La CIDH advierte a Perú por derrames petroleros en zonas indÃgenas
Washington — Dos nuevos derrames de petróleo en menos de un mes en el oleoducto Norperuano, operado por la empresa estatal Petroperú, han afectado ya al menos 1.230 familias indÃgenas, indicaron hoy grupos de derechos humanos y sociales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su RelatorÃa Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), informaron que uno de los incidentes ocurrió el 18 de junio en la región del Loreto, y el segundo a comienzos de julio en la región del Amazonas.
“Los Estados deben cumplir en todo momento con su deber de garantÃa de los derechos humanos frente a las actividades, planes o proyectos que se realizan en los territorios indÃgenasâ€, afirmó la Relatora sobre los Derechos de los Pueblos IndÃgenas y Vicepresidenta de la CIDH, Antonia Urrejola.
La funcionaria recordó que “la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos han enfatizado la estrecha vinculación de los pueblos indÃgenas con las tierras tradicionales, como con los recursos naturales que se encuentran en ellasâ€.
“Esa conexión es necesaria para su supervivencia fÃsica y culturalâ€, dijo Urrejola.
Tras los derrames, el Ministerio de Salud de Perú “habrÃa declarado una emergencia sanitaria de 90 dÃas en las comunidades nativas afectadas, y agentes de la fiscalÃa habrÃan iniciado investigacionesâ€, señaló el comunicado conjunto.
De acuerdo con la Defensa Civil peruana, por lo menos 1.230 familias nativas se han visto afectadas por la fuga de crudo “por lo cual se ha tenido que generar acciones para abastecer de agua potable a la poblaciónâ€.
“La CIDH y su REDESCA también conocieron que, en protesta por lo ocurrido, los pueblos afectados por la actividad petrolera, que conformarÃan 54 federaciones indÃgenas de 12 cuencas, habrÃan anunciado una huelga indefinidaâ€, indicó el comunicado.
REDESCA recordó que durante 2017 la CIDH otorgó medidas cautelares para proteger diferentes derechos de las comunidades de Cuninico y San Pedro, en Perú, debido a derrames petroleros similares.
En julio de 2018 la CIDH efectuó una visita y recogió documentación sobre los riesgos contra la vida, la integridad personal y la salud de la población afectada por la actividad petrolera “asà como denuncias acerca del impacto sobre el derecho a un ambiente sano, el agua y la alimentaciónâ€.
“La Comisión y su RelatorÃa Especial instan al Estado peruano a tomar acciones urgentes para suspender los impactos negativos sobre el medio ambiente producto de los hechos descritos, asà como involucrar a las comunidades indÃgenas afectadas en los procesos de toma de decisiones que puedan afectar sus derechos en estos contextosâ€, señaló el comunicado.