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¿Cuán preocupada debería estar California por otra oleada de COVID-19 en invierno? Lo que sabemos

A teenager receives a COVID-19 vaccine.
Mayra Navarrete, de 13 años, recibe una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra COVID-19 de la enfermera Noleen Nobleza, en una clínica instalada en el estacionamiento de CalOptima en Orange, el 28 de agosto.
(Jae C. Hong / Associated Press )

Existe una preocupación constante de que California pueda ver un resurgimiento del COVID-19 en las próximas semanas y meses.

Cómo se verá eso y qué tan grave puede resultar en última instancia, sigue siendo una pregunta abierta.

Los funcionarios y expertos coinciden en gran medida en que es poco probable que California experimente un aumento que alcance las sombrías cifras del invierno pasado, que sobrecargó los hospitales con pacientes que padecían COVID-19 y mató a decenas de miles en todo el estado, en gran parte porque muchos residentes ya están vacunados.

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Pero un incremento en los casos durante los meses de invierno, cuando las temperaturas bajan y un calendario festivo repleto podría tentar a los residentes a viajar y mezclarse sin tomar las precauciones adecuadas, sigue siendo una posibilidad real.

“Con los casos aumentando en la mayor parte de la entidad, no podemos bajar la guardia y subestimar este virus mortal”, señaló el Dr. Tomás Aragón, director del Departamento de Salud Pública de California y funcionario de salud pública del estado, en un comunicado el lunes.

A continuación, se muestra un desglose de dónde nos encontramos.

¿Cuál es la preocupación frente a las festividades de invierno?

Los funcionarios de salud han estado advirtiendo sobre un posible nuevo aumento en los casos de COVID-19 en California, ya que las personas mayores que recibieron sus vacunas el invierno pasado, y no recibieron una inyección de refuerzo, pueden comenzar a ver disminuir su inmunidad, dejándolos expuestos a un mayor riesgo de infecciones y hospitalización, a medida que la gente se reúne en interiores, más con el clima frío y las festividades que se acercan.

La demanda de antígenos de refuerzo ha caído por debajo de las expectativas en California. Cada californiano infectado está propagando, cada vez más, el coronavirus a una mayor cantidad de personas.

Hasta el sábado, los modelos informáticos estimaron que cada californiano infectado estaba propagando el virus en promedio a otras 0.96 personas. Si ese número se eleva por encima de 1, se preparará el escenario para un mayor crecimiento de la pandemia.

Los funcionarios esperan que los estrictos requisitos de vacunación en algunas de las áreas más pobladas de California ayuden a frenar la propagación de casos en el invierno. En Los Ángeles, una nueva regla de la ciudad que generalmente requiere que los clientes muestren un comprobante de vacunación completa para ingresar a lugares como restaurantes interiores, gimnasios, cines, salones de belleza y manicura entró en vigor el lunes, pero no se aplicará hasta después del Día de Acción de Gracias.

¿Cuál es la situación?

En todo el estado, las infecciones y las hospitalizaciones por COVID-19 se han estancado después de meses de disminución.

Pero en algunas áreas con tasas de vacunación más bajas, las hospitalizaciones por el coronavirus han aumentado significativamente desde mediados de octubre: un 35% en San Bernardino y un 27% en Fresno. Incluso en el condado de Orange, donde las tasas de inoculación son relativamente altas, las hospitalizaciones por COVID-19 incrementaron un 29% durante el mismo período de tiempo.

El Valle de San Joaquín está reportando la tasa más alta de hospitalizaciones por COVID-19 del estado; por cada 100.000 residentes, la región tiene 25 personas hospitalizadas, en comparación con 15 por cada 100.000 en las zonas rurales del norte de California, 14 en el área metropolitana de Sacramento, ocho en el sur del estado y cuatro en el Área de la Bahía de San Francisco.

Algunos expertos indican que una tasa de cinco o más es preocupante.

En el sur de California, los condados de San Bernardino y Riverside están reportando las peores tasas de hospitalización por cada 100.000 residentes: 15 y 10, respectivamente. El condado de San Diego tiene ocho; el condado de Orange, siete; el condado de Los Ángeles, seis; y el condado de Ventura, cuatro.

¿Cómo nos comparamos con 2020?

El 8 de noviembre de 2020, California informó un promedio de siete días de 6.200 nuevos casos de coronavirus por día. Un mes después, el estado registraba 26.000 nuevos casos diarios. A principios de enero, el número aumentó a más de 45.000. La carga de casos informada diariamente no retrocedió constantemente por debajo de 10.000 hasta mediados de febrero.

Las tasas de casos actuales son aproximadamente las mismas que el año pasado en este momento. Durante el período de siete días que terminó el lunes, California reportó 5.720 nuevos casos de coronavirus por día, según datos compilados por el Times.

¿Dónde se encuentra California con las vacunas?

Casi el 62% de los californianos están completamente vacunados.

Sin embargo, hay millones de residentes en todo el estado que tienen menos protección contra el coronavirus. Dada la evidencia de que la inmunidad del antígeno puede disminuir con el tiempo, los funcionarios enfatizan que es importante que todas las personas elegibles, particularmente aquellas que tienen un alto riesgo de síntomas graves de COVID-19, reciban una inyección de refuerzo.

Los californianos no inoculados continúan viéndose afectados de manera desproporcionada por la pandemia, según muestran los datos estatales. Las personas no vacunadas tienen aproximadamente siete veces más probabilidades de contraer COVID-19, 10 veces más posibilidades de requerir hospitalización y 17 veces más probabilidades de morir, en comparación con quienes están vacunados.

¿Cuál es el panorama nacional?

La mayor concentración de casos de coronavirus se ha expandido desde Montana, Dakota del Norte y Wyoming y se está extendiendo más al sur, a través de Colorado, Utah, Nuevo México y Arizona.

Los estados con tasas de vacunación bajas, como Wyoming, donde solo el 44.5% de los residentes están completamente inoculados, se encuentran entre los índices de casos más altos del país, al igual que varios estados con tasas de vacunación similares al 61.9% de California, como Colorado con 62.1%, Nueva México con 62.6% y Minnesota con 61.6%, puntualizó el Dr. George Rutherford, epidemiólogo de UC San Francisco y experto en enfermedades infecciosas.

“Incluso en lugares altamente vacunados, como New Hampshire y Vermont, se puede ver cómo estos niveles más al norte de condados están comenzando a desarrollar brotes y más transmisión, al igual que Alaska”, enfatizó Rutherford recientemente en un foro de UC San Francisco.

Es por eso que Colorado, Nuevo México y Minnesota podrían ser señales de advertencia del futuro de California, explicó Rutherford. Esos tres estados tienen tasas semanales de casos de coronavirus que triplican lo que California informa ahora. El índice de Wyoming es más de tres veces y medio peor que el de California.

Rutherford indicó que, en términos relativos, a los condados de Los Ángeles, Orange y Ventura les está yendo bien. Pero advirtió que los condados de San Diego, Riverside y San Bernardino tienen un nivel bastante alto de casos.

Todos estos factores sugieren que las personas no inoculadas deberían recibir sus vacunas, incluidos los niños de 5 a 11 años que acaban de ser elegibles la semana pasada, señaló Rutherford.

Las personas que se han recuperado del COVID-19 también deben vacunarse. Un estudio publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos indicó que los sobrevivientes del COVID-19 que permanecieron sin inocularse tenían cinco veces más probabilidades de contraer una nueva infección por coronavirus, en comparación con las personas completamente vacunadas que nunca habían sido infectadas.

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