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Una búsqueda frustrante para obtener las pruebas de coronavirus: Largas filas, manejar mucho y esperas ansiosas

Personas con mascarillas esperan en fila fuera de un edificio
En el sitio de COVID Testing Today en Broadway en Santa Mónica, la espera, aun teniendo cita, fue de al menos 45 minutos el lunes.
(Carolyn Cole / Los Angeles Times)

Bertha Carrillo está vacunada con dos dosis de Pfizer. Rara vez se aventura fuera de su casa en Santa Ana, aparte de su trabajo como conductora de autobús escolar. Cuando lo hace, la mujer de 52 años usa religiosamente un cubrebocas en espacios públicos interiores, incluido su autobús.

Carrillo comentó que había hecho todo lo posible para mantener a raya al COVID-19.

Pero este año llegó al Año Nuevo en estado de shock, asustada y en cuarentena después de dar positivo por el virus el 23 de diciembre. El esposo de Carrillo se enfermó y sus hijos adultos, que viven con ella, pronto continuaron.

“No hemos podido evitarlo”, señaló.

Carrillo es una de las miles de personas que iniciaron el Año Nuevo sin el acostumbrado optimismo que acompaña los principios de enero. Ante el aumento vertiginoso de los casos en California debido a la implacable propagación de la variante Ómicron, muchos están comenzando los primeros días de 2022 con preocupaciones y ansiedades similares a las que sentían en marzo de 2020: Buscando en línea cubrebocas N95 y otras mascarillas de grado médico, esperando en largas filas para realizarse la prueba del COVID-19, y reduciendo planes, así como expectativas.

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Carrillo había planeado pasar el Año Nuevo con la familia. En cambio, lo pasó cuidando de sí misma, de su esposo e hijo enfermos. Tras reflexionar, comentó que pudo haber hecho más. Ella había pospuesto obtener su refuerzo, ahora planea hacerlo ya.

“Pienso que el año 2021 fue mucho peor que el 2020. Tal vez sea solo yo, pero me sentí segura para salir y terminé contagiándome”, subrayó. “Creo que mucha gente piensa que es seguro salir, pero no lo es”.

Carrillo dijo que está agradecida de, al menos, estar vacunada y cree que probablemente habría terminado aún más enferma en caso contrario.

El viernes, Carrillo comenzó a sentirse mejor y se trasladó a un lugar de pruebas de coronavirus de Kaiser en Anaheim. Se retiró cuando descubrió que estaría en la fila durante al menos seis horas.

Regresó el domingo a las 6:30 a.m. El sitio no abrió hasta las 9 a.m. y ya había ocho autos frente a ella. El lunes por la mañana, todavía estaba esperando los resultados.

Desde hace días, los sitios de pruebas se han visto abrumados. Los funcionarios de la región del sur de California de Kaiser Permanente señalaron que están haciendo todo lo posible para acelerar el proceso de las pruebas.

“Debido a la escasez nacional de pruebas para el COVID, y la increíblemente alta demanda de las mismas a nivel local, los largos tiempos de espera ahora son, lamentablemente, comunes”, detalló Terry Kanakri, portavoz de la región sur de California de Kaiser Permanente en una declaración. “Una de las principales razones de la gran demanda de pruebas es que el número de casos de Ómicron ha crecido sumamente rápido desde su descubrimiento hace poco más de un mes, y se espera que los casos sigan aumentando en las próximas semanas”.

El jueves, en las Oficinas Médicas de Kaiser Permanente de Meridian en Riverside, cientos de vehículos esperaban la prueba. La fila ya tenía una milla de largo cuando la instalación abrió a las 9 a.m., según imágenes de noticias.

Más tarde ese día, bajo una pequeña carpa en el West Valley YMCA en Reseda, se estaba instruyendo a grupos de personas sobre cómo autoadministrarse sus pruebas de coronavirus. Varios de ellos hicieron una mueca mientras se metían el instrumento de prueba en la nariz.

Para algunos, el simple hecho de programar una cita les ha resultado extremadamente difícil, a veces intentando a través de docenas de sitios de prueba.

Otros cazan pruebas haciendo recorridos en sus autos.

“He estado conduciendo desde las 10 en punto de esta mañana”, comentó Kevin Shields, de Chatsworth, uno de los que intentaron hacerse la prueba en Riverside el jueves pasado.

“Fui observando por el camino, así como en Internet, y todos nos llamamos para tratar de encontrar lugares”.

Finalmente pudo realizarse la prueba alrededor de las 3:30 p.m. en el YMCA de Reseda.

Shields, quien está completamente vacunado y se aplicó una vacuna de refuerzo, así como sus compañeros de trabajo en una organización sin fines de lucro que atiende a personas con discapacidades, buscaban desesperadamente pruebas después de que otro miembro del personal dio positivo.

“Tuvimos que cerrar y hacer que todos salieran”, informó. “Nadie ha podido encontrar un lugar, así que comencé a conducir y había una carpa aquí”.

“Trabajo con personas con discapacidades y muchas de ellas son muy frágiles desde el punto de vista médico, por lo que es muy importante para mí que no me contagie y se lo transmita a alguien”, explicó.

Shields notó que todo lo que tuvo que hacer el jueves para realizarse una prueba eran síntomas de un sistema abrumado.

“Teníamos una gran infraestructura al comienzo de la pandemia, pero cuando las cosas se ralentizaron, como que la cerraron”, subrayó. “Y ahora no estamos listos para abrirla de nuevo”.

El martes por la mañana, el centro de pruebas del Centro Médico de Downey de Kaiser Permanente estaba lleno de tantos autos que la policía terminó cerrándolo. Un letrero decía “Pruebas de COVID cerradas”.

La demanda de pruebas en el hogar también estaba alcanzando un punto álgido; el martes, un evento de distribución de pruebas para el hogar en Camarillo se canceló antes de que comenzara, cuando el tráfico abrumó el sitio.

“Hay más autos en fila de los que se pueden acomodar y los vehículos están impactando el tráfico en el área”, anunció el condado de Ventura a las 12:30 p.m. el martes, media hora antes de que comenzara el evento.

El condado anunció que se ofrecería otro evento “en otra fecha” y subrayó que estaba trabajando para expandir sus capacidades de realización de pruebas.

La redactora del Times, Priscella Vega, contribuyó a este artículo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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