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Si debe viajar para el Día de Acción de Gracias, así debería minimizar el riesgo de COVID-19

Two travelers in personal protective equipment off a flight from New York find their Lyft driver at Los Angeles airport.
Dos viajeros de un vuelo desde Nueva York encuentran a su conductor de Lyft en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, el 20 de agosto pasado. Funcionarios de salud de todo el país instan a las personas a evitar viajes no esenciales durante las vacaciones de Acción de Gracias.
(Al Seib / Los Angeles Times)

Los aeropuertos, las estaciones de tren y las paradas de descanso son lugares donde las personas corren el riesgo de estar expuestas al virus, y puede ser difícil mantenerse a seis pies de distancia de los demás, como recomiendan los expertos en salud.

¿Decidido a viajar para el Día de Acción de Gracias?

Hacerlo aumenta el riesgo de estar expuesto al coronavirus y posiblemente contagiarlo a otras personas, advierten los expertos. No obstante, se espera que millones de estadounidenses surquen los cielos para las vacaciones. Aunque marca una disminución del 48% con respecto al año pasado, AAA estima que 2.4 millones de estadounidenses viajarán en avión durante el Día de Acción de Gracias. Otros 48 millones de personas se desplazarán en automóvil, una caída del 4%.

Los funcionarios de salud de todo el país instan a evitar viajes que no sean esenciales. “De hecho, recomendamos que este Día de Acción de Gracias sea para quedarse en casa”, indicó Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles. “Si va a viajar, cuando regrese le pedimos que se ponga en cuarentena durante 14 días”.

El gobernador Gavin Newsom se hizo eco de esa petición el viernes, instando a los californianos a no viajar fuera del estado y a ponerse en cuarentena si lo hacen.

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“Viajar aumenta las posibilidades de contraer y propagar el COVID-19. Quedarse en casa es la mejor manera de protegerse y proteger a los demás”, remarcan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU en su sitio web.

Hay motivos para preocuparse: a principios de este año en China, un gran aumento en los viajes alrededor de las vacaciones del Año Nuevo Lunar aceleró la propagación del coronavirus en todo el país y más allá de sus fronteras.

En EE.UU, los casos están aumentando significativamente, a tasas nunca antes vistas en la pandemia. “Cuantos más episodios haya en su destino, más probabilidades tendrá de infectarse durante el viaje y transmitirlo a otras personas cuando regrese”, advierten los CDC.

El distanciamiento social que pretende someter al coronavirus también podría evitar que muchas personas contraigan la gripe.

Los aeropuertos, las estaciones de tren y las paradas de descanso son lugares donde las personas corren el riesgo de estar expuestas al virus y puede ser difícil mantenerse a seis pies de los demás, como recomiendan los expertos en salud. En los aeropuertos, por ejemplo, los viajeros deben esperar en las filas de seguridad y acercarse a las puertas antes de abordar.

Una vez en un avión, el lugar donde se siente, también importa. “En realidad, hay investigaciones sobre esto, lo crea o no: es mejor sentarse del lado de la ventana”, comentó el Dr. George Rutherford, epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas de la UC San Francisco, durante una reunión reciente en el campus. “Y lo más lejos posible de los baños, lo cual minimizaría la frecuencia con la que está cerca de los pasajeros que pasan para usarlos. Hay que estar lo más lejos posible de eso”.

Rutherford también recomendó elegir aerolíneas que no vendan los asientos del medio, para aumentar la distancia entre los pasajeros. “Creo que eso es importante”, señaló.

“La mayoría de los virus y otros gérmenes no se propagan fácilmente en los vuelos debido a la forma en que el aire circula y se filtra en los aviones”, remarcan los CDC. “Sin embargo, el distanciamiento social es difícil en vuelos abarrotados. Sentarse a seis pies de otros, a veces durante horas, puede aumentar el riesgo de contraer COVID-19”.

Si necesita tomar un taxi o usar un viaje compartido, los CDC recomiendan no hacerlo si los conductores u otros pasajeros no llevan mascarillas; evitar tocar superficies; no aceptar botellas de agua gratis; sentarse lo más lejos posible del conductor y pedirle que mejore la ventilación abriendo las ventanas o configurando el sistema interno en modo de no recirculación, explicó la agencia.

Los funcionarios de salud del Área de la Bahía adoptaron una postura aún más firme sobre los viajes en automóvil, señalando en un comunicado: “No comparta vehículos con quienes no vive. Los autos son pequeños espacios cerrados, donde el COVID-19 puede propagarse fácilmente”.

Algunos acaban de salir de la cárcel, otros salieron de las calles. Prácticamente no tienen empleo. Pero gracias a COVID-19, una organización sin fines de lucro de L.A. puede ponerlos a trabajar en hoteles que fueron tomados para albergar a los desamparados durante la pandemia.

“Si debe compartir un vehículo, intente viajar con las mismas personas cada vez, asegúrese de que todos usen una cubierta facial y abran las ventanas para maximizar la circulación del aire exterior tanto como sea posible”, precisaron los funcionarios de salud del Área de la Bahía en un comunicado conjunto.

Aquellos que toman transporte público deben evitar tocar superficies, viajar durante las horas no pico y permanecer al menos a seis pies de otros viajeros siempre que sea posible. “Manténgase alejado de los espacios abarrotados en lo posible, especialmente en las estaciones de tránsito y paradas”, dicen los CDC.

Rutherford también sugirió que los estudiantes universitarios no regresen a sus casas durante las vacaciones de este invierno. Pero si eso no es posible, recomendó que se hagan la prueba antes de partir y que se la hagan de nuevo en su hogar, con unos tres días entre una y la siguiente.

“Una sola prueba no es garantía. Tiene que hacerla dos veces”, enfatizó Rutherford.

Un solo test negativo no es prueba de que alguien no esté infectado. Si se hace el examen poco después de infectarse y antes de que el virus haya reproducido suficientes copias de sí mismo, la prueba podría no detectar el patógeno y producir un resultado falso negativo.

En la Universidad de Notre Dame en Indiana, los funcionarios del campus expresaron su consternación por los estudiantes que pululaban por el campo de fútbol para celebrar una victoria inesperada sobre la Universidad de Clemson. La entidad ahora exige que los alumnos se hagan la prueba del virus antes de regresar a casa al final del semestre, y amenazan con cerrar la inscripción del próximo semestre si no se examinan antes de salir del campus cerca de South Bend, Indiana. “No puede salir del área de South Bend hasta que reciba los resultados de su prueba”, expuso el campus.

“Obviamente, la preferencia es que la gente no viaje a casa durante las vacaciones —ni los estudiantes ni otras personas— en este momento”, agregó Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles.

La funcionaria señaló que algunas universidades recomiendan que si los estudiantes regresan a sus hogares para el Día de Acción de Gracias, se queden allí y terminen el resto del semestre de forma remota, “para que no expongan a mucha más gente al regresar”.

La recomendación del condado de Los Ángeles para ponerse en cuarentena durante 14 días al regresar de un viaje significa quedarse en casa tanto como sea posible y no visitar siquiera la tienda de comestibles o los restaurantes. Quienes están en cuarentena deben ordenar comida a domicilio, explicó Ferrer.

Durante la cuarentena se puede salir a caminar a solas, agregó la funcionaria, siempre que no entre en contacto con otros. “No queremos que la persona vaya a restaurantes y se siente y coma afuera. Tampoco que ingrese en establecimientos minoristas”.

“Cuanto más estrictamente pueda restringir sus actividades durante esos 14 días, mejor estaremos todos”, añadió Ferrer.

De manera similar, los funcionarios de salud en el Área de la Bahía recomiendan encarecidamente ponerse en cuarentena durante 14 días después de regresar a la región si las actividades de un viajero lo ponen en mayor riesgo de infección. Eso puede incluir viajar en aviones y otros medios de transporte público en los que los pasajeros no usaron cubiertas faciales en todo momento, o estar a menos de dos metros de personas ajenas a su núcleo familiar si alguna no usaba mascarilla.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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