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Columna: Newsom prometió atención médica para los inmigrantes; una nueva encuesta muestra un fuerte apoyo público a la idea

Women hold signs reading: "Immigrant rights are human rights," "Fight ignorance not immigrants," and "Deport racism."
Francisca Verduzco, izquierda, y su hermana, Itzel Verduzco, centro, sostienen letreros en respaldo durante la Marcha en Solidaridad con los Inmigrantes, en San Diego.
(Howard Lipin/San Diego Union-Tribune)

Fue un gran evento digno del Día de César Chávez: una encuesta importante mostró que los votantes de California apoyan brindar atención médica pública -con dinero de los impuestos- a los inmigrantes que viven aquí sin estatus legal.

En todas las encuestas realizadas por el Public Policy Institute of California -una entidad no partidista- durante muchos años, nunca antes se había encontrado apoyo entre los posibles votantes para brindar atención médica pública plena a los inmigrantes indocumentados.

Chávez cofundó un gremio en la década de 1960, que finalmente se convirtió en el Sindicato Unido de Trabajadores Agrícolas. Muchos de sus miembros eran inmigrantes que se encontraban aquí sin autorización. El miércoles, día en el que Chávez hubiese cumplido 94 años, se observó como feriado en California, pero las actitudes públicas hacia los inmigrantes sin estatus legal cambiaron drásticamente desde que éste murió, en 1993.

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En 1994, los californianos votaron abrumadoramente a favor de la Proposición 187 para negar la educación, la atención médica que no sea de emergencia y otros servicios públicos a los inmigrantes que habían ingresado al país ilegalmente. Un juez federal declaró inconstitucional la iniciativa.

Durante años, la Legislatura dudó de permitirle a los inmigrantes indocumentados tener licencias de conducir. Finalmente, prevaleció la lógica: ya conducían de todos modos; era mejor para todos que primero tomaran un examen de conducir y aprendieran las normas de las carreteras en el estado.

Este mismo pensamiento puede trasladarse a la atención médica. Durante la pandemia, la gente pronto se dio cuenta de que su propia salud dependía en gran medida de la de sus vecinos y de todos los demás.

En una encuesta a nivel estatal, el PPIC preguntó a los adultos de California: “¿Está a favor o en contra de brindar cobertura médica a los inmigrantes indocumentados en California?”.

En consultas a todos los adultos, independientemente de si eran votantes registrados, la mayoría había respondido anteriormente que estaban a favor de proporcionar el beneficio. En esta encuesta, el 66% respondió afirmativamente, un aumento de 12 puntos porcentuales desde 2015.

Además, por primera vez los votantes probables también estuvieron de acuerdo, y por un amplio margen: 58% a 39%.

En la encuesta de PPIC de 2015, las respuestas se invirtieron: solo el 42% de los votantes probables estaba a favor de brindar atención médica y el 55% se oponía. En 2007, el 32% estaba a favor y el 63% en contra.

En el nuevo sondeo, solo los votantes republicanos siguieron oponiéndose a ofrecer el beneficio, con un enorme 79%.

Los republicanos no están sincronizados con la mayoría de los californianos en muchos temas, una de las razones por las cuales no han logrado elegir a nadie para un cargo estatal desde 2006 y ahora son esencialmente irrelevantes en la Legislatura, con una superminoría en cada cámara.

Entre los demócratas, el 84% estaba a favor de brindar atención médica pública. También lo hizo el 55% de los independientes.

Las mujeres (63%) lo favorecieron más que los hombres (52%); los votantes latinos (74%) más que los blancos (51%) y las personas más jóvenes menores de 45 años (75%) mucho más que los mayores de esa edad (49%).

A los encuestados también se les preguntó si “favorecerían o se opondrían a proporcionar una vía a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados […] si cumplían con ciertos requisitos, incluido un período de espera, el pago de multas e impuestos atrasados y la aprobación de verificaciones de antecedentes penales”.

Eso fue favorecido por un abrumador 84% de los votantes probables, incluido el 68% de los republicanos.

Ciertamente, la modificación en las actitudes de los votantes hacia favorecer la atención médica pública para los inmigrantes indocumentados se debe en gran parte a los cambios demográficos. California se ha vuelto más diversa debido a la inmigración, legal e ilegal, durante el último cuarto de siglo. Y el electorado se ha ido moviendo gradualmente hacia la izquierda.

Sin embargo, Mark Baldassare, presidente y encuestador de PPIC, cree que es la pandemia lo que aceleró la aceptación de la atención médica para todos. “Esta es la primera vez que encontramos votantes probables que piensan que debería haber atención médica para los trabajadores indocumentados”, remarcó. “Relaciono esto con la pandemia. Es uno de los cambios más importantes que he visto. Las personas están reconociendo que tener una sociedad sana requiere del cuidado de todos. Es algo que la gente vio el año pasado. Eso me parece muy significativo”.

Anthony Wright, director ejecutivo de Health Access, un grupo de presión y activismo con sede en Sacramento, destacó: “La pandemia ha sido la Prueba A de que todos dependemos de otros. Para mi salud es importante que todos tengan acceso a la atención médica. A la pandemia no le importa el estado migratorio de nadie”.

Un argumento en el pasado -empleado justificadamente por el gobernador Gavin Newsom en 2020, cuando la salud fiscal del presupuesto estatal pareció peligrar debido a las órdenes de quedarse en casa y el cierre de negocios- fue que no había suficiente dinero de los impuestos para brindar cobertura médica a los inmigrantes sin estatus legal. Pero ahora el estado dispone de dinero, con muchos miles de millones de dólares excedentes. “Esa excusa, ese fundamento, ya no se sostiene”, enfatizó Wright.

Hay dos proyectos de ley relevantes pendientes en la Legislatura. Las estimaciones varían, pero al menos costaría cientos de millones de dólares, o alrededor de $3 mil millones, incluir a todos los inmigrantes indocumentados en la cobertura.

Todos los jóvenes de bajos ingresos hasta los 25 años ya son elegibles para Medi-Cal, la versión estatal de la atención médica federal de Medicaid para personas pobres, independientemente de su estado migratorio.

El año pasado, Newsom hizo un breve presupuesto para extender la cobertura a los mayores de 65 años quienes, siendo realistas, necesitan mucha más atención médica que los adultos jóvenes. Pero Newsom retiró la propuesta debido a las inquietudes fiscales.

Este año, la senadora María Elena Durazo (D-Los Ángeles) presentó una legislación para cubrir a las personas mayores. El asambleísta Joaquín Arámbula (D-Fresno), médico de emergencias, impulsa también un proyecto de ley que cubra a todos para 2026. “Llamamos a muchas de estas personas ‘trabajadores esenciales’, pero no nos ocupamos de sus necesidades básicas”, remarcó Arámbula. “No podríamos tener abundantes cosechas si no fuera por los trabajadores indocumentados… La pregunta es si el gobernador hará de la atención médica universal una prioridad”.

Eso es precisamente lo que prometió Newsom cuando se postuló para gobernador.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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