Cómo encontrar un terapeuta adecuado para usted

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Help is available if you’re experiencing depression, anxiety or other mental health issues. (Ashley Lukashevsky / For The Times)

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Finding a therapist who is right for you can be challenging, but the results can make it worth it. (Ashley Lukashevsky / For The Times)

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Your mental and emotional well-being matters. (Ashley Lukashevsky / For The Times)

Por Ada TsengAssistant Editor, Utility Journalism

Ene. 31, 2021 2:41 PM PT

Encontrar un terapeuta que sea adecuado para usted, o para su ser querido, puede no ser fácil.

La demanda de profesionales de la salud mental es especialmente alta, a medida que muchos luchan con la pandemia de COVID-19, la agitación económica, la ansiedad política, los ajustes de cuentas raciales y otros traumas, trastornos y desamores.

“La gente está sufriendo, y simplemente no tenemos la infraestructura en este país para brindar la cantidad de apoyo que la gente necesita, de forma asequible”, dijo Anjali Alimchandani, psicóloga con sede en Los Ángeles.

Es probable que le tome algo de tiempo y esfuerzo encontrar un terapeuta con una vacante que se ajuste a su horario, que acepte su seguro o se acomode a su presupuesto, que tenga experiencia en el tratamiento de sus problemas particulares y que le haga sentir lo suficientemente seguro como para revelar todas sus vulnerabilidades.

Pero, en cierto modo, es un buen momento para encontrar un terapeuta.

En los últimos años, ha habido movimientos para normalizar la terapia, romper los estigmas de la salud mental, educar a los clientes sobre lo que deben esperar, experimentar con la tecnología para hacer la terapia más accesible y crear directorios especializados para ayudar a la gente a buscar terapeutas que compartan su cultura, idioma, orientación sexual, identidad de género y más.

“La terapia puede ser una experiencia que provoque ansiedad”, dijo David Rudesill, psicoterapeuta que ejerce y enseña en Cal State Los Angeles. “Pero lo haces con la esperanza y la comprensión de que el resultado puede valer la pena”.

A continuación, se muestra un desglose del proceso, con algunos consejos de terapeutas profesionales autorizados.

Averigüe lo que quiere

“Usted es la parte principal y más integral de su proceso de sanación”, dijo Alimchandani. Así que depende de usted averiguar a quién quiere como compañero en ese proceso, manifestó.

Cuando Rudesill empezó a ir a terapia en su adolescencia, se limitaba a ver a quien sus familiares veían. “No tenía ni idea de su trayectoria profesional”, dijo. “No sabía nada de cómo trabajaban”.

Recuerda a un terapeuta en particular que no hablaba mucho.

“Mirando hacia atrás, debe haber sido entrenado en una perspectiva psicoanalítica muy clásica, en la que se permite que la otra persona se asocie libremente”, dijo. “Pero para mí, que soy muy ansioso, necesitaba a alguien que me involucrara. Necesitaba que fuera un ser humano real, que hablara con otro ser humano sobre cuestiones humanas”.

EEUU

Haga un examen de conciencia sobre lo que necesita ayuda:

Qué lo lleva a la terapia: Los problemas más comunes son la depresión, la ansiedad, las relaciones o la adaptación a una nueva situación.
Con qué tipo de persona cree que se sentiría más cómodo: Alguien profesoral de quien no sabe nada o alguien capacitado en justicia social que entienda a sus padres refugiados.
A qué tipo de enfoque respondería: Tal vez desee algo más intenso y orientado a las soluciones; quizá el simple hecho de romper los estigmas culturales y sentirse cómodo siendo abierto acerca de sus sentimientos sería una victoria.

“Las investigaciones demuestran que la mayoría de los modelos de terapia son casi igual de eficaces”, afirma Rudesill. “Así que importan más las diferencias entre los distintos profesionales: las cualidades del individuo, qué cosas concretas está haciendo”.

No es necesario ser un experto en todos los tipos de terapia. Pero hay que ser capaz de comunicar lo que se quiere para que el terapeuta pueda averiguar si tiene las herramientas adecuadas.

“Mucha gente elige un terapeuta porque le gusta y quiere ser su amigo”, señala Alimchandani. “Pero si su amigo pudiera ayudarlo a solucionar esto, no vendría a terapia”.

Dónde buscar

Referencias: Algunas personas se sienten cómodas preguntando a sus amigos y familiares sobre terapeutas, pero para aquellos que son menos públicos, pedir recomendaciones a su médico de atención primaria sería un buen punto de partida. Los profesionales de la salud tienen sus propias redes y suelen remitir a los clientes entre sí si no son los más adecuados.

Directorios de seguros: “Si un terapeuta está en la red con un plan de seguro, el cliente solo debe ser responsable del copago, no más, en todos los estados”, dijo Adriana Alejandre, una terapeuta con sede en Burbank que inició el podcast y directorio Latinx Therapy. “Si están fuera de la red [para aquellos con] planes PPO, cada seguro y plan de beneficios tiene un deducible diferente fuera de la red”.

Esto significa que el cliente pagará alguna cantidad de su bolsillo antes de que el seguro se haga cargo. A menudo, el terapeuta proporciona al cliente un recibo, o una factura, para enviar a la compañía de seguros, que le reembolsará un porcentaje directamente al cliente.

Directorios en línea: Psychology Today, una revista que existe desde 1967, alberga el directorio de terapeutas más utilizado, que genera más de 95.000 referencias al día e incluye más de 165.000 terapeutas y centros de tratamiento. Se puede buscar por ubicación, temas, seguros, género, tipos de terapia, edad, precio, etnia, sexualidad, idioma y fe. GoodTherapy existe desde 2007 y, además de estos filtros, se puede buscar por disponibilidad de noche y fin de semana y por accesibilidad para sillas de ruedas.

En los últimos dos años, ha habido un movimiento para crear directorios más especializados, dijo Jeff Guenther, un terapeuta con sede en Portland, Oregón, detrás del directorio nacional de terapia progresiva TherapyDen. TherapyDen tiene muchos más filtros para buscar, como justicia racial, temas LGBTQ, ansiedad política, sexo positivo y kink-friendly.

Alejandre puso en marcha Latinx Therapy cuando vio la demanda de terapeutas bilingües de la comunidad latina.

“No me pareció justo tener una lista de espera, especialmente para las comunidades de color”, dijo. “Muchas personas, de ingresos bajos y medios, acudieron a mí por mi especialidad”.

Se sintió frustrada por no poder proporcionarles recursos o referencias adecuadas, así que creó el suyo propio.

Otros directorios son Inclusive Therapists, Therapy for Black Girls, Black Emotional and Mental Health Collective, Therapy for Latinx, Asian Mental Health Collective, Melanin & Mental Health y National Queer & Transgender Therapists of Color Network (donde Alimchandani forma parte del consejo asesor).

Para necesidades específicas, puede acudir a organizaciones comunitarias, iglesias o incluso a otros terapeutas para obtener orientación. Por ejemplo, Alimchandani tiene directorios que recomienda específicamente para clientes musulmanes o del sur de Asia.

Criterios de búsqueda

Ubicación: Guenther dice que hace ocho años, cuando empezó a desarrollar el Portland Therapy Center, su primer directorio local, que lo inspiró a crear TherapyDen, los clientes parecían buscar terapeutas en función de quién estaba más cerca de ellos o de su lugar de trabajo. Ahora cree que la ubicación es un factor menos decisivo, especialmente durante la pandemia, cuando muchos terapeutas ven a sus clientes por video.

Sin embargo, una cosa a tener en cuenta es que los terapeutas pueden ser sancionados si trabajan con residentes fuera del estado en el que están autorizados.

“Eso está pensado para proteger al cliente”, dijo Alimchandani, “así que si el terapeuta hace algo inapropiado, el cliente puede denunciarlo a la junta de licencias del estado. Si viven en otro estado, no tienen derecho a denunciar”.

Presupuesto: Si no puede pagar de su bolsillo y no encuentra a alguien adecuado a través de su red de seguros, puede buscar terapeutas que acepten tarifas de escala móvil o tarifas reducidas.

“Como sabemos que nuestra comunidad tiene dificultades, solemos reservar una cierta cantidad de espacios con tarifas reducidas”, dice Alejandre. “No siempre lo promovemos porque la gente a veces se aprovecha de ello. Pero las personas deberían preguntar a los terapeutas si tienen espacios con tarifas de escala móvil o tarifas reducidas si la terapia está fuera de su capacidad financiera”.

“Las personas que no tienen seguro o dinero a menudo terminan pudiendo pagar solo a un terapeuta en formación, lo que no tiene por qué ser malo”, dijo Rudesill.

Suelen ser estudiantes de posgrado o recién licenciados que acumulan horas para obtener la certificación. A menudo trabajan con un supervisor.

Credenciales: Los psiquiatras son médicos que pueden recetar medicamentos. Los psicólogos, aquellos con un doctorado en psicología, pueden realizar pruebas y evaluaciones, por ejemplo, para problemas cognitivos, TDAH, demencia o evaluaciones de personalidad. Los psiquiatras y los psicólogos suelen cobrar más dinero, porque por lo regular tienen una formación más profunda y especializada.

Los terapeutas con maestrías pueden obtener diferentes licencias: LPC (consejero profesional autorizado), LMFT (terapeuta matrimonial y familiar autorizado), LCSW (trabajador social clínico autorizado), que tienen sus propios matices y requisitos.

También hay enfermeros practicantes de salud psiquiátrica y mental (PMHNP) que pueden diagnosticar, realizar terapias y recetar medicamentos. En algunos estados, como California, requieren la supervisión de un médico, pero el gobernador Gavin Newsom firmó recientemente un proyecto de ley, que entrará en vigor en 2023, para permitir que los enfermeros practicantes ejerzan de forma independiente.

Lo más importante que hay que confirmar es que los terapeutas tengan licencia, lo que significa que han completado un determinado número de horas de experiencia clínica. Puede consultar la junta estatal local para averiguar si un terapeuta tiene licencia y ha sido suspendido o amonestado. (Busque terapeutas con sede en California por nombre aquí. En otros estados, comience aquí).

A veces un cliente puede tener tanto un psiquiatra para manejar la medicación como un consejero separado para hacer terapia de conversación. Otros pueden obtener la medicación de su médico de atención primaria.

Idioma: Más de la mitad de los residentes de Los Ángeles hablan un idioma distinto al inglés en casa, y algunos pueden sentirse más cómodos hablando con un terapeuta en su lengua materna. Alejandre dirige un grupo de Facebook de Terapia Latinx de casi 3.000 proveedores de salud mental, y dijo que el 98% de ellos habla español. Pero si tiene problemas para buscar terapeutas que hablen otros idiomas, comuníquese con una organización cultural local que pueda orientarlo hacia los recursos.

Experiencia: Alejandre es terapeuta de traumas. Rudesill trabaja con personas que se recuperan de enfermedades mentales graves como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Alimchandani tiene una formación especializada en el trabajo con miembros de grupos socialmente marginados que navegan por sistemas de opresión que se entrecruzan. Guenther se dedica al asesoramiento de parejas y a la terapia familiar, con experiencia adicional en desarrollo infantil y familiar. ¿Está luchando contra el abuso de sustancias, la depresión posparto o la adicción al juego? Evalúe si la experiencia de un terapeuta y la población de pacientes se ajustan a sus necesidades.

Competencia cultural y experiencia vivida: Según las cifras de 2015 de la Oficina del Censo de Estados Unidos, el 86% de los terapeutas son blancos.

Guenther, quien es blanco, recuerda que cuando se formó hace 15 años en la USC, solo había una clase de competencia cultural. Pero en los últimos años, ha visto cambios dramáticos en lo que los clientes buscan en un terapeuta, así como personas de color y LGBTQ emergiendo como líderes en el campo y desarrollando planes de estudio para la educación continua.

“Hay mucha más gente que dice: ‘Esto es lo que soy, y quiero encontrar un terapeuta que coincida con mis valores’”, dijo. “¿Entenderán mi cultura, mi etnia o mi generación? ¿Aceptan las decisiones que estoy tomando? ¿Son competentes para tratar a alguien como yo, ya sea una persona de color, transgénero u homosexual, o en una relación poliamorosa o abierta?”

“Nuestro campo tiene una historia de patologizar a las personas de color, centrando la blancura y la heterosexualidad como norma”, dijo Alimchandani.

Señaló la disforia de género, uno de los pocos trastornos psiquiátricos que se diagnostican solo para las personas transgénero.

“Si una persona asiática está deprimida y ansiosa porque está pasando por todo este racismo y discriminación, no se le diagnostica por ser asiática”, explicó. “Cuando diagnosticamos la disforia de género, decimos que el problema está en tu identidad, no en los síntomas que experimentas porque vives en una sociedad que no acepta tu identidad”.

Entonces, para algunos, existe un incentivo adicional para encontrar un terapeuta que tenga una experiencia de vida compartida o que tenga capacitación para trabajar con ciertas comunidades marginadas.

Tecnología: También son relativamente nuevas y están evolucionando las plataformas en las que se puede realizar la terapia. Entre ellas está la videoterapia desde la comodidad de su hogar, popularizada por aplicaciones como BetterHelp y normalizada durante la pandemia, y también la terapia de texto, popularizada por TalkSpace.

Los terapeutas tienen opiniones diversas sobre si la accesibilidad se traduce en eficacia, aunque muchos están abiertos a lo que la tecnología puede hacer para integrar aún más la terapia en la vida cotidiana de los clientes.

Consultas con posibles terapeutas

Muchos terapeutas ofrecen al menos una consulta gratuita, ya sea por teléfono, por videochat o en persona.

“Parte de mi defensa en los últimos años ha sido tratar de educar a los clientes sobre lo que pueden preguntar sobre su terapeuta”, dice Guenther. “La gran mayoría de los clientes que buscan un terapeuta ni siquiera saben que pueden preguntar algo”.

No tenga miedo de hacer preguntas difíciles.

“Quiere que su terapeuta responda a sus preguntas directamente hasta el punto en que se sienta cómodo y entienda”, expuso Alejandre. “Nada de jerga clínica”.

En el blog de TherapyDen, Guenther ha recopilado cientos de preguntas que recomienda hacer a un terapeuta durante la consulta. Aunque admite que recibe algunas críticas de los terapeutas más tradicionales, que han sido entrenados para no revelar demasiado a los clientes, Guenther cree que a veces ayuda a los clientes hacer preguntas sobre las creencias, valores, inclinaciones políticas y experiencias de lucha contra la salud mental del terapeuta.

“Los animo a que hagan todas las preguntas que quieran”, dijo. “Puede que no respondan a todas, pero depende de usted entrevistarme para descubrir quién soy como persona. ¿Se siente cómodo sentado en una habitación conmigo, hablando de las cosas más vulnerables de la historia?”.

Está bien decirle al terapeuta cuando no está funcionando

“Siempre les digo a mis clientes durante la consulta que las primeras sesiones van a ser para evaluar el ajuste”, dice Alimchandani. “Puede que se sienta bien conmigo, pero a medida que vamos hablando más, descubre que no es el ajuste adecuado, y eso está absolutamente bien”.

Los terapeutas también intentan evaluar si tienen la capacitación y la experiencia adecuadas para ayudarlo, y si no es así, un buen terapeuta debería decírselo y remitirlo a otro terapeuta, expuso.

“Hago muchas valoraciones, y si algo no está funcionando, simplemente les pido que me hablen de ello antes de dejar de asistir a terapia”, dijo Alimchandani. “A veces, lo que no funciona puede estar relacionado con el tema que vinieron a tratar a terapia. Ese tema se está desencadenando, y si lo hablamos, podemos llegar a un lugar mejor”.

Pero al final del día, es usted quien paga al terapeuta, y no hay razón para quedarse con uno que no lo está ayudando.

“Si un terapeuta no funciona, eso no significa que la terapia no sea una buena opción”, dijo Rudesill. “Encuentre otro. Algunas personas hacen esto durante varias sesiones, o incluso durante años, y luego abandonan, dejan de ir o ponen una excusa, y es lamentable, porque no cambió algo que querían cambiar.

“Realmente puede llevar algún tiempo conseguir claridad sobre qué tipo de terapia ayudará a conseguir lo que desea”.