Detienen audiencias judiciales y visitas a presos federales a medida que se propaga el coronavirus entre los reclusos
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Un brote de coronavirus en un centro de detención federal en el centro de Los Ángeles dejó a más de 200 reclusos infectados y obligó a los funcionarios de prisiones a cancelar las comparecencias de los detenidos ante el tribunal como parte del cierre de la instalación.
El número de presos en el Centro de Detención Metropolitano que dieron positivo por el virus aumentó a 209 el lunes, a pesar de la decisión de la semana pasada del director de la prisión de imponer límites estrictos a los movimientos de los internos y realizar pruebas más extensas.
Además de los reclusos, dos miembros del personal penitenciario también han contraído el virus, según datos de la Oficina de Prisiones.
En una carta la semana pasada, Warden W.Z. Jenkins II alertó al juez de distrito de Estados Unidos Philip S. Gutiérrez y al magistrado de EE.UU Paul Abrams sobre la rápida propagación del virus, que ha infectado a más de un tercio de los 550 reclusos, la mayoría de los cuales están alojados en las instalaciones mientras se llevan a cabo los procedimientos judiciales.
El director escribió que estaba suspendiendo temporalmente todos los movimientos de los internos, lo que significaba que se habían detenido las audiencias judiciales por video y en persona, las reuniones con abogados y las visitas sociales para los presos, hayan o no contraído el COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
“Aunque somos conscientes de los problemas que pueden presentar las suspensiones, estamos implementando estos procedimientos para evitar la posibilidad de exposición y propagación del virus a otros reclusos, personal y visitantes”, escribió Jenkins. “Cualquier medida menor crea la oportunidad de que el virus se propague aún más dentro de la institución y simplemente no podemos correr ese riesgo”.
El brote es el último en afectar las cárceles estatales y federales de California, como las prisiones federales en Lompoc y Terminal Island en el puerto de Los Ángeles han visto a cientos de reclusos infectados y 14 presos muertos. La MDC había permanecido relativamente ilesa hasta este mes.
Ahora, tiene el cuarto número más alto de infecciones entre la red de prisiones federales del país. Hasta hoy, solo 17 internos y nueve miembros del personal del centro de detención figuran como recuperados del virus, lo que significa que el resto son casos activos, según datos de la Oficina de Prisiones.
El director dijo que un preso que fue liberado el 3 de noviembre dio positivo. Los reclusos de la unidad donde se alojaba ese recluso fueron puestos en cuarentena y examinados con hisopos nasales.
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“Debo informar que hasta ahora 99 de los internos en esa unidad de vivienda han tenido resultados positivos en las pruebas”, escribió Jenkins. Los reclusos infectados fueron puestos inmediatamente en aislamiento, mientras que al resto se le puso en cuarentena, informó.
“Como medida de precaución, el 20% de todas las demás unidades de vivienda también se analizarán para detectar el COVID-19”, agregó Jenkins. El director envió la carta porque explicó que no puede divulgar la lista de reclusos aislados o en cuarentena, pero que los tribunales pueden hacer averiguaciones individuales.
A nivel nacional, actualmente están confirmados 3.891 presos federales y 1.264 empleados de la Oficina de Prisiones. Otros 18.821 internos y 1.773 se han recuperado, según datos federales. Unos 143 reclusos y dos empleados de la oficina han muerto debido a complicaciones del COVID-19.
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