Padre desesperado quien sabía sería asesinado deja un mensaje en video para sus hijos

Redacción de HOY — Eddie Tapia de 41 años pidió a sus rehenes que lo grabaran para dejarle un mensaje a sus hijos y asegurarse que supieran que todo lo que le estaba pasando no tenía nada que ver con ellos.

“Siempre trate de ser un buen padre con ustedes, pero los amo [hijos]. Y aunque ya no este. No importa que pase hoy, yo los amo. Esto no tiene nada que ver con ustedes”, dijo Tapia en un video reproducido por KABC-canal 7.

El video fue grabado con el celular de Pedro Mata, uno de los cuatro rehenes dentro del restaurante Chris’ and Pitt’s, en Downey, que trataron de convencer a Tapia de que se entregara.

Tapia les confesó que estaba bajo la influencia de la anfetamina y que ya no quería regresar a la cárcel ni estar lejos de su familia, pero las malas decisiones lo tenían acorralado.

Lo que si les pidió el homicida fue un vaso de agua y que le grabaran un video para que sus hijos lo vieran y supieran lo mucho que los quería, al término de la grabación les agradeció a los rehenes su apoyo.

Las personas que grabaron el video dijeron al canal de TV., que lo dieron a conocer porque sentían que era su responsabilidad para que la familia de Tapia lo viera, además de estar visiblemente dolidos por lo que habían presenciado: un hombre expresando el amor a sus hijos, atrapado en las drogas y disculpándose constantemente.

Persecución

El viernes en la noche, casi todos los medios de comunicación locales tenían sus reflectores en Downey ya que Tapia había provocado una persecución por varias ciudades, robado un auto y chocado en la autopista cinco, de donde salió corriendo disparando al aire para luego meterse a un restaurante.

Adentro del inmueble, Tapia les dijo a todos que se tiraran al suelo y pidió medicina; además de dejar salir del restaurante a las mujeres y a los niños.

Afuera, mientras todos imaginaban una situación de vida o muerte para las cuatro personas que se habían quedado como rehenes, la escena era de ayuda y de convencimiento por parte de los individuos que le pedían a Tapia que se entregara; sin embargo no lo pudieron convencer.

Antes de las 10 p.m., alrededor del inmueble ya había como cien agentes del orden de cuatro diferentes agencias, inclusive el Equipo de Trabajos Especiales (SWAT Team) estaba tratando de negociar con Tapia, pero sin éxito. Tiempo seguido, las autoridades lo hirieron desde afuera para poder entrar y fue ahí donde terminaron con su vida. Tapia no disparo un solo tiro contra los agentes del orden, dijo el teniente Eddie Hernández.

En esta nota se utilizó información de la agencia AP.