Casi un tercio de los condados de California han contenido el coronavirus lo suficiente como para permitir más reaperturas

SACRAMENTO — Casi un tercio de los 58 condados de California han certificado al estado que han contenido la propagación de COVID-19, lo cual les permite reabrir restaurantes para cenar, así como centros comerciales y otros negocios, dijo el gobernador Gavin Newsom el jueves.

Los 19 condados que han logrado el cumplimiento de los estándares estatales para la contención son pequeñas poblaciones que se encuentran principalmente en áreas rurales del Norte de California. Representan alrededor del 4.5% de la población del estado y no incluyen centros urbanos como Los Ángeles y San Francisco que permanecen en gran medida cerrados.

“A partir de hoy, la certificación ha aumentado y esos condados, 19 ahora, se están movilizando más profundamente en la segunda fase de reapertura en grandes sectores de su economía”, expuso Newsom durante una conferencia de prensa donde anunció un presupuesto estatal revisado en respuesta a la pandemia.

El estado continúa las conversaciones con otros condados que están tratando de cumplir con los estándares estatales para pruebas, disponibilidad de hospitales y cantidad de casos.

“Estamos haciendo lo que podemos para avanzar a medida que nos comprometemos en ese espacio”, manifestó Newsom.

El estado está comenzando a levantar con precaución las restricciones establecidas para detener la propagación del coronavirus.

El resultado ha sido una gama pandémica. Se ha permitido que algunas empresas abran mientras que otras permanecen cerradas. Ciertas áreas requieren que se usen mascarillas cada vez que los residentes abandonan sus hogares. Más de una docena de condados se están moviendo hacia algo parecido a la normalidad, en tanto que otros cumplen firmemente las órdenes de quedarse en casa y otras restricciones del coronavirus.

Antes de que las empresas puedan reabrir, un condado debe completar una evaluación de riesgos y desarrollar planes de protección que incluyan la capacitación de los empleados sobre cómo limitar la propagación del virus, proporcionar evaluaciones de los trabajadores y establecer protocolos de desinfección y pautas de distanciamiento físico.

Algunos condados urbanos más afectados por el coronavirus dijeron que las reaperturas serán más lentas que en los condados rurales.

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