El sindicato de policías de Los Ángeles rechaza la solicitud del Ayuntamiento de reunirse para tratar la crisis presupuestaria

El sindicato que representa a más de 9.800 oficiales de policía de Los Ángeles ha rechazado una solicitud de los negociadores laborales de la ciudad para reunirse y discutir la crisis financiera de la ciudad, lo que representa un nuevo revés para el alcalde Eric Garcetti y el Concejo Municipal mientras luchan por cerrar un inminente déficit presupuestario.

Craig Lally, presidente de la Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles, dijo en una carta al director de relaciones con los empleados de la ciudad que el LAPD ya había recibido un recorte presupuestario de $150 millones este año, y que algunos de los ahorros se usaron para retrasar las reducciones en otras agencias de la ciudad.

Lally expuso en su carta de tres páginas, que fue distribuida a los miembros del sindicato, que los oficiales habían pasado meses en la línea delantera de la respuesta al COVID-19 de la ciudad mientras luchaban contra las “protestas, disturbios y ‘celebraciones’ deportivas profesionales que se convirtieron en caos”.

Los oficiales de LAPD han sido “golpeados en la cabeza con ladrillos, les han arrojado orina, atacados con botellas de agua congeladas e incluso lesionados con láseres que dañan los ojos”, dijo Lally en la carta, que fue enviada el viernes y terminó con el mensaje “Le deseamos suerte”.

La respuesta del sindicato refleja algunas de las profundas divisiones entre las bases del LAPD y los funcionarios electos encargados de equilibrar los libros de la ciudad en medio de una pandemia. El sindicato ya ha expresado su profundo descontento con el jefe de policía Michel Moore por su manejo de las protestas de este año y publicó un video criticando a los comisionados de policía de Garcetti por el reciente aumento de homicidios y víctimas de tiroteos en la ciudad.

Garcetti y el concejo enfrentan un déficit de ingresos proyectado de al menos $400 millones, una cifra equivalente a casi todos los fondos de reserva de la ciudad. Un escenario más terrible ha puesto el déficit en $600 millones, o casi una décima parte del fondo general de la ciudad, que paga la policía, los bomberos y otros servicios básicos.

“La pérdida de ingresos provocada por la pandemia ha puesto a la ciudad en una situación financiera desesperada”, dijo el portavoz de Garcetti, Alex Comisar, en un comunicado el lunes. “Ahora es un momento crítico para estar en la mesa con todos los representantes de los empleados para discutir las opciones de reducción de costos”.

El intercambio entre el sindicato y los líderes de la ciudad se llevó durante un fin de semana sangriento en Los Ángeles. El domingo, una mujer que estaba embarazada de siete meses fue asesinada a tiros poco antes del mediodía mientras estaba sentada en un automóvil estacionado en Wilmington.

Otras dos mujeres fueron asesinadas a tiros ese mismo día afuera de una fiesta en un almacén subterráneo en el sur de Los Ángeles, informó la policía. Y en el Distrito de las Artes de Los Ángeles, un conductor de una grúa fue asesinado a tiros el domingo por la noche mientras trabajaba en un vehículo parado, dijo la policía.

Además, anunció la policía, hubo al menos otros seis incidentes en toda la ciudad en los que las personas recibieron disparos pero sobrevivieron.

El Ayuntamiento votó para recortar el presupuesto de LAPD en julio, reduciendo el número de agentes de policía a 9.757, el nivel de personal más bajo del departamento desde 2008. Garcetti y el concejo anunciaron el recorte durante las protestas masivas de la ciudad por la muerte de George Floyd en Minneapolis.

Los miembros del concejo pusieron una parte del recorte de $150 millones en un fondo creado para retrasar las licencias laborales para los trabajadores civiles, que ahora están programadas para comenzar en enero. Los líderes de la ciudad también intentaron ahorrar dinero a través de un programa de retiro de empleados, pero se espera que esa iniciativa rinda solo $2.6 millones.

El 10 de noviembre, los negociadores de la ciudad enviaron al sindicato de LAPD una carta solicitando una reunión para discutir el contrato de la liga, que contenía una serie de aumentos, incluido uno combinado del 4.8% para el año fiscal actual y un aumento del 3% programado para enero de 2022.

El concejal Mike Bonin, que representa a los vecindarios que se extienden desde Westchester hasta Brentwood, dijo el lunes que la negativa del sindicato a reunirse o hacer concesiones amenazaría la seguridad pública, provocando recortes en la preparación para emergencias, patrullas policiales vecinales, programas de intervención de pandillas y personal civil de LAPD.

Bonin, que ha estado en desacuerdo con el sindicato durante meses, ha pedido repetidamente a la liga que posponga sus aumentos salariales, en parte porque el LAPD consume más de la mitad de los fondos discrecionales de la ciudad.

“Es increíblemente decepcionante que nuestro sindicato más grande haya dado la espalda a la gente de Los Ángeles y se niegue incluso a discutir acciones que evitarán recortes en servicios vitales de la ciudad, como ayudar a los inquilinos a evitar el desalojo, alimentar a las personas mayores con hambre y apoyar a las pequeñas empresas”, dijo Bonin el lunes en un correo electrónico.

Bonin ha provocado la ira del sindicato al manifestarse públicamente en contra de cualquier recorte en el Departamento de Bomberos, que dijo que está en la “línea del frente” en la lucha contra el cambio climático. El sindicato de bomberos recibió un aumento del 4.75% en julio y está en camino de recibir otro incremento del 3% el próximo verano.

Se espera que los aumentos de LAPD le cuesten a la ciudad $35 millones adicionales este año fiscal, mientras que el incremento salarial a los bomberos está en camino de consumir $19.3 millones durante el mismo período, según el principal analista presupuestario de la ciudad.

Durante meses, los activistas han convocado a reuniones públicas para exigir que el concejo elimine al LAPD, argumentando que el dinero se gastaría mejor en atención médica, servicios de salud mental y ayuda a los inquilinos. El sindicato, a su vez, calificó la reducción de $150 millones como una cifra arbitraria destinada a aplacar a los manifestantes.

Apareciendo la semana pasada en “Airtalk” de KPCC-FM, Lally dijo que Garcetti, el concejo y otros en el gobierno de la ciudad habían tratado al LAPD como “un saco de boxeo”. Señaló que la ciudad estaba experimentando un aumento en la delincuencia, incluido un incremento del 25% en los homicidios.

Garcetti, en una entrevista que se transmitió el domingo con Conan Nolan de KNBC, dijo que muchas ciudades de todo el país, incluidas aquellas que mantienen el gasto policial en los niveles existentes, están registrando cifras más altas de homicidios. Cambiar algunas asignaciones, como las llamadas de salud mental, del LAPD a otras agencias no hará que los residentes estén menos seguros, señaló.

“No estoy de acuerdo en quitar fondos a la policía. No estoy de acuerdo en eliminar a la policía. Creo que esas cosas están mal”, dijo en la entrevista. “Pero al mismo tiempo, la policía no puede hacer todo”.

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