El sindicato de policías de Los Ángeles demanda a la ciudad por el mandato de vacunación contra COVID-19

El sindicato que representa a los oficiales de policía de Los Ángeles ha presentado una demanda contra la ciudad por cómo implementó su mandato de vacunación contra COVID-19 para los empleados de la ciudad, alegando que la ciudad negoció los términos de la política de mala fe y que, de manera inapropiada, está tratando de trasladar los costos asociados a los oficiales.

La Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles (LAPPL por sus siglas en inglés) repite en su demanda presentada el viernes en el Tribunal Superior de California un reclamo que hizo públicamente a principios de esta semana, que señalaba que la ciudad ocultó información sobre la empresa que contrató para realizar exámenes para COVID-19 a los empleados no vacunados.

La política de la ciudad requiere que los trabajadores no inoculados se sometan a la prueba para coronavirus dos veces por semana y paguen con una deducción de $65 de su salario por cada examen médico, a menos que se les otorgue una exención médica o religiosa frente al mandato, momento en el cual serían reembolsados.

El sindicato alega que el plan de pruebas parece “involucrar cuestiones de conflictos de intereses”. A principios de esta semana, expresó su preocupación por el hecho de que el contratista es copropiedad del comisionado de Pensiones de Bomberos y Policía, Pedram Salimpour. El sindicato alega que la ciudad retuvo esa información durante su negociación colectiva con el sindicato sobre los términos del mandato.

La ciudad ha negado cualquier irregularidad. En un comunicado esta semana, el departamento de personal explicó que examinó a siete proveedores de pruebas y que Bluestone fue seleccionada “porque era la única empresa que podía ofrecer la variedad de servicios necesarios a un precio competitivo, incluida la verificación de la tarjeta de vacunación; monitoreo de síntomas diarios; análisis con un proceso altamente sensible y conveniente para los empleados que utilizan una prueba de PCR de saliva; seguimiento de análisis; presentación, así como monitoreo de exenciones de la vacuna contra COVID-19 y asesoramiento sobre pruebas de servicios de salud”.

Salimpour señaló a principios de esta semana que había cumplido con las “leyes de ética aplicables” y que “las acusaciones hechas por LAPPL son afortunadamente falsas”. Salimpour no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el viernes.

La ciudad señaló que el Concejo Municipal resolvió suspender las restricciones de licitación competitiva bajo protocolos aceptados para emergencias, como lo es el COVID-19.

El sindicato también sostiene que la decisión de la ciudad de traspasar el costo de las pruebas a los empleados, cuando el examen médico es una condición de sus funciones de trabajo, es una violación de la ley laboral. Se le está pidiendo a la corte que bloquee a la ciudad para que no implemente los requisitos antes de tomar medidas adicionales en las negociaciones laborales, y que evite que se cobre a los oficiales por las pruebas.

El Ayuntamiento autorizó esta semana un plan sobre lo que les sucedería a los empleados que no hubieran seguido sus reglas de vacunación, y aprobó una resolución que concluyó que “existe una necesidad imperiosa de una acción unilateral de este tipo para proteger la salud y la seguridad públicas”. Los funcionarios de la ciudad lo describieron como su “mejor y última oferta” sobre cómo funcionarían los requisitos.

La demanda de LAPPL sigue a otras dos presentadas contra la ciudad por grupos de policías y bomberos, quienes alegan que el mandato de inoculación viola sus derechos e ignora la protección que algunos de ellos disfrutan de los anticuerpos obtenidos a través de una infección previa del COVID-19.

Esta semana, un juez rechazó una solicitud de los agentes de policía demandantes que buscaban una orden de restricción temporal que habría bloqueado algunos de los requisitos de la ciudad, como requerir que los empleados usen un formulario designado para buscar exenciones religiosas.

Los expertos en salud indican que las vacunas son seguras y altamente efectivas, particularmente para reducir los síntomas más severos que llevan a las personas a entornos de cuidados críticos en los hospitales. Los expertos también recomiendan antígenos para aquellos que hayan contraído previamente el COVID-19.

Aun así, la implementación de tales mandatos ha sido controvertida, no solo en Los Ángeles, sino en ciudades de todo el país, y las agencias policiales han sido la fuente de algunos de los mayores retrocesos. Los oficiales también se encuentran entre los empleados a quienes los defensores de la salud más desean ver vacunados, dada su interacción frecuente con el público y el papel fundamental que desempeñan en el mantenimiento de la seguridad pública.

El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés) ha visto a más de 3.000 empleados enfermarse por COVID-19, y hasta esta semana tenía más de 100 trabajadores en casa recuperándose, señaló el jefe del LAPD, Michel Moore.

Moore comentó que alrededor del 74% de los empleados del departamento tenían al menos una dosis de alguna vacuna a partir de esta semana, lo que es un aumento para la institución, pero se mantuvo por debajo del 80% contabilizado entre los residentes del condado de Los Ángeles de 12 años o más que han recibido al menos una dosis.

Cientos de empleados policiales adicionales han tenido COVID-19, informó Moore. Los datos recientes mostraron que cientos de oficiales aún no le habían informado al departamento si estaban inoculados.

Moore señaló que el impulso para vacunar a los oficiales ha sido un “tiempo turbulento”, pero que el LAPD está “comprometido con una fuerza laboral completamente vacunada”.

Miles de miembros del personal del departamento han presentado la intención de solicitar una exención médica o religiosa, lo que generó cierto escepticismo de los críticos del LAPD y del presidente de la Comisión de Policía, William Briggs, sobre la legitimidad de esas afirmaciones.

La redactora del Times, Emily Alpert Reyes, contribuyó a este artículo.

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