Los Ángeles, Long Beach y Santa Ana con las carreteras más deterioradas de la nación

En la región de Los Ángeles, cambiar las llantas continuamente y alinear el auto entre otras composturas no es extraño para sus residentes, ya que está región se encuentra en el segundo lugar con las carreteras y calles más deterioradas de la nación, señalan expertos.

Anualmente este problema les cuesta a los conductores hasta 900 dólares. Sin embargo, se espera que las condiciones de las carreteras empeoren aún más sin suficientes fondos locales, estatales y federales indica un reporte deTRIP, un grupo de investigación de transportación nacional con base en Washington D.C.

Entre las áreas más afectadas resaltan también Long Beach y Santa Ana, con más del 60 por ciento de sus carreteras en condiciones deplorables a pesar de tener más de 500 mil residentes en sus áreas urbanas.

No es una sorpresa que utilizar carreteras viejas acelera el deterioro de los vehículos, incremente su mantenimiento y el consumo de la gasolina así como devalúa el auto, sostiene el reporte de TRIP.

El estudio “Bumpy Roads Ahead” examina los pavimentos de las áreas urbanas, los fondos de transportación, las tendencias de viajes y el desarrollo de la economía en zonas con población de más de 200 mil personas.

Con los problemas más agudo de toda la nación se encuentra San Francisco en el primer lugar con 71 por ciento de sus carreteras en deterioro, seguido por Los Ángeles, Long Beach y Santa Ana en el segundo (61 por ciento). En el tercer lugar se encuentra San Jose (59 por ciento), Detroit (56 por ciento) en cuarto lugar y Milwaukee en quinto (55 por ciento).

Para Rubén Galindo, mecánico y conductor en Long Beach, el hallazgo no es nuevo.

“Como mecánico, la gente llega seguido con llantas desgastadas casi lisas, con clavos en las llantas, con los autos desalineados con defensas bajas por los golpes contra pavimentos levantados etcétera. Aquí en California, esto es buen negocio para los mecánicos”, dijo Galindo.

“Pero, como conductor puedo decir que manejar las calles es una pesadilla y gastar el dinero para componer el auto, es doloroso porque la gente ya tiene muchos gastos encima y muchos esperan hasta que su auto ya está en muy malas condiciones para componerlos, lo cual les cuesta mal”, sostuvo.

En el 2014 casi un tercio (32 por ciento) de los principales caminos urbanos de la nación; autopistas y otras rutas arteriales, tenían pavimentos que estaban en condiciones deficientes y proporcionaron un paseo inaceptablemente áspero a los automovilistas, costándoles un promedio 523 dólares al año en toda la nación. El costo anual a nivel nacional de conducir en caminos deteriorados asciende a 112 mil millones de dólares.

“Una vez más, las carreteras de California tienen una mala puntuación en cuanto a la condición del pavimento y el costo para los automovilistas de conducir en un sistema roto”, dijo Will Kempton, director ejecutivo de Transportation California. “Simplemente debemos invertir más en compostura de nuestra infraestructura de transporte. De no actuar dañará nuestra economía y reducirá significativamente nuestra calidad de vida”, agregó.

Las condiciones de las carreteras podrían empeorar aún más en el futuro, ya que la tasa de viajes por vehículos continúa aumentando y los gobiernos locales y estatales se encuentran incapaces de financiar adecuadamente las reparaciones de carreteras.

“California sigue siendo uno de los peores sistemas de carreteras del país”, dijo Tom Holsman, director ejecutivo de Associated General Contractors of California. “Los legisladores tienen la solución a mano que requiere una acción real para sacarnos del agujero del transporte”, sostuvo.

Con las tasas de crecimiento de los viajes de vehículos y los viajes de camiones grandes en general, se prevé que crezca significativamente el problema.

Los viajes de vehículos en Estados Unidos aumentaron en un 15 por ciento entre el 2000 y el 2015. Los viajes de vehículos en Estados Unidos durante los primeros ocho meses del 2016 aumentaron un 3.1 por ciento con respecto al mismo período del 2015.

Asimismo, los viajes de camiones comerciales en Estados Unidos aumentaron un 26 por ciento entre el 2000 y el 2014. Y se prevé que aumentarán en aproximadamente un 72 por ciento entre el 2015 y el 2030, poniendo un mayor énfasis en las carreteras de la nación.

Los expertos acuerdan que los gobiernos estatales y locales están luchando para financiar las reparaciones de carreteras, pero la cantidad otorgada a estos proyectos no es suficiente.

“Sin inversiones adecuadas a nivel local, estatal y federal, los pavimentos desmoronados de nuestra nación serán más que una molestia para los conductores, serán un obstáculo para el crecimiento económico y la calidad de vida”, dijo Will Wilkins, director ejecutivo de TRIP.