Hijos de vendedores ambulantes piden que no criminalicen a sus padres

Amy Nahuie, de siete años de edad, ha hecho de unos cuantos legos la figura de su madre vendiendo en su carrito de frutas. Ese es el juguete que a diario carga con ella.

“Estoy orgullosa de lo que mi mami hace para darme de comer, pero me da miedo que la policía se la lleve por vender”, dijo la niña.

Nahuie fue parte del grupo de 10 menores de edad que llegó este jueves al ayuntamiento de la ciudad de Los Ángeles, para pedir a los concejales que detengan una ordenanza que prohíbe la venta ambulante en parques y playas de la ciudad.

Hasta hoy, tanto en parques como en playas, la venta ambulante esta prohibida únicamente en las calles.

Sin embargo, a partir del 27 de septiembre, cuando entre en rigor la medida, las autoridades van a extender a los vendedores multas de 100 dólares por la primera ofensa, 250 dólares por la segunda ofensa e incluso, multas de 1,000 dólares por múltiples ofensas y hasta cargos por delito menor y seis meses en prisión.

“Mientras mi mami vende frutas, yo vendo papitas. No le robamos a nadie”, dijo Nahuie.

Janet Favela, organizadora comunitaria de ELACC, una organización sin fines de lucro que aboga por los derechos de la comunidad y de los vendedores, señaló que con la ordenanza miles de familias de bajos recursos se verán afectadas.

“Los hijos de los vendedores han venido a nosotros y nos han dicho que ya basta. Queremos hablar con el alcalde de la ciudad y exponer nuestras preocupaciones”, dijo Favela.

“Queremos que la ciudad detenga la ordenanza porque van a criminalizar a la gente por ganarse la vida honradamente”, agregó Favela.

Activistas criticaron la posición de la ciudad por aprobar la ordenanza con 12 votos a favor y tres en contra.

“No es posible que entre en rigor la medida cuando al mismo tiempo los concejales discuten formas de cómo legalizar este tipo de ventas. Ellos mismos se contradicen y las familias resultan afectadas”, aseveró Ron Goches, activista comunitario.

No se sabe con exactitud cuántos vendedores ambulantes operan en parques y playas, pero se estima que en su totalidad hay hasta 50 mil en toda la ciudad.

Janet Aguilar, de 15 años de edad e hija de padres vendedores, también se hizo escuchar.

“Mi papá vende helados y alguna vez yo he visto como le confiscan la mercancía”, dijo Aguilar. “Cuando eso ocurre, él se preocupa mucho porque significa que no tenemos dinero para pagar renta, facturas y comida”, dijo Aguilar.

La abogada Cynthia Anderson, miembro del National Lawyers Guild (NLG), señaló que es irracional criminalizar a los vendedores con delitos menores por vender.

“Sabemos que los vendedores no tienen dinero para pagar sus multas y si caen en la cárcel, hasta pueden ser deportados. Estamos hablando de gente honrada y no de criminales”, agregó Anderson.

Por su parte, dos de tres concejales que votaron en contra de la ordenanza, volvieron a mostrar su oposición.

El concejal Curren Price (D-9), quien encabeza el Comité de Desarrollo Económico de la ciudad, señaló que seguirá en pie con una medida que introdujo en noviembre del 2013. La medida busca la legalización de los vendedores.

“Durante el último año y medio, he defendido con firmeza la creación de una política de venta en toda la ciudad, tal y como lo han hecho otras grandes ciudades como Chicago, Nueva York y San Francisco”, dijo Price.

“Es hora de que Los Ángeles implemente un sistema de permisos adecuado que le permita a los proveedores de hogar ganarse la vida honradamente y sin miedo a ser multados, confiscados o arrestados”.

Asimismo, el concejal Jose Huizar (D-14), quien fue coautor de la medida, indicó: “Sigo apoyando un sistema en el que la venta ambulante es legal para que los vendedores puedan salir de las sombras, participar en nuestra economía local y apoyar a sus familias”, dijo Huizar.

“La ciudad ha celebrado una serie de reuniones comunitarias para obtener la opinión del público, los vendedores, negocios locales e interesados, por lo que se estará presentando un plan en los próximos meses. Una ordenanza que regula y legaliza una venta ambulante segura en las calles en el que todos los participantes ganan”, agregó.

Linda López, de la oficina de inmigración del alcalde, declaró que este 6 de octubre, habrá una junta con los vendedores para discutir la póliza.

“Por lo pronto, vemos esta junta como una oportunidad para unirnos en busca de una solución que funcione”, agregó López.