El candidado presidencial guatemalteco Jimmy Morales encuentra apoyo dividido en EE.UU.

LOS ÁNGELES — La aparición de Jimmy Morales en el primer lugar en las pasadas elecciones en Guatemala, causó sorpresa en muchos sectores; cuando se avecina la segunda vuelta, el candidato no se duerme en sus laureles y realizó una gira en busca de apoyo entre la comunidad migrante en Estados Unidos.

En los comicios del 6 de septiembre, Morales obtuvo más del 25% de los votos emitidos, imponiéndose a Manuel Baldizón, quien antes de las votaciones era el favorito y que terminó en tercer lugar, posición que lo dejaría fuera de la contienda.

“Hoy vine a agradecerles, ellos me ayudaron en la primera vuelta y contribuyeron de una forma formidable para que nosotros ocupáramos un sólido primer lugar en las elecciones”, valoró el actor que podría ocupar la primera magistratura de esa nación.

Morales aspira a la presidencia por el Frente de Convergencia Nacional (FCN), partido al que llegó en el 2012 invitado por el teniente coronel retirado Edgar Justino Ovalle, uno de los fundadores de la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (Avemilgua).

Los críticos a su candidatura cuestionan su conexiones con militares; sin embargo, el candidato considera que es parte de una campaña de desprestigio por sus adversarios políticos.

“Todas esas mentiras, que han estado saliendo en los medios, han sido financiadas por los mismos partidos que están acostumbrados a hacer campaña negra de esa forma”, aseveró Morales.

En un sector de la comunidad guatemalteca se le recibió con entusiasmo. El candidato aprovechó sus conexiones con líderes locales para participar en el desfile centroamericano realizado este domingo en el bulevard Pico y calle Alvarado, en el corazón de Los Ángeles.

Sin embargo, la intervención que tenía programada en el parque MacArthur, para las 4:00 p.m. de este domingo, como parte de las festividad centroamericana, fue suspendida por los organizadores del evento, como resultado de la presión de grupos que se oponen a Morales.

El liderazgo guatemalteco, en efecto, se encuentra dividido.

Julio Villaseñor, presidente de la Coordinadora de Organizaciones Guatemaltecas en L.A. (Cogla) le otorga el beneficio de la duda, pero observa que todavía no hay claridad sobre el equipo que le acompañará para conformar el gabinete.

“Veo con acierto que tome en cuenta a los inmigrantes, porque si la gente aquí lo ve con simpatía se puede trasladar en votos”, manifestó el líder comunitario.

No obstante, para otros es visto como más de lo mismo. Néstor Villatoro, presidente de la Asociación Guatemalteca Americana (Agua), valoró que de ser electo Morales llegarían al gobierno los mismos que apoyaron al expresidente Otto Pérez Molina.

“Desafortunadamente su partido político está financiado por la línea dura de los veteranos militares, implicados en represiones y genocidios en Guatemala”, enfatizó Villatoro. “Es un candidato sin trayectoria política e ideología”.

Aunque el candidato lo desmienta, hay activistas como Rosa Posada, presidenta de la Unión de Guatemaltecos Emigrantes (UGE), que cree que “si el río suena es porque piedras lleva”.

“Lo que creo es que Guatemala está de luto, no hay ningún candidato bueno para la presidencia, no le doy el voto de confianza a nadie; lo que se necesita es un cambio, no que sigan los mismos”, aseveró Posada.

De acuerdo a expertos, el triunfo de Morales fue resultado del descontento de la población, luego de la salida del presidente Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti, ambos implicados en el escándalo de corrupción conocido como ‘La Línea’.

En ese sentido, en la segunda vuelta electoral a realizarse el 25 de octubre, los analistas consideran que los partidos con mayor arraigo entre la población puede sacar ventaja, como son las instituciones que encabezan Sandra Torres (Unidad Nacional de la Esperanza) y Manuel Baldizón (Libertad Democrática Renovada).