Anuncio

La Junta Escolar del LAUSD busca emplear fondos estatales para los estudiantes de educación especial

Los funcionarios escolares de Los Ángeles se comprometieron el martes último a luchar para poder gastar el dinero que reciben del estado en programas de educación especial.

Esta reacción se produce luego de la decisión tomada en mayo pasado por el Departamento de Educación de California, que requirió que el distrito redirija cientos de millones de dólares destinados a estudiantes con discapacidad a otros grupos también con grandes necesidades, entre ellos los aprendices de inglés, los alumnos de bajos ingresos y aquellos en cuidado de crianza o foster care.

En virtud de un proceso de financiación estatal conocido como Fórmula de Control Local de Financiación (LCFF, por sus siglas en inglés), debe recibirse más dinero por los estudiantes en estos grupos, ya que a menudo requieren más apoyo por parte de sus escuelas.

Community Coalition, un grupo de defensa con sede en el sur de Los Ángeles, demandó al distrito el año pasado y presentó una denuncia ante el Departamento de Educación de California, acusando al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LASUD) de usar incorrectamente el dinero para estudiantes con discapacidad en lugar de dar servicios directos a los estudiantes identificados en los otros grupos.

Anuncio

Durante una reunión de la Junta de Educación realizada el martes pasado, la superintendente del LAUSD, Michelle King, afirmó: “La decisión del estado no es legalmente defendible, y tenemos la intención de apelarla”.

La mayoría de los estudiantes de educación especial también entran en otra categoría de financiación local y deben ser incluidos como un grupo de población, precisó durante la reunión la directora financiera de las escuelas de Los Ángeles, Megan Reilly.

La Junta discutió el presupuesto propuesto por la superintendente y votará a favor o en contra el próximo 21 de junio.

El distrito gasta alrededor de $1,400 millones de dólares de su presupuesto anual (de $7 mil millones), para los estudiantes de educación especial. De este dinero, cerca de $400 millones provienen de fondos estatales o federales.

“De alguna forma se han perdido cientos de millones de dólares que han sido gastados por el distrito debido a la insuficiencia de fondos para la educación especial y a fallas en la distribución”, expresó el presidente del directorio del LAUSD, Steve Zimmer, durante la reunión.

Los estudiantes con discapacidades tienen el derecho federal de recibir una “educación pública, gratuita y apropiada”, gracias a la Ley de Educación de Individuos con Discapacidades . Si bien esta norma incluye fondos federales, el dinero no suele ser suficiente para cubrir todas las necesidades, por lo tanto el resto proviene de los fondos generales del distrito.

“Esto es algo que ha quedado fuera de la fórmula LCFF o del estado para financiar completamente el costo de las necesidades de los estudiantes de educación especial”, manifestó Reilly a la Junta. Si el distrito se viera obligado a buscar el dinero para los estudiantes de educación especial en otro lugar, las escuelas deberían aumentar el tamaño de clases y eliminar personal, señaló.

El miembro de la Junta Scott Schmerelson acordó con ello y le preguntó al personal del distrito si era posible contar con un empleado a tiempo completo para que abogue en Sacramento por la incorporación de los estudiantes con necesidades especiales a la LCFF.

El distrito considera que no es necesario redirigir $450 millones en fondos, como se pensaba originalmente. Una carta del superintendente estatal, Tom Torlakson, señala que el LAUSD puede mantener una gran parte de los fondos para los estudiantes de educación especial si logra explicar por qué los alumnos deben entrar en la Fórmula de Financiación. La carta también le permite al distrito implementar cambios para el año escolar 2017-18, en lugar de en el año fiscal 2016-17.

Los estudiantes y miembros de la comunidad que asistieron a la reunión del martes señalaron que quieren que sus escuelas obtengan más dinero y que desean ser escuchados. Los padres del [comité distrital de aprendizaje de inglés] English Learner Advisory Committee se quejaron de que el distrito no les había escuchado sobre cómo usar los fondos estatales.

Jaquay Jones, una alumna sénior de Crenshaw High School, pidió fondos para la justicia restaurativa en el sur de Los Ángeles,y dijo a la Junta que las jornadas se han vuelto más cortas en su escuela secundaria. Hubo un momento, precisó, en el cual sólo había dos cuartos de baño abiertos para cientos de estudiantes debido a problemas de presupuesto. “Necesitamos este dinero para ayudar a mantener nuestros baños y para recibir programas como Linked Learning en Crenshaw”, explicó Jones. “Obtener más consejeros para que se reúnan con los estudiantes y los pongan en camino a la universidad”.

El reportero del Times Howard Blume contribuyó con este reporte.

Encuentre a Sonali Kohli en [email protected], o por Twitter@Sonali_Kohli.

Traducción: Diana Cervantes.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio