La pandemia muestra signos de moderación en San Diego

San Diego — En medio de nuevos indicios de que la pandemia está disminuyendo, el departamento de salud del condado confirmó que se han detectado 43 infecciones relacionadas con la variante del coronavirus Mu en la región, desde abril.

El condado de San Diego registró su informe más positivo sobre el coronavirus en semanas, con cuatro días consecutivos con un total de casos nuevos inferior a 1000 y un total de 519 el lunes, la cifra más baja en un solo día desde julio.

Las hospitalizaciones relacionadas con el COVID también muestran una tendencia a la baja, llegando a 609 en todos los hospitales locales el martes, tras alcanzar un máximo de 695 el 1 de septiembre.

Las últimas estimaciones de California sobre la tasa de transmisión efectiva del condado la sitúan ahora por debajo de 1, con un 0.89 para el condado de San Diego. Las cifras inferiores a 1 indican que cada nuevo caso está generando, de media, menos de un caso adicional, lo que significa que la pandemia está en una trayectoria de reducción.

Brett McClain, vicepresidente ejecutivo y director de operaciones de Sharp HealthCare, dijo que esas cifras se han traducido recientemente en un menor número de pruebas que han resultado positivas durante la última semana, ya que el número de ingresos con COVID-19 ha disminuido un poco.

“La semana pasada parecía un poco prometedora”, dijo McClain. “Me siento un poco más animado que desde hace tiempo”.

La Dra. Seema Shah, directora médica del departamento de epidemiología e inmunización del condado, dijo que el patrón actual de las cifras sí señala un cambio en el estado local de la pandemia.

“Sí, actualmente hemos llegado a una meseta, pero el fin de semana de tres días puede muy bien haber cambiado eso”, dijo Shah.

El hecho de que el fin de semana del Día del Trabajo produzca otra oleada de casos, seguida de un inevitable aumento de los ingresos hospitalarios y las muertes, se reduce a la cantidad de inmunidad que existía en la comunidad cuando se produjeron las fiestas.

Es fácil ver cuántos están protegidos por las vacunas. Más de 2.1 millones de personas en todo el condado están totalmente vacunadas, según el último informe del condado, lo que representa alrededor del 63 por ciento de la población e incluye a unos 500 mil menores de 12 años que aún no tienen aprobada la vacunación.

Hasta la actualización semanal del miércoles, 2.4 millones de residentes del condado habían recibido al menos una dosis de la vacuna, de los 2.8 millones de residentes mayores de 12 años que son elegibles. Esto significa que alrededor de 290 mil residentes del condado estaban parcialmente protegidos al llegar el fin de semana, con alrededor de 380 mil elegibles pero aún no vacunados.

Por supuesto, sobrevivir a una infección por coronavirus deja anticuerpos protectores en la sangre que siguen ayudando a combatir el virus durante un número desconocido de meses después de la recuperación.

Debido a que muchas personas presentan síntomas leves o nulos después de infectarse, es imposible saber con precisión el tamaño del grupo de personas con anticuerpos naturales, aunque los registros del condado muestran que unos 56 mil residentes dieron positivo entre el 1 de julio y el 7 de septiembre.

El miércoles por la noche no se disponía de un recuento oficial de cuántos de ellos no estaban vacunados, pero el último informe del condado estima que alrededor del 80 por ciento de los nuevos casos confirmados desde el 9 de agosto se han producido en residentes no vacunados.

Con cientos de miles de niños y adultos todavía sin vacunar y probablemente sin inmunidad natural, ahora no es el momento de celebrar las buenas noticias en las cifras semanales, dijo Shah.

“Para continuar con esta tendencia, la gente tiene que enmascararse cuando se reúna, tiene que vacunarse y tiene que hacerse la prueba si tiene síntomas”, dijo Shah. “Ya hemos pasado por esto antes, donde podemos estancarnos durante un breve periodo de tiempo y luego podemos volver a repuntar cuando la gente baja la guardia”.

Como ha demostrado Delta, el coronavirus es una amenaza que no deja de evolucionar, de ahí la reciente preocupación por la variante Mu.

Los expertos coinciden en que, en este momento de mejora de los totales de casos, una nueva variante es siempre motivo de gran preocupación, pero la designada con la duodécima letra del alfabeto griego probablemente no será la nueva Delta.

El inmunólogo y biólogo molecular del Scripps Research, Kristian Andersen, dijo el miércoles que la variante, que ha recibido el nombre científico de B.1.162 desde que se detectó por primera vez en Colombia a principios de este año, es menos transmisible que la variante Delta que ha provocado la oleada mundial del verano.

El análisis genético realizado por el laboratorio de Andersen y otros muestra que la variante que la Organización Mundial de la Salud denominó Mu a principios de septiembre simplemente no ha mostrado capacidad para superar a la Delta desde que empezó a aparecer en la primavera.

“No solo no creo que compita con Delta, sino que creo que Delta lo ha vencido con creces”, dijo Andersen, señalando que dos de los infectados locales de Mu eran leopardos de las nieves que dieron positivo en infecciones por coronavirus a finales de julio en el zoo de San Diego.

Aunque el virus sigue siendo “uno de los que hay que vigilar”, el investigador dijo en un correo electrónico que es más probable que la próxima amenaza provenga de un atacante ya conocido.

“Creo que la próxima variante realmente preocupante será, con toda seguridad, un sublinaje de Delta”, dijo Andersen.

Algunos podrían preguntarse, si Mu ha estado apareciendo en los informes de laboratorio desde abril, por qué nunca se ha incluido en los informes del condado, ahora semanales, sobre las variantes de coronavirus.

Shah dijo que el informe solo incluye las variantes oficialmente etiquetadas como preocupantes o de interés por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. Hasta ahora, los CDC no han seguido el ejemplo de la OMS de designar a Mu como variante de interés o preocupación.

“Normalmente no informamos sobre una variante específica hasta que los CDC dicen ‘oye, esto es algo que nos preocupa’”, dijo Shah.

Y ese es el caso de la gran mayoría de las variaciones que se han detectado en las muestras de coronavirus recogidas hasta ahora.

Solo en el condado de San Diego, el laboratorio de Andersen y otros han documentado 224 linajes víricos distintos, aunque solo unos pocos han mostrado indicios de convertirse en un problema de salud pública importante.

A nivel mundial, el número de tipos genéticamente únicos supera los 1600.