Charlie fue llevado al peluquero de mascotas para un baño y un corte. En cuestión de horas, estaba muerto
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Tamara Margolis se enteró del destino de su amado Maltipoo por un mensaje telefónico.
La voz del peluquero de perros se escuchaba entre lágrimas.
“El veterinario comentó que le realizaron una resucitación cardiopulmonar durante 20 minutos”, según el peluquero. “Pero no respondió”.
Horas después de que Charlie llegara a la tienda de mascotas Healthy Spot en el oeste de Los Ángeles para un baño y un corte de rutina, estaba muerto.
El can de 4 años había sido estrangulado por una soga utilizada para sujetar a los perros durante su baño. Veintiséis minutos cerca del final de la vida del perro blanco fueron capturados en un video que la cadena de California supuestamente usa para asegurarse de que sus empleados trabajen lo suficientemente rápido.
Margolis es una reclamante en una demanda colectiva presentada el lunes en la Corte Superior de Los Ángeles, alegando que la cadena con sede en Culver City, una “tienda para animales domésticos con productos naturales que se describe a sí misma con capacidad de inspirar estilos de vida saludables para las mascotas”, tiene un “enfoque de estilo basado en una cinta transportadora para el aseo del perro” y “que resulta en lesiones graves y la muerte de canes inocentes y vulnerables, devastando a sus dueños”.
Healthy Spot tiene 20 tiendas en el estado, la mayoría en Los Ángeles, la demanda alega que la cadena de 13 años alienta a los empleados a “anteponer las ganancias a la seguridad de los perros que asean”.
La industria abarca desde minoristas gigantes como Petco y PetSmart hasta escaparates familiares. Healthy Spot es solo una pequeña parte. Los críticos alegan que la industria tiene serios problemas de seguridad, con los peligros que plantean las sogas, las secadoras de pelo y el mal manejo por parte de los peluqueros.
“La soga es un peligro importante”, señala Daphna Nachminovitch, vicepresidenta de investigaciones de crueldad de People for the Ethical Treatment of Animals. “El manejo tiene que ser humanitario. Hemos visto animales morir por el calor en las jaulas porque alguien se olvida de apagar la secadora. [Las lesiones] son mucho más comunes de lo que se piensa”.
La industria del aseo para mascotas no está regulada en California y la mayoría de los demás estados, y no existen estadísticas sobre la seguridad en este ámbito. Pero Teri DiMarino, presidenta de la Asociación de peluqueros profesionales de mascotas de California. Inc., defiende a quienes se desempeñan en esta área en la nación y garantiza su historial de seguridad.
“Cada vez que un peluquero se entera de un incidente como este, todos nos avergonzamos”, dijo DiMarino. “Todos sufrimos. Sabemos que recibiremos preguntas de los clientes. Pero un mal corte de pelo no lo vuelve un mal peluquero. Cuando hay miles y miles de mascotas que son aseadas de forma segura todos los días, también hay que fijarse en eso”.
Andrew Kim, el director ejecutivo de la compañía, indicó en una declaración escrita que “nuestra familia de Healthy Spot estaba desconsolada por la muerte de Charlie y por la lesión sufrida por Noel bajo nuestro cuidado”.
“Nuestra prioridad número uno es la seguridad de los miles de animales bajo nuestro cuidado cada año, y siempre asumimos toda la responsabilidad por los casos extremadamente raros de accidentes”, señaló. “Lo hemos hecho en ambos casos. Esta demanda tergiversa totalmente quiénes somos y cómo operamos, por lo que estamos seguros de que será rápidamente desestimada”.
El video de Healthy Spot que muestra la cita de Charlie en abril comienza con bastante normalidad. El abogado de los demandantes, Gary Praglin, comentó que vio el video con Kim por primera vez en mayo en la sede de la compañía. Ahora es parte de la demanda.
Un peluquero que lleva una camiseta verde con el logotipo de la empresa en la parte posterior, “Mind Body Bowl”, coloca a Charlie en una plataforma de aseo elevada.
El perro está húmedo, recién bañado y envuelto en una toalla. Hay una correa verde enrollada alrededor del cuello de Charlie. El peluquero lo encaja en un brazo de metal que se curva sobre la plataforma. DiMarino aseguró que un sistema de este tipo para atar perros es común en la industria y es “el equivalente a su cinturón de seguridad”.
Durante 26 minutos, mientras el peluquero seca al perro y le peina las orejas, Charlie se vuelve más esponjoso y se comporta mucho más agitado. Se retuerce y se esfuerza contra la soga. El peluquero aprieta la herramienta para que la correa sea corta, tensa y el perro no pueda acostarse. Levanta la cola de Charlie para elevarlo de la mesa. El perro se ensucia.
El video está en silencio. La boca de Charlie se abre y se cierra una y otra vez como si estuviera gimiendo o se mantuviera sin aliento.
Dos empleados llevaron a Charlie a un hospital veterinario cercano. No tenía pulso. El personal veterinario le realizó una resucitación cardiopulmonar y lo intubó. Por un momento, un débil pulso regresó y luego se detuvo. Charlie estaba muerto.
Cuando Margolis, que es enfermera de la unidad de cuidados intensivos, llegó al hospital, la llevaron a una habitación tranquila. El cuerpo de Charlie todavía estaba caliente.
“Me senté allí durante horas abrazándolo”, comentó. “Sabía que esta era la última vez que podía estar físicamente con el perro”.
El director ejecutivo de Healthy Spot, Kim, “se comunicó conmigo dos días después”, indicó Margolis, quien vive en Culver City. “Expresó sus condolencias y que se sentía realmente mal”. Y se ofreció a pagar la autopsia que ordenó.
“Miles de personas han aseado a sus mascotas en Healthy Spot”, dijo Praglin. “No sabemos cuántos de sus perros han resultado heridos. Esta demanda busca que cambien sus políticas para que ya no dañen a los perros”.
La demanda presentada el lunes alega que Healthy Spot viola la ley de California al tergiversar las calificaciones de sus empleados y al usar publicidad falsa y engañosa, entre otros cargos. También solicita al tribunal que ordene a la empresa que cumpla la ley y haga que sus prácticas de aseo sean seguras.
La demanda se presentó en nombre de todos los clientes de Healthy Spot cuyos perros fueron dañados durante sus citas en cualquiera de las ubicaciones de la compañía entre julio de 2018 y julio de 2021. Los demandantes también quieren que la compañía cubra el costo del aseo, las facturas del veterinario, los honorarios de los abogados y los gastos de servicios legales, así como daños punitivos.
Aimee Tully de Newport Beach es la segunda persona nombrada en la demanda colectiva. En enero, llevó a Noel, su pomerana de rescate de 10 años, al Costa Mesa Healthy Spot para que la bañaran. Un par de horas después, llamó la gerente.
Ella le comentó que “ha habido un incidente”, relató Tully. Noel “tiene un pequeño corte en la cola. Parece muy pequeño, pero sangra mucho. Queremos que se reúna con nuestro veterinario”.
El “pequeño corte” fue una laceración profunda. Los huesos de la cola color crema y roja del perrito habían sido aplastados. Noel se sometió a una cirugía de emergencia. Casi cinco pulgadas fueron amputadas, dejando un pequeño muñón y un caso duradero de ansiedad.
Tully vio el video del incidente que hirió a Noel, un bejín rojo de patas muy cortas. Muestra a una peluquera sosteniendo al perro por el pecho con las piernas en la plataforma. El peluquero usó un cepillo para cepillar “agresivamente” la cola de Noel.
A principios de julio, la perrita parecía bulliciosa y feliz mientras jugaba con los otros pomeranos de Tully, un rescatado de 11 años llamado Myshka y un adoptivo de 10 años llamado Ace. El pelaje ha vuelto a crecer en el muñón de la cola de Noel, el cual tuvo que afeitarse para la cirugía.
Pero Tully señaló que Noel “no está al 100%. Está aterrorizada cuando la llevo al veterinario o la arreglo en casa. Es horrible y desgarrador verla”.
En un video publicado en el sitio web de Healthy Spot, Kim y el cofundador Mark Boonnark aceptaron la responsabilidad del incidente y señalaron que cubrieron los gastos del veterinario de Noel y continuarían haciéndolo.
Pero acusaron a la hija de Tully, Riley Tully, de realizar una “campaña de difamación” en su contra y tratar de extorsionarlos en las redes sociales.
Praglin señaló que su firma no representaba a los Tully en ese momento.
El portavoz de Healthy Spot, Nathan Miller, indicó en un correo electrónico que la empresa graba las sesiones de aseo “para garantizar que todo el personal siga nuestros rigurosos protocolos de seguridad”.
Las imágenes de la demanda fueron “editadas selectivamente” y “robadas” de las cámaras de seguridad de la empresa en violación de la privacidad de los empleados, señaló.
“Estamos profundamente preocupados por los métodos y motivaciones del abogado que presentó la demanda del lunes”, comentó, y agregó que Praglin estaba en negociaciones con la empresa antes de romper el contacto.
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