Ex trabajadores de Wal-Mart exigen que se les devuelvan sus puestos en Octubre

Tras el reciente anuncio de que Wal-Mart en Pico Rivera abrirá sus puertas a finales de octubre, decenas de ex trabajadores de la compañía, activistas y líderes comunitarios se reunieron en una protesta para exigir la reincorporación de 530 empleados que alegan, fueron despedidos injustamente.

Hace cinco meses, Wal-Mart Stores Inc, cerró las puertas del almacén señalando problemas de tubería. Casualmente, al mismo tiempo otros cuatro almacenes en Texas, Oklahoma y Florida cerraron sus puertas citando el mismo problema.

Ahora, “estamos exigiendo a nivel local que los 530 trabajadores que perdieron sus puestos puedan regresar a sus empleos sin represalia alguna, con mejoras salariales y beneficios”, dijo Omar Martinez, del departamento de comunicaciones del sindicato de trabajadores UFCW.

“Las personas que se quedaron sin trabajos son madres de familia y padres que eran el único sostén de su hogar, hijos que mantenían a sus padres, personas discapacitadas y de bajos recursos que dependían y siguen dependiendo de un salario”, señaló Martinez.

Los activistas alegan que la compañía despidió un total de 2,200 trabajadores de los cinco almacenes a nivel nacional para silenciarlos, ya que Our Wal-Mart, un grupo de trabajadores que luchaban por las mejoras salariales habían indicado que querían sindicalizarse.

“A Wal-Mart no le importó cerrar sus tiendas, no le importó sus trabajadores o economía de la ciudad. Lo que querían era callar las personas que habían exigido más derechos”, dijo Gilbert Davila, director organizador de UFCW local 324.

“Y como se dice en nuestro núcleo, una injusticia para uno es una injustica para todos. Por ello estamos aquí en solidaridad con nuestros hermanos para que la compañía les de el derecho a reincorporarse”, sostuvo Davila.

Durante la protesta, varios ex empleados señalaron que por el momento no han encontrado empleo en otro lugar y les es crucial regresar a la compañía.

“Mis padres ya son mayores de edad y yo soy el único sostén de la casa”, dijo Venanzi Luna, quien llevaba ocho años trabajando para la compañía en Pico Rivera.

“Es muy triste vivir día a día y tener que decidir entre comer o pagar la renta y las facturas del hogar Ninguna persona honesta debe de atravesar este tipo de situación. Pero yo voy a seguir luchando hasta que nos regresen nuestros empleos”, agregó Luna, de 36 años de edad.

Por su parte, Jenny Mills, otra ex empleada que había trabajado en Wal-Mart durante 9 años, señaló que necesita su empleo porque es indigente.

“Ya desde hace dos años me había quedado sin hogar aun trabajando con la compañía. No podemos continuar en esta condición inhumana”, dijo Mills.

Durante la protesta, se anunció también que el Sindicato Internacional de Empleados de Alimentos y Comercio presentó a nombre de los trabajadores Our Wal-Mart, una segunda queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) alegando represalias contra los empleados por exigir mejoras salariales, beneficios y mejores condiciones de trabajo.

Con base sobre el cargo de acusación, NLRB ahora obliga a Walmart a proporcionar evidencia de que el cierre de tiendas estuvo relacionado con los problemas de tubería.

Según la queja, muchos de los trabajadores que pedían las mejoras, fueron despedidos antes del cierre y a otros se les negó mudarse a trabajar a otras instalaciones de Wal-Mart.
En apoyo a los trabajadores, el alcalde de Pico Rivera, Gregory Salcido señaló que la compañía es bienvenida a la ciudad, pero que también necesita entrar en acuerdos con los afectados.

“Estas familias son una parte importante de nuestra comunidad y de nuestra economía. Tengo la esperanza de que trabajando juntos podemos ayudar a nuestra empresa y a nuestras familias a prosperar”, dijo Salcido.

Después de la protesta, la compañía envió un comunicado a este periódico para decir: “Estamos complacidos que mientras cerramos cinco almacenes debido a reparaciones, estamos capacitados para transferir a un 75% de nuestros asociados interesados”.

El comunicado agrega: Por ahora estamos en el proceso de contratación para reabrir nuestros almacenes a finales de octubre y principios de noviembre. Nuestra meta es contratar a cuanto asociado calificado podamos para servir a nuestros clientes en estas comunidades”.

Mientras tanto, los activistas señalaron que no van a quitar el dedo del renglón hasta que todos los trabajadores vuelvan a sus puestos.