El aumento de coronavirus en California está vinculado al incremento de las pruebas, no a la reapertura de negocios, según un funcionario

California continúa viendo grandes aumentos en los casos de coronavirus a medida que su número de muertos se acerca a 5.000, lo que causa alarma en algunos a medida que el estado continúa reabriendo su economía.

Pero, ¿son los números de casos la mejor medida de qué tan bien California está controlando el COVID-19?

No necesariamente, dijo uno de los principales funcionarios de salud de California el viernes cuando anunció una nueva ronda de negocios que son elegibles para la reapertura, incluidos los salones de belleza.

La medida se produjo cuando el estado reportó dos aumentos récord consecutivos en un solo día en casos de coronavirus, registrando 3.620 casos nuevos el jueves y 3.644 el viernes. El condado de Los Ángeles, que sigue siendo el punto crítico del virus de California, informó 1.848 casos nuevos el jueves, que también fue un máximo de un día, y 1.575 casos el viernes.

El Dr. Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos del estado, dijo el viernes que los recuentos generales de casos no son necesariamente una medida de cómo le está yendo al estado en su lucha contra el nuevo coronavirus. El incremento en el número de pruebas puede aumentar la cifra de casos a medida que se identifican más infecciones entre aquellos que no están gravemente enfermos.

“Hemos aumentado las pruebas de una manera extraordinaria, casi alcanzando nuestro objetivo establecido para agosto, de llegar de 60.000 a 80.000 pruebas por día”, expuso Ghaly. “Ya estamos llegando a ello, promediando entre 50’s en los últimos días en todo el estado”.

En cambio, los funcionarios están monitoreando de cerca dos métricas: la tasa de positividad, que es la proporción de personas que han resultado positivas de todas las que han sido evaluadas, y el número diario de hospitalizaciones. Un aumento en el primero podría indicar un alza en la transmisión en la comunidad que se realiza por separado del incremento de las pruebas. Un aumento en este último podría significar que más personas se enferman gravemente, lo que posiblemente ponga en peligro la capacidad del sistema de atención médica para hacer frente a la afluencia de pacientes.

Hasta ahora, la tasa de positividad de California ha seguido bajando y las hospitalizaciones se han mantenido dentro del rango de estabilidad, dijo Ghaly el viernes.

El condado de Los Ángeles ha visto tendencias similares, con ligeros descensos tanto en la tasa de positividad como en el número de hospitalizaciones, manifestó el viernes Bárbara Ferrer, directora de salud del condado.

El repunte se produjo cuando California permitió que muchas empresas reabrieran con medidas preventivas. Eso ha generado preocupaciones de que California está reabriendo demasiado rápido y podría enfrentar nuevos brotes. Pero Ghaly cree que los aumentos se deben principalmente a las pruebas.

“Creo que es natural, que es fácil concentrarse en la cantidad de casos nuevos. Pero pienso que eso está realmente anclado: si no está viendo un aumento tremendo en el número de hospitalizaciones en el cronograma o... casos de UCI, eso está en verdad relacionado, al menos en el caso de California, con un incremento en las pruebas. Así que siempre es importante tener eso en el contexto”.

Agregó que las pruebas intensificadas, combinadas con esfuerzos mejorados de rastreo de contactos, están permitiendo que el estado y los condados “contengan y supriman la transmisión de enfermedades como no podíamos antes de la orden de quedarse en casa e incluso durante el período de la estadía en el hogar”.

California vio bastantes menos muertes que los puntos críticos como Nueva York y Nueva Jersey, y muchos lo atribuyen a la orden de quedarse en casa del gobernador Gavin Newsom, la primera en la nación. Las autoridades dijeron que esas semanas de restricciones ahora están permitiendo una reapertura gradual.

“Cerramos para prepararnos, creamos la conciencia entre los miembros de nuestras comunidades y comenzamos a reabrir - recuperar la economía, recobrar esa presencia social y económica vital en nuestras comunidades - mientras seguimos vigilantes sobre el movimiento de COVID-19 para que podamos estar delante de él tanto como podamos”, dijo Ghaly.

Los funcionarios estatales han continuado permitiendo que más negocios, incluidos cines y gimnasios, reabran esta semana con restricciones y aprobación pendiente del condado.

El viernes, los funcionarios anunciaron que los salones de uñas, las tiendas de tatuajes y los terapeutas de masaje en California podrán reabrir en una semana a medida que el estado continúe aliviando las restricciones para quedarse en casa.

Cada condado tendrá que dar luz verde a los negocios para abrir dentro de su jurisdicción, y los establecimientos deberán seguir pautas detalladas emitidas por el estado. Esas directrices, emitidas el viernes, dictan detalles que incluyen el flujo de personas dentro y fuera de los establecimientos y la forma en que se desinfectan las herramientas de pedicura.

La demora de una semana entre la publicación de las pautas y la fecha en que los salones pueden comenzar a reabrir tiene la intención de darles a las empresas tiempo para prepararse y a los funcionarios locales la oportunidad de “ver sus datos y determinar si en el movimiento global para volver a abrir, es el momento adecuado para que un sector adicional regrese a sus comunidades”, dijo Ghaly.

Aunque muchos empleados de salones de belleza dicen que estarán encantados de volver a trabajar, una gran cantidad de ellos aún tienen un gran obstáculo: las mascarillas faciales. En algunos condados de California, los funcionarios no requieren que las personas se cubran el rostro cuando están en público.

“Los propietarios de salones de manicura en un condado que no requiere revestimientos faciales para los clientes ahora se encuentran en la difícil situación de pedirles que usen mascarillas cuando soliciten servicios. Es una forma de proteger tanto al cliente como al trabajador. Esa es una de las medidas de seguridad que necesitamos cuando volvamos a abrir”, expuso Tam Nguyen, presidente de Advance Beauty College, que tiene oficinas en Laguna Hills y Garden Grove. “No estamos en condiciones de hacerla cumplir. Eso es injusto para los propietarios de pequeñas empresas”.

“La pregunta del millón de dólares se convierte en: ¿Pierdes tu negocio contra la competencia, o acoges al cliente y arriesgas tu salud, junto con la de tu personal?”

Nguyen y sus partidarios lanzaron Nailing It for America, una iniciativa totalmente voluntaria que en los últimos meses ha entregado más de 1.2 millones de equipos de protección personal y 52.000 comidas en restaurantes a trabajadores de la salud y otros que luchan contra el COVID-19. Agregó que “la seguridad sigue siendo la máxima prioridad, sin importar dónde esté operando. Los condados con regulaciones del uso de mascarillas, tendrán más poder para ellos. Sus salones deberían poder reabrir con menos carga”.

Pero en el condado de Orange, donde se encuentra su red, los funcionarios anunciaron el jueves un cambio repentino en las órdenes de salud después de semanas de discusiones sobre el uso de cubiertas faciales. Las mascarillas, previamente requeridas, ahora son muy recomendables en entornos públicos, dijo el Dr. Clayton Chau, director de la Agencia de Atención Médica del condado.

“Esto no disminuye la importancia de los revestimientos faciales”, señaló Chau. “Estoy con expertos en salud pública y creo que usar cubiertas de tela para la cara ayuda a frenar la propagación de COVID-19 en nuestra comunidad y salvar vidas”.

“Al ser coherente con el estado, esto le dará a nuestra comunidad empresarial y a los individuos la capacidad de tomar la decisión más adecuada para ellos y su situación”.

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