San Diego es el área metropolitana menos barata del país, supera a San Francisco

SAN DIEGO — Aparentemente, el concepto del descuento de San Diego sigue vigente.

El término, que ya no se oye tanto, sugiere que los salarios aquí son comparativamente menor que en otros lugares porque la gente quiere vivir en San Diego. A menudo se invoca en el mundo del deporte, sobre todo en relación con el gran Tony Gwynn, que siguió siendo un Padre de San Diego durante toda su carrera a pesar de que podría haber recibido más dinero firmando con otro equipo.

El concepto también se aplicó a San Diego en general, y a veces se utilizó indistintamente con el más conocido impuesto al sol, que significa que el costo de la vida, en particular de la vivienda, es más alto en lugares donde la gente quiere vivir, como San Diego.

Esos son, esencialmente, los factores subyacentes en un estudio que dice que San Diego se ha convertido en el área metropolitana menos económica del país.

OJO Labs, una plataforma digital de compra de viviendas con sede en Texas que realiza el estudio, saca sus conclusiones analizando los precios de la vivienda y los ingresos en todo el país.

Los precios de la vivienda en San Diego no son tan altos como los de San Francisco, pero tampoco lo son sus ingresos familiares. Esta combinación ha llevado a San Diego a situarse sólo por delante de su vecino del norte en la última clasificación mensual de OJO.

Hay probablemente un millón de maneras de analizar los datos económicos y del costo de la vida, por lo que la encuesta de OJO no es la última palabra. Pero ofrece un indicador que pone de manifiesto algo que todo el mundo sabe en el condado de San Diego: cada vez es más difícil pagarse la vida aquí.

El aumento del costo de la vivienda ha sido vertiginoso, poniendo casas y departamentos fuera del alcance de más y más personas. Un informe reciente mostraba que la inflación aquí estaba por encima de la media nacional y era una de las más altas del país. Las tarifas de la electricidad y el agua están subiendo sustancialmente, y luego está el precio de la gasolina.

Los lugares agradables para vivir casi siempre cuestan más, pero existe el consabido debate cívico sobre el momento en que el alto costo de la vida -junto con el aumento de la población y la congestión- merma la conveniencia.

Aun así, San Diego es citada como una de las ciudades más saludables, más bonitas y más divertidas en varias encuestas. El centro de biotecnología de la región y las atracciones turísticas como el zoo de San Diego son conocidos en todo el mundo. Por lo tanto, no falta la atención positiva que atrae a la gente a venir aquí.

Quedarse no es tan fácil para mucha gente.

El informe de OJO señala que el precio medio de la vivienda en San Diego aumentó un 14.3 por ciento el año pasado, hasta los 764 mil dólares, lo que situó la puntuación de incosteabilidad de la región —una relación entre el precio medio de la vivienda vendida y la renta media de los hogares— en un 8.1.

El estudio señala que San Francisco sigue teniendo los precios de la vivienda más elevados de todas las áreas metropolitanas de Estados Unidos: el precio medio de una vivienda vendida era de 1 012 000 dólares, según el informe de enero. Sin embargo, el precio bajó un 4. 2 por ciento en el último año, con lo que la puntuación de San Francisco en la escala de la OJO es del 7.9 por ciento, frente al 9.2 del mes anterior.

La mediana de los ingresos familiares en San Diego fue de 79,673 dólares en 2019, según la Oficina del Censo de los Estados Unidos. En San Francisco, fue de 112,449 dólares.

La lista de las cinco áreas metropolitanas menos asequibles la completan Los Ángeles, Mobile (Alabama)/Pensacola (Florida) y Boise (Idaho).

San Diego no fue la primera en inflación, pero estuvo cerca, según Phillip Molnar del San Diego Union-Tribune. La tasa de inflación del condado fue del 8.3 por ciento en enero, la tercera más alta del país, por detrás de Tampa (Florida) y Riverside. Todas superan la media nacional del 7.5 por ciento, que es la tasa de inflación más alta de los últimos 40 años.

Molnar señaló que la tasa de inflación media anual de San Diego ha sido de alrededor del 2.6 por ciento en los últimos 20 años.

Alan Gin, economista de la University of San Diego, se refirió a un tema conocido.

“Solo es más caro vivir”, dijo a Molnar. “Si los salarios de los trabajadores no siguen el ritmo, el nivel de vida disminuye”.

Gin espera que la inflación disminuya cuando la economía vuelva a la normalidad y se resuelvan los problemas de la cadena de suministro.

Por ahora, casi todo cuesta más a los habitantes de San Diego. La categoría que más ha subido ha sido la de los costos de la electricidad, que se ha disparado un 43.4 por ciento en un año.

Muchos clientes se han quejado directamente a San Diego Gas & Electric y en las redes sociales sobre los recientes aumentos, según Rob Nikolewski del Union-Tribune.

También están surgiendo más quejas sobre el aumento al costo del agua en el condado de San Diego, donde se prevé que los precios sigan aumentando en el futuro, muy por encima de Los Ángeles y de otras regiones del estado.

A pesar de las presiones financieras, San Diego parece seguir siendo un lugar relativamente feliz. WalletHub elabora una medición anual de las ciudades basada en 31 indicadores de felicidad, que van desde las tasas de depresión hasta el crecimiento de los ingresos y la cantidad de tiempo libre.

En 2021, San Diego ocupó el puesto 26 en la escala de felicidad de entre 182 ciudades. Esto supone un descenso con respecto a lugar 18 en 2019. Para tener una perspectiva, Fremont, California, estaba en la cima de la lista más feliz el año pasado, y Plano, Texas, ocupó el primer lugar en 2019.

Un tipo diferente de índice de bienestar es publicado anualmente por la plataforma tecnológica de ejercicio físico Mindbody. Este análisis no incluye específicamente indicadores financieros. Pero sí tiene en cuenta los niveles de estrés, así como la cantidad de bebida, tabaco, ejercicio físico, relación con la familia y la comunidad y satisfacción espiritual de los residentes.

Entre las 50 ciudades de los Estados Unidos, San Diego ocupa el tercer lugar, después de Los Ángeles, con Miami a la cabeza, según la encuesta anual publicada en enero. Esta posición es superior a la octava del año anterior. Esto puede sugerir que los sandieguinos estaban más tranquilos en el segundo año de la pandemia de coronavirus.

Según la encuesta, San Diego tenía el mayor porcentaje de residentes con un índice de masa corporal normal, como lo define los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Pero la encuesta atribuye la alta calificación de San Diego “a mucho más que la forma física. Más de la mitad de los residentes consumen diariamente la ración recomendada de frutas, verduras y agua, se someten a revisiones médicas periódicas, se sienten conectados con sus vecinos y descansan lo suficiente”.

Luego está esto: “Casi el 70 por ciento de los residentes también dicen que encuentran tiempo para jugar y divertirse, la cifra más alta de los Estados Unidos”.

Esa es una de las cualidades que nos llevaron a estar en la cima.