Piden investigación imparcial por muerte de latino en manos de la policía de Ontario

ONTARIO —  Con indignación y repudio se expresan activistas y miembros de la comunidad en Ontario, ante la muerte de un joven latino a manos de la policía local, hecho registrado el pasado 5 de septiembre, en la calle Philadelphia de esta ciudad.

“Este es un caso horrible, tenemos que decir lo que está pasando, estos crímenes tienen que parar, porque sabemos que no ocurren sólo en esta ciudad, pasan en todos lados”, indicó Megan Palacios, vocera de Cop Watch Inland Empire.

Luis Guillén Wenceslao, de 32 años, fue trágicamente asesinado cuando un agente acudió a la zona por una llamada de violencia doméstica. De acuerdo a la policía, se le pidió al joven en varias ocasiones que tirara una pipa de metal que tenía en sus manos.

La corporación aduce que Guillén se dirigió hacia un oficial, quien al temer por su vida le disparó. Vecinos de la víctima manifestaron haber escuchado tres balazos, antes de que la cuadra se llenara de patrullas.

“Estamos pidiendo una investigación clara e imparcial, la familia tiene derecho a saber lo que ha pasado; si hubo abuso de autoridad, queremos que haya consecuencias para el autor del crimen”, manifestó a HOY Benjamín Wood, organizador del Centro de Jornaleros de Pomona.

Estas organizaciones realizaron una protesta, el viernes anterior, frente a la agencia policial. Además, están planeando acudir a la junta del concilio de la ciudad, a fin de ejercer presión y que sea una agencia independiente la que investigue el homicidio.

La policía, por su parte, en un comunicado de prensa señaló que el oficial, de quien no se ha revelado su nombre, ha sido puesto en licencia administrativa. Asimismo, están pidiendo a la comunidad que proporcione información del incidente.

Según el diario The Guardian, en un conteo especializado que lleva de asesinatos por agencias de la ley, California registra sólo en septiembre de 2015 la cifra de 7 homicidios; en lo que va del año, asciende a 137 muertes, ubicándose en el primer lugar en la nación.

“En realidad lo que estamos viendo es racismo, porque las víctimas en su mayoría son afroamericanas y latinas; también se ha podido identificar que mucho son indigentes y con problemas de salud mental”, señaló Cookie Partansky, miembro de la coalición Stop LAPD Spying.

En toda la nación, la cifra de crímenes llega a 823, casos que se atribuyen a departamentos de policía, alguaciles y patrulla de caminos, entre otras agencias, según el citado rotativo.

Pete White, director ejecutivo de Los Angeles Community Action Network, consideró que esta ola violencia debe combatirse impulsando un movimiento que cambie las políticas públicas, donde los intereses de unos pocos no prevalezcan en perjuicio de la mayoría.

“Se tiene que ir más allá de simplemente exigir mayor formación para los policías”, aseveró el activista afroamericano. “La comunidad debe tener el poder de contratar y despedir oficiales, decidir sanciones pertinentes y crear departamentos verdaderamente transparentes”.