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Más de una docena de angelinos mueren en el sangriento fin de semana del 4 de julio

People gather at a crime scene
Un hombre recibió un disparo mortal y una mujer resultó herida en un tiroteo entre autos que ocurrió en un barrio de Venice, dijo la policía. El incidente comenzó el lunes alrededor de las 2:30 a.m. cerca de la intersección de las avenidas Brooks y 6th.
(KTLA)

Cuando Kena Evans escuchó disparos la madrugada del lunes fuera de su apartamento en Venice, lo primero que hizo fue llamar a su hijo.

Ty Bray, de 18 años, graduado de Venice High School este año, conducía a casa con un amigo en su Cadillac 1979 recién restaurado, cuando los disparos sonaron alrededor de las 2:30 a.m., dijo ella.

Corrección:

6:48 a.m. jul. 6, 2021An earlier version of this article referred to homicide victim Luis Mendoza as Luis Mendez.

“El [pasajero] fue el que respondió al teléfono”, relató Evans. “No sabía dónde estaba mi hijo”.

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Las imágenes de vigilancia muestran al Cadillac siendo perseguido por otro auto durante varias cuadras. La policía dijo que el perseguidor disparó repetidamente contra el vehículo antes de que Bray volcara en el patio de una casa en la avenida Rose. El pasajero fue trasladado al hospital con múltiples heridas de bala, y Bray fue declarado muerto en el lugar de los hechos, lo que le convierte en uno de los más de una docena de angelinos asesinados este fin de semana del 4 de julio.

La policía no pudo decir inmediatamente si este fin de semana festivo fue más sangriento que los anteriores. Pero los asesinatos en Los Ángeles han seguido aumentando en los últimos meses, con un incremento del 31% en 2020 en todo el estado.

Según los datos del Departamento de Policía de Los Ángeles recogidos hasta el 26 de junio, los tiroteos locales aumentaron más del 50% con respecto al mismo período del año pasado, y los homicidios incrementaron alrededor del 25%. Aunque muy por debajo de su pico en la década de 1990, la violencia es peor de lo que ha sido en años.

“Llevo 21 años trabajando aquí, y antes era raro ver algo así”, dijo Hugo Méndez, que administra la gasolinera 76, a media cuadra de donde ocurrió el asesinato de la avenida Rose. “Ahora hay mucha violencia”.

Entre el viernes por la tarde y el lunes por la mañana, la policía de Los Ángeles registró 12 asesinatos, y el Departamento del Sheriff al menos cuatro más.

Entre los muertos está Luis Mendoza, que murió el sábado por la tarde en un tiroteo en la carretera 60 en Hacienda Heights; sus dos hijos adolescentes, que iban con él en el auto, resultaron heridos. Doce horas más tarde, Fátima Johnson fue encontrada muerta en su casa en el sur de Los Ángeles. Además de Bray, al menos otros dos angelinos fueron asesinados a tiros el lunes antes del mediodía.

“Este ha sido el peor aumento de la violencia que he visto en mi vida”, manifestó Najee Ali, un activista comunitario y amigo de Johnson, quien fue encontrada atada y enrollada en una alfombra. “Ha habido un aumento dramático de la violencia con armas, no solo a nivel local, sino a nivel nacional. Yo soy uno de los que pidió que se hiciera una mejor distribución de los recursos que se destinan a la policía, pero nunca pedimos que la policía fuera retirada del sur de Los Ángeles”.

Él y otros creen que el aumento de la violencia es parte de las consecuencias de la pandemia del COVID-19. Los datos de 2020 muestran un claro incremento de los tiroteos y asesinatos que aún no se ha estabilizado.

Los tiroteos siguen siendo mucho menos frecuentes que en la década de 1990. Pero eso es poco consuelo para las familias y amigos de jóvenes víctimas como Bray.

“Ty era una de las personas más positivas que se pueden conocer. Lo único que le importaba era apoyar a su familia”, dijo Joseph “J.R.” Rotimi, antiguo compañero de equipo de fútbol americano de Venice High, que lloró junto a decenas de personas en el lugar del asesinato el lunes por la mañana. “Era el hombre de la casa”.

Bray nunca se había metido en problemas, jamás le habían tomado siquiera las huellas dactilares, dijo su madre. Cuando se graduó el 12 de junio, se compró un traje en lugar de hacer una fiesta.

“Ni siquiera llegó a ponérselo”, expresó.

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