Los demócratas, optimistas antes de las elecciones revocatorias de California
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Los Ángeles — Mientras la iniciativa de revocación alcanza sus últimos días, el pánico veraniego de los demócratas dio paso a una cautelosa confianza en que la perspectiva del gobernador Gavin Newsom ha mejorado, ayudada por una participación saludable hasta ahora, una enorme ventaja de fondos y el surgimiento de un contrincante ideal: Larry Elder.
Una serie de encuestas que mostraban números cada vez más apretados, en julio, funcionaron en beneficio de los demócratas, ya que reunieron su considerable poder institucional en este estado, profundamente azul, para llevar a sus votantes a las urnas.
Pero con pocos días más hasta el final, los aliados de Newsom trabajan para garantizar que las señales prometedoras para el gobernador no se vean alteradas por los votantes de último minuto.
“Aunque las encuestas lucen mejor, todavía tenemos muy claro que no se puede dar nada por sentado”, comentó Steve Smith, portavoz de la Federación Laboral de California, entre los aliados de Newsom que se oponen a la revocación. “Este último… empujón es donde se gana o se pierde la campaña. No podemos quitar el pie del pedal”.
Los defensores de la iniciativa, mientras tanto, proyectan un aire de desamparo y señalan que su intento, subestimado desde el principio, logró provocarle a Newsom una incomodidad grave.
El hecho de que el gobernador continúe buscando ayuda de los demócratas nacionales, agregaron, es una señal de que las preocupaciones del gobernador no han disminuido.
“Con el anuncio de Bernie Sanders, y Kamala Harris así como las supuestas apariciones de Biden, uno se pregunta si tienen algunas grietas serias en sus números muy básicos porque están apuntalando eso, con el riesgo de alienar a las personas de centro”, consideró Anne Hyde Dunsmore, directora de campaña de Rescue California, uno de los principales grupos que impulsan la destitución.
Los partidarios de la revocatoria se enfrentan a una matemática política desalentadora: los demócratas superan en número a los republicanos en cinco millones de votantes registrados, y los independientes tienden a inclinarse por los liberales en California.
Para lograr una victoria, los partidarios de la revocación deben esperar que una cantidad significativa de demócratas abandonen a Newsom y voten a favor de retirarlo del cargo.
Sin embargo, ninguna encuesta demostró eso; más bien, evidenciaron que la mayoría de los demócratas no apoyan la revocatoria, pero están menos motivados para votar que los republicanos.
Hasta ahora, las votaciones por correo parecen indicar que los $36 millones que los aliados de Newsom gastaron en agosto (en anuncios, redes sociales y otros intentos para que la gente vote) ayudaron a superar cualquier brecha de entusiasmo; es más del triple que las fuerzas a favor de la destitución y los candidatos republicanos combinados.
Los demócratas representan más de la mitad de los 6.4 millones de boletas entregadas hasta el martes, mientras que los republicanos son poco menos de una cuarta parte, según Political Data Inc. (PDI), una firma que utiliza datos estatales, del condado y comerciales para analizar el electorado.
Paul Mitchell, vicepresidente de PDI, señaló que cuanto mayor sea la participación, más grandes serán las posibilidades para Newsom, considerando el registro de votantes del estado.
Además, predijo que los demócratas necesitaban un colchón de 1.3 millones de sufragios para el día de la consulta; actualmente tienen 1.84 millones más de boletas devueltas que los republicanos.
La votación en persona, que favorece al partido republicano, también comenzó en algunas partes del estado el sábado, pero las cifras son demasiado pequeñas hasta ahora para sacar conclusiones.
“La idea de que esto sea una elección con un ataque sorpresa republicano, con una base muy motivada, así como demócratas que no tomen la situación en serio y no acudan a votar, ya no existe; ese escenario está descartado, ese barco ha zarpado”, enfatizó Mitchell.
“Ahora es más bien un demócrata contra un republicano, en un estado con una ventaja demócrata de 2-1 y una participación al nivel de una elección para gobernador. Larry Elder es, actualmente, el rostro de la destitución contra Gavin Newsom. No creo que vaya a ser una gran incógnita la noche de las elecciones”.
Los oponentes de Newsom lograron que la revocatoria forme parte de la boleta electoral del 14 de septiembre debido a un conjunto de factores: la frustración de los californianos por el cierre de escuelas y negocios, las pautas inconsistentes contra el COVID-19, el fallo de un juez para otorgar a los patrocinadores de la destitución cuatro meses adicionales para recolectar firmas debido a la pandemia y la decisión de Newson de asistir a una elegante cena de cumpleaños sin mascarilla, al tiempo que instaba a los californianos a omitir las cenas multifamiliares para Acción de Gracias.
Desde el principio, Newsom decidió evitar hacer de la carrera un referéndum sobre su mandato. A medida que Elder se convirtió en el favorito republicano, los demócratas se centraron en las polémicas declaraciones que Elder hizo sobre las mujeres, las minorías, el cambio climático y su oposición a los mandatos de vacunas, argumentando que tal postura causaría más muertes y prolongaría innecesariamente la pandemia.
En encuestas recientes, los votantes otorgan fuertes calificaciones al manejo que hizo Newsom del COVID-19, excediendo su índice de aprobación general, una ironía, dado que la pandemia impulsó el intento de revocación en primer lugar. “La misma cuestión por la que trataron de sacarlo bien podría terminar siendo su salvación”, señaló Paul Maslin, un estratega demócrata.
Los aliados de Newsom reservaron millones de dólares en anuncios de televisión desde ahora hasta el 14 de septiembre, y lanzaron uno nuevo, cuando Newsom hizo un llamado directo a los votantes. “Los republicanos quieren hacernos retroceder con esta iniciativa del 14 de septiembre.
Eliminarán los mandatos de vacunas para los trabajadores de la salud y la escuela el primer día, amenazando el fin de las clases presenciales y nuestra recuperación”, señala. “Así que les pido que voten ‘no’ en la consulta”.
Para algunos republicanos, los pronunciamientos pasados y presentes de Elder perjudican su esfuerzo para retirar a Newsom del cargo. En los últimos días, el locutor de radio conservador dijo que no debería haber educación sexual en las escuelas y que reemplazaría a la senadora Dianne Feinstein por una republicana si tuviera la oportunidad.
También resurgieron comentarios en los que decía, anteriormente, que los dueños de esclavos deberían haber recibido reparaciones por la pérdida de sus propiedades, y que una mujer que lo acusó de acoso sexual era demasiado fea para que la acusación fuera cierta.
“El concepto de que Larry Elder sea candidato a gobernador se ve bien en papel. Cuando se trata de ejecutar una campaña con él como punto focal, ciertamente hay un desafío”, destacó Randy Economy, uno de los primeros proponentes de la destitución, quien tiene la esperanza de que ésta se apruebe. “Todavía hay millones de personas en el proceso de votar y tomar una decisión”.
El expresidente del partido republicano del estado, Ron Nehring, quien respalda a otro candidato en la contienda, fue más directo y argumentó que los comentarios de Elder, en particular sobre las reparaciones, son perjudiciales.
Ese es el tipo de cosas que dice un presentador de radio para provocar una discusión y atraer más gente a su programa. No es la clase de comentarios que expresa un candidato serio, que intenta ganar un cargo en un estado fuertemente demócrata”, enfatizó Nehring. “Es una negligencia política del más alto nivel, está dañando la iniciativa de destitución y ayudando a alimentar la estrategia de Gavin Newsom, que es hacer de esto una cuestión sobre cualquiera que no sea él”.
Los demócratas se alegraron por los comentarios de Elder.
“Voy a iniciar un GoFundMe para mantener a Larry Elder en el aire”, tuiteó Dana Williamson, una de las asesoras más influyentes del ex gobernador Jerry Brown.
La campaña de Elder no respondió a una solicitud de comentarios. Los republicanos sostienen que el enfoque debería estar en Newsom y sus esfuerzos en temas como el COVID, la falta de vivienda, el delito y la prevención de incendios forestales durante su mandato.
“La gente necesita revisar cómo este hombre ha gobernado el estado durante los últimos tres años, especialmente durante los últimos 18 meses, con la pandemia”, destacó Economy. “Debe preguntarse, en conclusión: ¿Fue Gavin Newsom la persona adecuada para guiarnos en este trance?”.
Algunos demócratas desearían que la campaña de oposición a la destitución ofreciera mensajes sobre los logros del gobernador.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que si bien “no es un estratega político”, la iniciativa a favor de Newsom había sido “muy defensiva”. “Mi mensaje es muy optimista y positivo”, remarcó Garcetti, quien espera que el funcionario prevalezca. “Es un gobernador asombroso. Es inteligente, valiente; alguien que está dispuesto a aprender de ayer y hacer que hoy sea mejor”.
Los rivales de Newsom critican constantemente las políticas del gobernador sobre los mandatos del COVID, la falta y la asequibilidad de la vivienda, la justicia penal, la educación y la energía.
“Se trata de California”, destacó Elder, en su visita a El Monte, el martes pasado. “Se trata de que California está perdiendo negocios. Se trata de la pérdida de empleos en el estado. Se trata de que California le pague a la gente para que no trabaje. Se trata del delito, de nuestras escuelas públicas deficientes... Por eso estoy aquí... Lo que mi oponente quiere hacer es convertir esto en una especie de referéndum nacional porque no puede defender su historial”.
Los otros candidatos principales del partido republicano, el ex alcalde de San Diego Kevin Faulconer, el asambleísta Kevin Kiley, el empresario John Cox y la estrella olímpica convertida en personalidad de telerrealidad, Caitlyn Jenner, siguieron haciendo campaña en todo el estado, pero no han logrado ganar terreno.
Aun así, debido a la singularidad de la elección revocatoria, no hay nada seguro.
“Todo el mundo está volando a ciegas en ambos lados”, comentó Gale Kaufman, un estratega demócrata veterano y asesor de grupos laborales, quien señaló que la pandemia, los incendios forestales y un tramo confuso para los demócratas a nivel nacional se combinan para crear una dinámica política volátil.
“La forma en que se calcula es más complicada y, honestamente, hay tantas conjeturas como habilidad. Y no nos gustan las conjeturas”.
James Rainey, reportero de planta de The Times, contribuyó con este artículo.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
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