‘Te sientes impotente’. Los agentes del sheriff de Los Ãngeles paran y registran a miles de ciclistas cada año
Miles de veces al año, los agentes del sheriff del condado de Los Ãngeles paran a los ciclistas por infracciones menores, como circular por la acera o no usar las luces por la noche, infracciones que pueden resolverse con una advertencia o una multa.
Sin embargo, los agentes suelen convertir las paradas en encuentros más serios y han parado de manera desproporcionada a los ciclistas latinos.
Una investigación de Los Angeles Times descubrió encontró que los agentes revisaron al 85 por ciento de los ciclistas que pararon, incluso en ocasiones en los que no tenÃan razón para sospechar que encontrarÃan algo ilegal. La mayorÃa fueron retenidos en el asiento trasero de las patrullas mientras los agentes rebuscaban entre sus pertenencias o comprobaban si habÃa órdenes de detención en su contra.
A pesar de todos los registros, los agentes rara vez atrapan a delincuentes. Durante las inspecciones, solo el 8% de las veces encuentran objetos ilegales, según el análisis del Times. Únicamente se incautaron armas en 164 ocasiones, es decir, en menos de la mitad de todos los registros.
Los ciclistas latinos son parados en un porcentaje desproporcionadamente alto. El análisis del Times de más de 44,000 paradas de ciclistas hechas por el Departamento del Sheriff desde 2017, encontró que siete de cada 10 paradas involucran a ciclistas latinos, y los ciclistas en las comunidades más pobres con grandes poblaciones no blancas son detenidos y registrados con mucha más frecuencia que los de las partes más prósperas y blancas del condado.
El Times entrevistó a ciclistas de algunas de las comunidades a las que con más frecuencia se dirige el Departamento del Sheriff, incluidos 40 que habÃan sido parados al menos una vez y, en algunos casos, varias veces. Muchos salieron enfadados y humillados, y describieron las paradas como breves, pero no por ello menos hirientes, injusticias de haber sido despojados momentáneamente de su libertad para que un agente del sheriff pudiera hacer una revisión de sus antecedentes.
"Te sientes impotente", dijo Ubaldo Delacruz, un residente de Boyle Heights que ha sido detenido varias veces en el Este de Los Ãngeles.
"El policÃa da por hecho que, si van en bicicleta, son... delincuentes", dijo.
Los agentes del sheriff defendieron el uso de las paradas en bicicleta como una herramienta necesaria y legÃtima para luchar contra la delincuencia, argumentando que los delincuentes utilizan las bicicletas para evadir la detección. Los bajos Ãndices de éxito que tienen los agentes del sheriff a la hora de encontrar drogas u otro tipo de objeto ilegal mientras registran a los ciclistas "no plantea serias dudas", dijo una portavoz del departamento a The Times.
Las desigualdades en la forma en que el Departamento del Sheriff utiliza las paradas de bicicletas salen a la luz en medio de un debate nacional más amplio sobre si la policÃa deberÃa dejar de poder detener a los automovilistas -y a los ciclistas- por pequeñas infracciones.
"Es solo otra versión de parar y revisar", dijo Tamika Butler, ex jefa de la Coalición de Ciclistas del Condado de Los Ãngeles, sobre la práctica de los agentes del sheriff, refiriéndose a la polÃtica ya desaparecida del Departamento de PolicÃa de Nueva York de cachear a latinos y negros violando los derechos civiles de las personas. "Es solo otra forma de hacer un perfil racial, de parar, de acosar".
El condado de Los Ãngeles está construido en gran medida para los automóviles. Los ciclistas son viajeros de segunda clase, que a menudo tienen que competir por el espacio junto a los autos en calles congestionadas y en mal estado.
Viajan en bicicleta por distintas razones, pero muchos no tienen otra opción. No pueden permitirse un auto, ni la gasolina, ni los pagos por las placas, los seguros y otros gastos que conlleva la conducción en una metrópolis en plena expansión.
Y viajan a pesar de los riesgos. Los atropellamientos de ciclistas son un problema inextricable en el condado y los esfuerzos por construir carriles exclusivos para ciclistas han sido desiguales.
Los reporteros del Times se desplegaron por las calles de varios barrios del condado de Los Ãngeles y entrevistaron a personas que encontraron montando bicicleta, asà como a casi una docena de defensores del ciclismo.
Muchos ciclistas dijeron que les habÃan parado cuando iban al trabajo o al hacer algún mandado. Un ciclista latino del Este de L.A. se dirigÃa a su casa con dos bolsas de ropa limpia tras una visita a una lavanderÃa. Un hombre negro consideró que el color de su piel hizo que le pararan en West Hollywood mientras hacÃa entregas de comida a última hora de la noche. Muchos dijeron que los agentes del sheriff sospechaban de ellos simplemente por ir en bicicleta.
"Incluso me preguntaban: '¿Por qué no conduces?’ Es por decisión propia", dijo Gabriel Ledesma, de 48 años, un cocinero latino del Este de L.A. que dijo que los agentes del sheriff le han parado y registrado varias veces mientras transitaba en bicicleta por su barrio. "Nunca ahorré suficiente dinero cuando crecà y jamás aprendà a conducir, asà que por eso uso bicicleta".
Muchos ciclistas dijeron que les preguntaron si estaban en libertad condicional o bajo palabra y si tenÃan drogas o armas. Los datos del sheriff reflejan sus experiencias. Los agentes preguntaron al 93% de los ciclistas por su situación de libertad condicional o bajo palabra. Y en el 71% de las paradas, los ciclistas fueron retenidos en el asiento trasero de una patrulla mientras los agentes registraban sus mochilas y comprobaban si tenÃan órdenes de detención pendientes.
Algunos ciclistas se encogieron de hombros y consideraron que se trataba de un inconveniente derivado de vivir en barrios con un alto Ãndice de delincuencia. Otros se sintieron profundamente acosados, porque encajaban en la vaga descripción de un sospechoso de haber cometido un delito que los agentes decÃan estar investigando, normalmente porque eran de la misma raza.
El hecho de ser parados fue aún más perturbador para algunos de los ciclistas entrevistados. Un ciclista blanco de Norwalk dijo que perdió su trabajo porque llegó dos horas tarde después de que le retuvieran en el asiento trasero de una patrulla, mientras los agentes registraban sus pertenencias y le interrogaban sobre quién traficaba con drogas y quién portaba armas en el barrio. Un ciclista latino del Este de L.A. dijo que los agentes lo llevaron a la cárcel después de que encontraran una pipa en una bolsa de materiales reciclables que pensaba canjear por dinero. Un ciclista negro relató que un agente del sheriff se enfrentó a él a punta de pistola y le ordenó que se detuviera mientras volvÃa a casa desde Lueders Park en Compton y nunca supo por qué.
Un viernes de abril, Delacruz circulaba por la acera del bulevar Whittier, en el Este de Los Ãngeles, cuando el agente del sheriff Manan Butt se detuvo junto a él y le pidió que se parara. Los reporteros del Times observaron desde el interior de la patrulla.
El agente le dijo a Delacruz que no podÃa circular por la acera y le pidió que se identificara.
No llevaba su licencia de conducir y, al principio, se resistió a decirle al agente Butt su nombre. Como habÃa accedido a circular por la calle, dijo después, no pensó que tuviera que responder a más preguntas.
Delacruz le dijo a Butt: "Quiere saber si tengo órdenes de detención". Le aseguró al agente que no tenÃa.
Pero, temiendo empeorar las cosas al negarse, Delacruz cedió y dio su nombre.
Butt comprobó el nombre de Delacruz y vio que decÃa la verdad. Le dejó libre con una advertencia.
Butt dijo a los reporteros del Times que empezó a sospechar de Delacruz cuando se negó a identificarse.
El encuentro, al menos el tercero en cuatro años, dejó a Delacruz muy molesto.
"El agente del sheriff me dijo: 'Se supone que no debes ir por la acera'. Le respondÃ: 'Está bien, déjeme ir por la calle y se acabó'", relató Delacruz al Times. "Pero no, tiene que preguntarme si tengo órdenes de detención, si estoy en libertad condicional o cosas asÃ".
Los registros muestran que las veces anteriores que fue detenido, los agentes le habÃan inspeccionado los bolsillos y las pertenencias a Delacruz, sin encontrar nada ilegal. Dijo que le habÃan puesto una multa por circular sin luz en la bicicleta. Delacruz compró luces después de eso.
Pero él y otros ciclistas dicen que a menudo es más seguro circular por la acera, especialmente en las calles congestionadas por el tráfico. No hay carriles para bicicletas en Whittier Boulevard, donde Delacruz fue detenido, y solo el 1% de las calles de todo el Este de Los Ãngeles los tienen.
"Prefiero ir despacio por la acera que arriesgar mi vida", dijo Sirilo Villalpando, otro ciclista latino detenido en abril en el Este de Los Ãngeles por circular por la acera. Señaló la calle, donde una grieta se abrÃa a lo largo del pavimento irregular del bulevar Whittier.
Las encuestas realizadas por la Coalición de Ciclistas del Condado de Los Ãngeles, una organización sin ánimo de lucro, revelaron que los ciclistas tienen el doble de probabilidades de circular por la acera en las calles sin carriles para bicicletas que en las que sà los tienen.
Alrededor del 8% de todas las paradas de bicicletas realizadas por el Departamento del Sheriff son por infracciones de circular por las aceras. Pero en los barrios con pocas ciclovÃas, el porcentaje de paradas por circular por la acera es mucho mayor, según el análisis del Times. En muchos de esos barrios residen predominantemente negros y latinos con bajos ingresos.
Por ejemplo, casi una cuarta parte de las paradas en bicicleta en el Este de Los Ãngeles fueron por infracciones por circular en la acera, una de las tasas más altas en la jurisdicción del sheriff. Y en Lynwood, donde no hay ninguna ciclovÃa, suponen el 16%.
En cambio, West Hollywood, de mayorÃa blanca, tiene un porcentaje mucho mayor de calles con carril para bicicletas. El código de la ciudad permite a los ciclistas circular por la acera en las zonas sin ciclovÃa y menos del 1% de las paradas de bicicletas se iniciaron por infracciones por circular en la acera.
El Times compartió sus conclusiones con los funcionarios del sheriff y buscó repetidamente el comentario del sheriff Alex Villanueva, que se negó a responder. Una entrevista concertada con el agente del sheriff que supervisa las operaciones de patrulla de la agencia fue cancelada por un portavoz del sheriff sin explicación alguna.
En una respuesta escrita a las preguntas del Times, la teniente Lorena RodrÃguez, portavoz del departamento, dijo que ir en bicicleta permite a los delincuentes "atravesar un barrio sin ser vistos, de forma más rápida y segura que a pie, y además hace que sea más fácil evitar el contacto con la policÃa. No realizamos paradas a personas que evidentemente utilizan la bicicleta para hacer ejercicio o divertirse".
Los funcionarios del sheriff no quisieron referirse a las disparidades que el Times descubrió en los datos de las paradas de bicicletas, y se negaron a responder a las preguntas sobre por qué los ciclistas latinos son parados en porcentajes elevados.
No proporcionaron ejemplos especÃficos de cómo los registros de ciclistas parados por infracciones menores en bicicleta mejoran la seguridad pública.
Por ejemplo, la falta de una luz y otras pequeñas infracciones de equipamiento fueron la base de al menos el 44% de las paradas de bicicletas del sheriff analizadas por el Times. Más de ocho de cada diez de esas paradas dieron lugar a registros.
Cada vez que un agente detiene a alguien que va en bicicleta, registra los detalles del encuentro en una base de datos del sheriff. El Times obtuvo una copia de la base de datos de las paradas desde principios de 2017 hasta finales de julio de este año bajo la ley de registros abiertos del estado.
Los datos muestran que los agentes del sheriff descubrieron drogas en menos del 6% de las búsquedas, de acuerdo a los hallazgos del Times. En general, el 21% de los ciclistas fueron arrestados o se les emitió una citación para comparecer ante un tribunal por un presunto delito. El Times revisó 100 de las detenciones y descubrió que la mayorÃa de las personas fueron arrestadas por delitos de drogas de bajo nivel o porque se habÃa emitido una orden de arresto después de que no comparecieran ante el tribunal por un caso anterior de drogas.
"No están mejorando la seguridad", dijo Ojmarrh Mitchell, profesor de criminologÃa de la Universidad Estatal de Arizona que coescribió un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos de 2016 que examinó las paradas de bicicletas del Departamento de PolicÃa de Tampa. "Han llevado a cabo todas estas paradas intrusivas y están alienando a una gran parte de la comunidad, en gran parte a las comunidades de color. Son pocos los beneficios y muchas las consecuencias".
“No detenemos a la gente y la registramos sin motivo.â€
Desde 2005, 16 paradas en bicicleta por infracciones menores han desembocado en un tiroteo policial en el condado de Los Ãngeles, según un reciente análisis de los registros realizado por el Times.
El año pasado, los agentes dispararon y mataron a Dijon Kizzee, un hombre negro al que intentaron detener en el sur de Los Ãngeles por ir en bicicleta por el lado equivocado de la calle. El tiroteo provocó semanas de protestas.
El Departamento del Sheriff ha sido criticado anteriormente por la forma en que los agentes detienen y registran a las personas. El equipo de vigilancia de las carreteras domésticas de la agencia, que detuvo a los automovilistas en la Autopista 5 en busca de drogas, fue suspendido en 2018 después de que una investigación del Times descubriera que los latinos eran un objetivo desproporcionado. El inspector general del condado encontró más tarde que el equipo "tuvo un impacto constitucionalmente preocupante en los conductores latinos".
Y una investigación federal hace varios años encontró que los agentes del sheriff acosaban sistemáticamente a los residentes negros y latinos en el Valle del AntÃlope.
Una tarde de abril, durante su turno de patrulla, el agente Butt vio a un hombre que se deslizaba por los carriles y entraba en un callejón montado en una bicicleta azul claro con las ruedas oxidadas. Le pidió que se detuviera y lo paró cerca de un contenedor de basura con grafiti.
El hombre estaba en libertad condicional, lo que significaba que el agente podÃa registrarlo legalmente, y le dijo a Butt que tenÃa agujas en el bolsillo.
Butt se puso unos guantes negros, sujetó las manos del hombre por la espalda y vació sus bolsillos en la patrulla: dos agujas, una de ellas sin protección, un cable para cargar, dos mecheros y un trozo de metal con forma de tapón de botella aparecieron.
Butt multó al hombre por circular en bicicleta de forma insegura y le citó por una antigua orden judicial, dándole una nueva fecha para comparecer ante el tribunal.
Por su seguridad, Butt dijo que pregunta a todos los que detiene si tienen armas. Agregó que toma en cuenta algunas variables que pueden llevarle a realizar un registro: el nivel de cooperación de una persona, un bulto bajo su camisa, estar solo mientras detiene a dos personas por la noche en la oscuridad.
"No detenemos a la gente y la registramos sin motivo", dijo Butt.
Jonathan GarcÃa, residente desde hace tiempo en el Este de Los Ãngeles, dijo que una noche estaba agachado arreglando la cadena de su bicicleta cuando se acercó un agente del sheriff.
El agente le dijo que estaba obstruyendo la acera. GarcÃa miró a ambos lados. La acera estaba casi vacÃa.
El agente del sheriff lo registró, y luego retuvo a GarcÃa en la parte trasera de su patrulla mientras comprobaba el nombre de GarcÃa en busca de órdenes de detención. GarcÃa, que es latino, dijo que el oficial vació el contenido de sus bolsillos en el capó de la patrulla y buscó drogas u otros artÃculos ilegales.
"Intentan mantener la seguridad de la comunidad, porque algunas personas pueden llevar drogas o armas peligrosas", dijo. "Creo que a veces se exceden".
Los latinos representan algo más de la mitad de los residentes y de los ciclistas en la zona de vigilancia del sheriff.
Sin embargo, los agentes del sheriff detuvieron a ciclistas latinos en el 70% de las paradas de bicicletas, según el Times.
Los expertos advierten que las disparidades raciales en los Ãndices de paradas no necesariamente indican que haya un prejuicio. Esto puede reflejar diferencias en las conductas de los ciclistas, niveles de delincuencia en ciertos vecindarios y otros factores que pueden ser difÃciles de cuantificar.
Pero el impacto desigual sobre los latinos quedó claro en la comparación que hizo el Times de las paradas en distintos barrios.
Las paradas se llevaron a cabo con mayor frecuencia en lugares como South El Monte, Commerce, Maywood y Willowbrook, donde las poblaciones son fuertemente latinas, y con menor frecuencia en áreas más ricas y blancas.
Por ejemplo, desde 2017 se paró a más de 1.300 ciclistas en South El Monte, una ciudad de clase trabajadora donde más del 82% de los residentes son latinos. La tasa de paradas de la ciudad es diez veces mayor que la de Malibú, una ciudad casi blanca donde solo se paró a 80 ciclistas.
Los agentes pararon a menos de 10 ciclistas en barrios ricos como Agoura Hills y Westlake Village. En Rolling Hills Estates, un enclave del sur de la bahÃa, los agentes pararon a solo seis ciclistas. Pero en el Este de L.A., el histórico centro de la población latina del condado, los agentes realizaron 3.700 paradas de bicicleta, la mayor cantidad de todos los barrios patrullados por el Departamento del Sheriff. Y registraron al 93% de los ciclistas que pararon allÃ.
Ciclistas en el Este de L.A. es más probable que se les registre
Los agentes del sheriff del condado de Los Ãngeles registraron al 93% de los ciclistas de East L.A., un barrio de bajos ingresos y predominantemente latino. En West Hollywood, más rico y blanco, el 63% fueron.
Este de L.A.
West Hollywood
"Si estas prácticas policiales se desplegaran en zonas blancas, de la noche a la mañana habrÃa una resistencia masiva: '¿Por qué nos paran a nosotros? No estamos haciendo nada'", dijo Mitchell, de la Universidad Estatal de Arizona.
Kevin Edelson, que es blanco, suele ir en bicicleta para hacer ejercicio por las calles que rodean su casa en el Este de Los Ãngeles. Sabe que circular por la acera es ilegal, pero dice que a menudo lo hace de igual manera.
"Definitivamente sé que... el hecho de ser blanco hace que sea menos probable que me paren", dijo Edelson, de 28 años, ingeniero de robótica en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. "Definitivamente, tengo eso en cuenta para sentirme más seguro circulando por la acera, sabiendo que tengo esa capacidad y que es menos probable que me paren".
Cuando se para a los latinos, también es más probable que se les registre.
Los latinos fueron sometidos a inspección en el 88% de las paradas, frente al 80% de los ciclistas negros y el 78% de los blancos, según el Times.
Pero los latinos fueron los menos propensos a tener algo ilegal consigo.
Los agentes encontraron objetos ilegales, como drogas o armas, en el 7% de los registros de los ciclistas latinos, mientras que en el 10% de los registros de los ciclistas negros y blancos se encontró contrabando, según el Times.
Los latinos también fueron retenidos en el asiento trasero de una patrulla en el 77% de las paradas de bicicletas, en comparación con el 58% de los ciclistas blancos y el 55% de los ciclistas negros.
"Estas polÃticas son una carga para las comunidades negras y latinas", manifestó Mitchell, el profesor de criminologÃa. "Si produjeran un beneficio compensatorio para la comunidad haciéndola más segura, creo que se podrÃa argumentar en favor de tener estas polÃticas, pero no lo hacen".
Dijo que la tasa general de registro de paradas de bicicletas del Departamento del Sheriff, del 85%, es "asombrosa".
Es más del doble que la del Departamento de PolicÃa de Oakland, otra gran agencia de California que hace un seguimiento especÃfico de las paradas de bicicletas. Y es tres veces más alta que la tasa de búsqueda general -incluyendo paradas de vehÃculos y peatones además de ciclistas- de una docena de las agencias policiales más grandes del estado en 2019.
"Esto es solo una red de arrastre", dijo Jeffrey Fagan, un profesor de la Escuela de Derecho de Columbia que testificó sobre la práctica de parada y registro de la policÃa de Nueva York. "Realmente es solo una red de arrastre que no arroja buenos resultados".
El Times descubrió que este agresivo enfoque del Departamento del Sheriff no descubre más infractores. Los agentes realizan registros en las paradas de bicicletas cuatro veces más que en todos los encuentros con ciudadanos, incluidas las paradas de vehÃculos y peatones. Sin embargo, detienen, citan o multan a los ciclistas con la mitad de frecuencia.
Si el Departamento del Sheriff se preocupara por la seguridad de los ciclistas, repartirÃa luces de bicicleta u ofrecerÃa clases gratuitas sobre las leyes de circular en bicicleta, dijeron los defensores de los derechos civiles y de la bicicleta.
"Estas paradas se hicieron para registrar", dijo Mitchell. "Has cometido una pequeña infracción y ahora el agente te registra los bolsillos o te cachea. No tiene sentido a menos que estuvieran usando la parada como pretexto".
La teniente del sheriff, Ann Devane, dijo en marzo que el alto Ãndice de registros a ciclistas no era sorprendente porque las paradas en bicicleta son intrÃnsecamente peligrosas y los agentes realizan inspecciones por su propia seguridad.
"Cuando se detiene a alguien en una bicicleta, se está muy cerca de ellos, por lo que el agente no tiene mucha cobertura", expuso Devane. "Estás justo al lado de la persona".
Los agentes pueden detener legalmente a cualquier persona que infrinja una ley de tráfico, por pequeña que sea, pero hay lÃmites en lo que pueden hacer después. Los agentes no pueden retener a alguien más allá del tiempo necesario para tramitar la infracción de tráfico y, para realizar un registro, necesitan una justificación legal u obtener un permiso.
“Estas paradas se hicieron para registrarâ€
Los fiscales del condado de Los Ãngeles rechazaron en 2019 un caso de posesión de drogas que revisó el Times porque los agentes del sheriff no habÃan explicado por qué, o por cuánto tiempo, prolongaron la detención de un ciclista al que detuvieron en Norwalk por circular por la acera.
El Times descubrió que en el 51% de las paradas a ciclistas por parte de agentes del sheriff dijeron que habÃan recibido permiso para realizar un registro. Esto es una bandera roja para los expertos legales y los defensores, que cuestionan si es posible que los ciclistas que son parados den un consentimiento para ser registrados.
"Hay una ilusión de consentimiento", dijo Charles T. Brown, fundador y presidente de la empresa de investigación Equitable Cities y profesor adjunto de la Universidad de Rutgers que estudia la equidad en el transporte. "No hay nada que les dé confianza para creer que pueden decir que no".
La policÃa suele pedir el consentimiento para el registro como forma de buscar contrabando cuando no tiene pruebas que justifiquen legalmente una inspección sin orden judicial. El Tribunal Supremo de EE.UU ha dictaminado que tales registros están permitidos a menos que la persona haya sido coaccionada.
En algunos estados, la policÃa tiene prohibido pedir el consentimiento para registrar un vehÃculo a menos que tenga sospechas razonables de que se ha cometido un delito.
El agente del sheriff Russell Smith Goudy, que forma parte de la unidad de supresión de delitos de la comisarÃa de Century, dijo que suele pedir a los ciclistas su consentimiento para registrarlos incluso en los casos en que puede hacerlo sin su permiso.
"Nunca está de más preguntar", manifestó. "Siempre podemos preguntar".
Alejandro Soto relató a The Times que volvÃa a casa después de recoger unos tacos cerca de Salazar Park, en el Este de Los Ãngeles, cuando un agente del sheriff y el novato que estaba entrenando le hicieron el alto.
Soto dijo que iba pedaleando por la calle con las luces de la bicicleta, asà que preguntó por qué le paraban. Le dijeron que era un ejercicio de entrenamiento para el nuevo agente.
Le preguntaron si tenÃa algo punzante que pudiera pincharles o herirles. Respondió que no, pero les dio permiso para registrarle. El novato le revisó los bolsillos, pero no encontró nada.
Les preguntó por qué no perseguÃan a las personas que lanzaban fuegos artificiales ilegales que mantenÃan al vecindario despierto por la noche.
Los agentes le dejaron marchar.