‘Que los deporten a todos’ los inmigrantes: pidió un estadounidense en el Día Internacional de Trabajador

LOS ÁNGELES — Usaba gorra, una camisa blanca y pantalones de mezclilla. A simple vista, parecía que se iba a unir a la marcha del Día Internacional del Trabajador en cualquier momento, pues el individuo se encontraba en una esquina, viendo como los activistas recorrían las calles de Los Ángeles, pero no fue así.

Cuando esta reportera le preguntó si se uniría a la marcha, el individuo respondió: “Hell no… I want to make America great again”.

“Quiero hacer de América un lugar grandioso de nuevo”, esa fue la misma frase que repitió Donald Trump una y otra vez al postularse para presidente y prometer deportar a los inmigrantes indocumentados.

Ahora en boca de Anthony, quien prefirió no dar su apellido, la frase se perdía en el aire ante cientos de manifestantes que pasaban por la calle.

“Que los deporten a todos si es posible. Los indocumentados solo vienen a cometer delitos a este país; muertes con armas como pandilleros, muertes con autos con el alcohol arriba de lo que marca la ley… escándalo en la calle, mucho robo”, prosiguió como queriéndose desahogar.

Este hombre, de 63 años de edad, dijo que sus padres fueron de ascendencia irlandesa, pero que él no se considera inmigrante, ya que varias de las generaciones de su familia nacieron en Estados Unidos.

“Los inmigrantes de hoy en día no vienen a trabajar, vienen a exigir trabajo, ciudadanía, todo sin hacer méritos o formarse en la línea…. Y los estadounidenses también necesitamos trabajo, techo, comida. Nosotros somos los que necesitamos ser atendidos”, agregó.

De acuerdo a Anthony, sin inmigrantes Estados Unidos sería más próspero, con más espacio para rentar y vender, así como más trabajos que proveer.

Sin embargo, si el Congreso proporcionara un camino hacia la legalización para los millones de inmigrantes indocumentados, que ya están aquí, los beneficios económicos serían considerables, según la organización bipartidista New American Economy (NAE).

“Si bien el estatus legal aumentaría el acceso a una variedad de programas de beneficios públicos, también permitiría a los inmigrantes recién legalizados buscar nuevas oportunidades de trabajo, aumentando la productividad y las ganancias”, sostiene

El aumento adicional en el gasto de los consumidores y los ingresos fiscales ayudaría a los gobiernos federales, estatales y locales a compensar los costos asociados.

Si a los inmigrantes indocumentados se les exigiera que devolvieran los impuestos, los ingresos fiscales de Estados Unidos verían un nuevo impulso, agregan los expertos.

¿Qué pasaría si se cumpliera el sueño de Anthony?

Por ahora, más de ocho de cada 10 inmigrantes indocumentados han vivido en Estados Unidos por más de cinco años. Dejando de lado la cuestión de si los responsables políticos tienen la voluntad política de deportar a millones de personas tan bien establecidas en la sociedad.

De hecho, los estudios indican que cualquier esfuerzo de este tipo tendría un costo enorme. El American Action Forum, del economista Doug Holtz-Eakin, realizó un estudio sobre el costo de la deportación masiva.

Incluso por las estimaciones más conservadoras, encontrar, aprehender, detener, procesar y transportar a la población indocumentada supondría un golpe similar a la Gran Recesión para la economía de Estados Unidos.