto, vete restaurado”.

Two men in a freigh elevator inside the Sears building in Boyle Heights.
Los empresarios Izek Shomof, a la izquierda, propietario del edificio Boyle Heights Sears, y Bill Taormina, dentro de un montacargas en el edificio de Los Ángeles.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)

Shomof y Taormina han compartido su idea del Life Rebuilding Center con posibles socios y miembros del Ayuntamiento de Los Ángeles, así como con la junta de supervisores del condado, pero ahora la están haciendo pública. Dicen que todos los que han escuchado hablar de él no solo han quedado impresionados, sino que atónitos, por su ambición.

Esa es la reacción que obtuve cuando contacté a algunos de los que saben.

“Doy la bienvenida a las personas que quieran trabajar productivamente para resolver esta crisis humanitaria y alojar a la gente lo más rápido posible”, detalló el concejal de Boyle Heights, Kevin de León, en una declaración. “Éste es un problema gigantesco que requiere de todas las manos para resolverlo, por lo que estoy abierto a todas las soluciones que puedan abordar el sufrimiento que vemos con los residentes en situación de calle”.

“Es grande, ¿no?”, se rio entre dientes Sean Kelsey, secretario general de la división California Sur del Ejército de Salvación, para la cual también se desempeña como coordinador de Los Ángeles Metro. Recorrió el edificio de Sears el otoño pasado y señaló que su organización “se siente honrada de ser un recurso para ellos para ver si esto podría ser una solución”.

“Es un poco grande”, mencionó el director ejecutivo de Illumination Foundation, Paul Leon. La asociación sin fines de lucro con sede en el condado de Orange administra refugios para personas sin hogar allí, algunos financiados por Taormina. “Pero si se construye, definitivamente participaremos. Ojalá hubiera más gente como Bill”.

Un documento técnico de 50 páginas afirma que Life Rebuilding Center será “conocido en todo el país como la solución definitiva para gestionar los problemas de gente en situación de calle en ciudades de todos los tipos y tamaños”.

Una promesa imposible, le dije a Taormina, mientras observábamos la inmensidad del vacío que nos rodeaba.

“No es solo para sacar a la gente de la calle”, respondió. “Es para todo”.

Shomof ganó notoriedad por primera vez en la década de 2000 como un desarrollador del centro de Los Ángeles, apodado el ‘Rey de la Primavera’, por comprar y reutilizar viejos edificios comerciales. Pero el vecindario también es donde él indica que su perspectiva sobre la falta de vivienda quedó sellada para siempre cuando era un inmigrante adolescente en la década de 1970.

“Estaba caminando hacia el trabajo y vi a alguien rociar con gas pimienta a un vagabundo”, recordó Shomof. “Le grité al atacante, le llevé agua a la víctima y le lavé la cara. Y me preguntaba ¿cómo podría la gente de este país hacerle esto a un humano?”.

Se involucró en la filantropía para personas en situación de calle a lo largo de los años, pero se frustró a medida que la población crecía en el centro y más allá. Luego, en 2019, Shomof leyó un artículo en el Daily Pilot, propiedad de The Times, sobre Taormina. Descendiente de una dinastía de eliminación de desechos que contrataba regularmente a gente que antes no tenía hogar, Taormina se había ganado el respeto de los políticos del condado de Orange y de los activistas por apoyar soluciones hasta el punto de autofinanciar los refugios y luego dejar que otros los administraran.

Shomof visitó un albergue apoyado por Taormina en Fullerton y quedó “sorprendido” de cómo se reunieron múltiples recursos bajo un mismo techo. Ambos se conocieron en el edificio de Sears poco después, donde el desarrollador inmobiliario le pidió a Taormina que imaginara qué podía hacer con él para combatir la falta de vivienda. Unas semanas más tarde, Bill le presentó su concepto de Life Rebuilding Center a Shomof y a su familia en su mansión de Beverly Hills durante la cena de Shabat.

“Todos se observaron unos a otros”, comentó, “y dijeron que era algo hermoso”.

“Ya la hice”, agregó Shomof, cuando le pregunté por qué renunciaría a una propiedad inmobiliaria tan valiosa en lugar de seguir adelante con sus planes anteriores del Distrito de Pedidos por Correo. “Mi vida es bella. Es hora de devolver algo. No se trata de hacerse rico”.

Bueno, algo así.

Según la propuesta que él y Taormina elaboraron, la autoridad de poderes conjuntos que supervisaría el Life Rebuilding Center tendría que firmar un contrato de arrendamiento con Shomof de al menos 20 años a un costo anual estimado de 23.3 millones de dólares. A ese ritmo, recuperaría fácilmente su inversión antes de que terminara el convenio.

Shomof justificó el alquiler como una ganga para los contribuyentes, en una ciudad donde una auditoría del contralor en 2020 señaló que el precio de una sola unidad de vivienda para personas sin hogar era de 531.000 dólares. Una urbe, en la que el otoño pasado comenzó la construcción de una torre de 19 pisos en barrios marginales que eventualmente albergará 382 unidades. ¿El costo de la primera fase, según mi colega Doug Smith? 160 millones de dólares.

“Izek podría haber construido cualquier cosa aquí”, comentó Taormina, “pero este proyecto es la marca que quiere dejar como su legado”.

Eventualmente nos dirigimos a la parte superior del edificio Sears y vimos hacia el oeste. El horizonte del centro de Los Ángeles brillaba en este día claro y ventoso. Luego caminé hacia el lado sur del inmueble. Abajo, un campamento de personas sin hogar ocupaba la mayor parte de una calle industrial.

A view from the 10th floor of the Sears building in Boyle Heights.
Una vista del centro de Los Ángeles desde el décimo piso del edificio Sears, del empresario Izek Shomof, en Boyle Heights.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)

“¿Ves a toda la gente ahí abajo?”, preguntó Shomof. “Necesitan estar aquí, para reconstruir sus vidas”.

Él y Taormina confían en que tanto la ciudad como el condado aprobarán sus planes este año, y que los residentes de Boyle Heights los aceptarán una vez que se enteren. El Life Rebuilding Center también incluirá una tienda de conveniencia abierta al público y puestos de avanzada para los departamentos de policía y bomberos de Los Ángeles. “Esto no es un refugio”, subrayó Shomof, mientras tomábamos el elevador de carga de regreso al primer piso. “Vamos a crear puestos de trabajo. Seremos un activo y un buen vecino”.

“Creo en el destino de Izek, y agradezco a Dios que me haya puesto en el lugar para ser su colaborador”, agregó Taormina. “Si esto no funciona para resolver la falta de vivienda, nada podrá hacerlo”.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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