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Jorge Orrantia, un inmigrante que desde pequeño aprendió a ver soluciones en lugar de obstáculos

Los obstáculos no son excusas para Jorge Orrantia. Este especialista en tecnología, de 46 años de edad, dedica parte de su tiempo en promover por medio de Facebook y Twitter la urgencia de tener una reforma migratoria, con la cual él mismo se favorecería.

Orrantia, originario de Sinaloa, México, encuentra en las adversidades una motivación que le ha permitido desde pequeño salir adelante. Desde que tenía un mes de nacido sufrió de poliomielitis, viéndose obligado a moverse apoyando su pierna derecha con su mano.

“No podía correr, pero no me afectaba; porque no dejaba que [esta condición] me interfiriera en lo que quería hacer”, afirmó el migrante, quien antes de radicarse en Estados Unidos (1987), trabajó en la taquería de su familia en su natal Guasave.

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Desde hace 27 años, al poco tiempo de establecerse en el Valle de San Fernando, este profesional logró que le colocaran un aparato metálico en su pierna. “Antes se me hacían callos en las manos, ahora tengo libertad de hacer otras cosas”.

En vez de buscar pretextos por sus limitaciones físicas, Orrantia se dedicó a estudiar. En el 2005 obtuvo su licenciatura en Ciencias de la Computación y, en el 2012, alcanzó su maestría en el mismo campo, conocimientos que le sirven para ganarse la vida.

Con la aprobación del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca), el sinaloense se quedó fuera porque él tenía 18 años cuando se estableció en el país, pero no pierde la esperanza en que la Corte Suprema falle a favor de los alivios migratorios.

“Los cambios no llegan solos, tenemos que hacerlos posibles con nuestras acciones”, indicó el programador, parafraseando a Martin Luther King Jr., un referente en su filosofía y compromiso social. “Los cambios llegan cuando luchamos por ellos”.

En el 2006, recuerda que participó en la multitudinaria marcha a favor de la reforma migratoria en Los Ángeles, junto a este tipo de movilizaciones comenzó a conectarse con políticos y activistas, trasladando las necesidades de los migrantes indocumentados.

Asimismo, es uno de los creadores de aplicaciones tecnológicas que se identifican con esta movimiento, entre las que se destaca Fwd.us y dacamentme.org; además, contribuyó en la programación de xbullyapp.com, herramienta que sirve para combatir el ‘bullying’.

“Si hay una remota posibilidad hay que intentarla, aunque parezca que sea en vano”, aseguró el también creador del grupo en Facebook denominado ‘A Nation of Immigrants’ [Una Nación de Inmigrantes], con más de 12,500 miembros.

En este grupo de conversación, promueve la reforma migratoria, somete solicitudes electrónicas que son enviadas a congresistas para que se sumen a esta causa y comparte noticias de interés que sirven para aprovechar la presencia de los internautas.

“Si hay gente ofendida con Donald Trump hay que canalizarlo positivamente, invito a la gente a utilizar las redes sociales para enviar mensajes en Twitter a los congresistas. El republicano Steve King [Iowa] nos ha respondido, se ha puesto a interactuar”, detalló.

Como muchos migrantes, ante la falta de un permiso de trabajo, no ha podido colocarse en una empresa que le permita ejercer su profesión; sin embargo, obtiene ingresos por medio de la creación de aplicaciones, desarrollo de sitios web y consultorías.

A diario, asegura Orrantia, que la gente le dice que hay cosas que no se pueden hacer, pero no es algo a lo que preste atención.

“Aunque sea difícil y tome más tiempo, no hay nada que no podamos lograr, siempre que uno se lo proponga. Las cosas no van a venir en un carrito, nadie las va a traer, hay que luchar por obtenerlas”, advirtió.

“La única excusa que tenemos son las que nos ponemos nosotros mismos”, concluyó Orrantia.

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