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Los Ángeles: Se desaceleran contagios de COVID-19, pero quizá aumenten con las clases presenciales

Young pedestrians with and without masks walk along the Third Street Promenade in Santa Monica
Los peatones con y sin cubrebocas caminaron por Third Street Promenade en Santa Mónica la semana pasada.
(Al Seib / Los Angeles Times)

El último aumento de COVID-19 está mostrando algunas señales de desaceleración en Los Ángeles, pero es probable que los casos continúen aumentando en las próximas semanas, a medida que la variante Delta altamente contagiosa siga mostrándose como una amenaza importante, señaló la principal funcionaria de salud del condado.

La directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer, señaló que espera que las infecciones registradas incrementen, a causa de las pruebas habituales que se realizarán cuando las escuelas, colegios y universidades den la bienvenida a los estudiantes para el nuevo período de clases.

“Muchos de estos sitios cuentan con pruebas de detección regulares, varios tienen este requisito al ingresar al espacio, y eso significa que tendremos decenas de miles de personas más haciéndose exámenes todos los días”, explicó Ferrer a la Junta de Supervisores del condado.

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Eso probablemente significa que los individuos que de otra manera no hubieran pensado en hacerse la prueba pueden terminar descubriendo que tienen una infección asintomática, lo que se suma al recuento de casos del condado.

“Quiere decir que, para los meses de agosto y septiembre, es probable que veamos subir nuestros números de casos”, expuso Ferrer.

Quizá una cifra más reveladora, señaló, será la tasa de positividad: la proporción de pruebas realizadas que confirman la infección por coronavirus.

Si bien la cantidad bruta de casos puede fluctuar significativamente según las pruebas, un índice de positividad bajo indicaría que la transmisión podría no estar acelerándose. Hasta el martes pasado, el índice fue del 4.4% respecto de los exámenes diarios en Los Ángeles.

Hace una semana, la tasa era del 6.6%.

Aunque el número de casos sigue incrementando en el condado, hay algunos indicios de que la tasa de aumento puede estar comenzando a estabilizarse.

Durante la semana que finalizó el domingo pasado, Los Ángeles registró un total de 20.979 nuevos contagios de coronavirus, un modesto incremento del 6.5% con respecto al total de 19.704 de la semana anterior, dicha suma representó un ascenso del 22% en comparación con la semana previa.

Hay varios factores que probablemente contribuyan a la desaceleración actual, comentó Ferrer, pero uno que parece estar marcando la diferencia es la reinstauración que hizo el condado, a mediados de julio, del requerimiento para que todos los residentes usen cubrebocas mientras se encuentran en lugares públicos en interiores.

En el momento en que esa orden entró en vigor, Ferrer indicó que los casos en Los Ángeles se duplicaban aproximadamente cada 10 días.

“El uso de cubrebocas sigue siendo una forma eficaz de reducir la transmisión”, señaló.

El condado estaba por delante de la curva al emitir un nuevo mandato para el uso de las mascarillas sanitarias. Y en las semanas posteriores, los casos han aumentado lentamente en la región, en comparación con en el resto del estado.

Para la semana que terminó el domingo, California, sin contar a Los Ángeles, reportó un total de 55.422 casos, un aumento del 20% con respecto a la semana pasada, según las cifras que presentó Ferrer. El total de la semana previa, 46.096, fue un incremento del 57% en relación a la semana anterior.

En el condado, las hospitalizaciones se han duplicado en los últimos 15 días, de 745 el 24 de julio a 1.503 el domingo, el peor número de la región desde las devastadoras cifras de otoño e invierno pasados.

Los datos continúan mostrando que la gran mayoría de las personas infectadas y finalmente hospitalizadas con COVID-19 no están vacunadas.

Para la semana del 31 de julio, la tasa promedio de casos de coronavirus entre los californianos no inoculados fue de 33 por cada 100.000 residentes por día, casi cinco veces el índice comparable de personas inmunizadas.

A partir de la semana pasada, el riesgo de ser hospitalizado por coronavirus en el condado era 19 veces mayor entre los que no estaban completamente vacunados, en comparación con quienes sí contaban con el régimen de inoculación completo, explicó Ferrer.

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