Llegaron al Congreso cuando las mujeres en polÃtica escaseaban, hoy celebran la histórica nominación de Hillary Clinton
Para las mujeres del Congreso que la han conocido por más tiempo, el discurso de aceptación de la candidatura presidencial de Hillary Clinton fue el reconocimiento de una lucha que emprendieron juntas, en las décadas en que escaseaban las mujeres en polÃtica.
La idea de que los Estados Unidos podrÃan elegir a una mujer como presidente por primera vez en la historia no fue omnipresente durante la campaña electoral. Pero sà ha estado allà todo el tiempo para las mujeres de la delegación de California.
Cuando muchas de ellas se postularon para el Congreso en 1992, habÃa 33 mujeres en la Cámara de Diputados y dos en el Senado. Hoy, las cifras son de 104 y 20 respectivamente. “No hemos podido enfocarnos en ello, pero… creo que el momento de pensar en eso llegará cuando ella camine hacia ese escenarioâ€, afirmó la senadora Barbara Boxer en una entrevista realizada este martes.
Para la lÃder de la minorÃa del Congreso, Nancy Pelosi, Clinton es la mujer a quien conoció hace 35 años, una joven madre que acunaba a su hija recién nacida, en una cena en la casa del activista de Hollywood Stanley Sheinbaum. “Yo ansiaba conocer a esa mujer formidable y firmeâ€, afirmó en una entrevista. “Cuando se abrió la puerta… allà estaba Hillary Clinton, hacia un lado, sosteniendo a Chelsea en sus brazos. AllÃ, ella era una mamáâ€.
Una década después, cuando hizo campaña por la candidatura presidencial de su marido, en 1992, Clinton trabajó para elegir candidatas mujeres. “Ella fue de tanta ayuda para todas nosotrasâ€, dijo Boxer.
En esa elección, conocida como “el año de la mujerâ€, Boxer resultó electa para el Senado. La senadora Dianne Feinstein ganó una elección especial y las mujeres obtuvieron, en total, 22 escaños en la Cámara de Representantes.
Feinstein conoció a Clinton ya como primera dama, y recordó cómo, en 1993, la esposa del presidente la sorprendió con un pastel en su residencia privada de la Casa Blanca para celebrar su cumpleaños número 60, porque ella no podÃa estar en casa, con su familia, en California.
Cuando Clinton ganó su puesto en el Senado por Nueva York, Feinstein compartió su espacio de oficina hasta que la de ella estuvo lista, y fue su mentora acerca de cómo representar a un estado grande. “Es fácil llegar a Hillary; y ella siempre devuelve las llamadasâ€, remarcó la senadora en una entrevista realizada antes de la convención, donde también agregó que ambas no tienen la oportunidad de cenar juntas tan a menudo como les gustarÃa. No obstante, dijo, cuando lo hacen, “ambas disfrutamos de un martini y un buen par de chistesâ€.
Fue Feinstein quien medió y organizó una reunión secreta para forjar la unidad entre Clinton y el entonces senador Barack Obama, luego de que éste la derrotara en la carrera por la nominación demócrata en 2008.
Boxer, una de las defensoras más visibles de Clinton, estuvo vinculada con Clinton a nivel familiar: su hija, Nicole, se casó con el hermano menor de Hillary, Tony Rodham, en el JardÃn de Rosas de la Casa Blanca, en 1994. La pareja se divorció en 2001.
Clinton buscó el consejo de la senadora en 2008 sobre la posibilidad de convertirse en secretaria de estado de Obama. “Le dije, no quiero perderte en el Senado, pero él te necesitaâ€, recordó Boxer.
La representante Anna G. Eshoo conoce a Clinton como la mujer que envió flores a su madre cuando ésta estaba en el hospital, y que recorrió todo el paÃs para agradecerle a las monjas de su distrito, en el área de la BahÃa, por rezar para que ella gane un segundo mandato en el Senado, en 2006. Las monjas aún le preguntan a Eshoo cada semana, en misa, acerca de Clinton y cómo va la carrera por las elecciones. “Les digo a las hermanas: ‘Si Dios quiere, y si ustedes rezan lo suficiente, tal vez ella vuelva a Oakwood como presidente de los Estados Unidosâ€, contó Eshoo.
En momentos de tranquilidad durante los últimos dÃas, la representante, de 73 años de edad, pensó acerca de las convenciones que veÃa cuando era niña, y en su juventud, ya interesada en la polÃtica. “Desde luego, no conocÃa a ninguna mujer en el tema. Simplemente no existÃa esoâ€, señaló Eshoo. “Y aquà estamos, al borde de que una mujer acepte la nominación de un partido polÃtico importante. Me siento bendecida de haber podido ser testigo de esto en mi vida, porque nunca soñé que ocurrirÃa cuando era jovenâ€.
Eshoo agregó que tiene la sensación de que algunas mujeres jóvenes no comprenden por qué es histórica esta nominación. Muchas votantes, simplemente, crecieron con la expectativa de que las mujeres podÃan lograr cualquier cosa. “Siempre le digo a los electores que nosotros amamos la historia una vez que está hecha, pero tenemos poco sentido de apreciación por ‘estar haciendo’ historiaâ€, remarcó.
Los miembros de la delegación de California señalaron la esperanza que sintieron al ver a Geraldine Ferraro convertirse en la primera candidata a vicepresidente por un partido importante en la Convención Nacional Demócrata de 1984, realizada en San Francisco.
Ver el discurso de aceptación de Clinton podrÃa marcar un momento similar para toda una nueva generación, aseguró Pelosi. “Cuando ella acepte la nominación, marcará un momento en la historia de los EE.UU. que no será olvidadoâ€.
SuscrÃbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.