El hombre señalado por matar a sus hijos en México es acusado en San Diego

SAN DIEGO — Los fiscales federales de San Diego —y no de Los Ángeles— se encargarán del caso de asesinato contra un hombre de Santa Bárbara acusado de llevarse a sus hijos pequeños a México y matarlos el mes pasado, según anunció la Fiscalía de San Diego.

Un gran jurado de San Diego presentó una acusación en la que se imputa a Matthew Taylor Coleman dos cargos de asesinato en primer grado de ciudadanos estadounidenses en el extranjero por el asesinato de su hijo de 2 años y su hija de 10 meses el 9 de agosto.

Los agentes del FBI detuvieron al instructor de surf de 40 años de edad después de que entrara a los Estados Unidos por el paso fronterizo de San Ysidro ese mismo día, horas después de que unos campesinos encontraran a los niños asesinados, a los que, al parecer, habían matado utilizando un fusil de pesca.

Coleman supuestamente dijo a los investigadores que su creencia en la conspiración QAnon lo llevó a matar a sus hijos.

Inicialmente, los fiscales federales presentaron una denuncia penal contra Coleman en Los Ángeles. Sin embargo, tras revisar el caso, las autoridades federales decidieron que San Diego era “el lugar más apropiado” para el caso, según un comunicado de prensa emitido el miércoles. Los funcionarios no dijeron por qué se tomó esa determinación.

Los fiscales de Los Ángeles desestimaron su denuncia contra Coleman cuando comparezca ante el tribunal de esa ciudad.

Coleman está acusado de matar a sus hijos en Playas de Rosarito, una comunidad costera a unos 30 minutos al sur de Tijuana.

El 7 de agosto, la esposa de Coleman reportó a la policía de Santa Bárbara que él había tomado su camioneta Mercedes-Benz y se había marchado con sus hijos, pero que no tenía sillas para el auto y que no respondía a los mensajes de texto. Al día siguiente, presentó una denuncia por desaparición. Una aplicación de localización de teléfonos indicó que el teléfono de su marido estaba en Rosarito.

Los investigadores de Baja California dijeron el mes pasado que habían obtenido un vídeo de vigilancia de Coleman registrándose en un hotel de Rosarito con los niños el 7 de agosto.

Dijeron que poco antes de las 3 de la madrugada del 9 de agosto, el vídeo de vigilancia captó a Coleman saliendo del hotel con los niños. Regresó menos de cuatro horas después sin ellos.

Una hora después de su regreso al hotel, unos campesinos encontraron los cuerpos de los dos niños con pañales en una zanja.

Según una declaración jurada presentada con la denuncia inicial, Coleman dijo a los agentes del FBI que había sido “iluminado por QAnon y las teorías de conspiración Illuminati” y “creía que estaba salvando al mundo de los monstruos”.

También dijo que estaba “recibiendo visiones y señales que revelaban que su esposa... poseía ADN de serpiente y lo había transmitido a sus hijos”, afirma la declaración jurada.

Los cargos a los que se enfrenta Coleman podrían conllevar una posible pena de muerte.

El fiscal general de los Estados Unidos decidirá en algún momento antes del juicio si se ejecuta a Coleman en caso de que sea condenado.