Trump revoca el plan de Obama para reducir la emisión de centrales térmicas
Washington — El Gobierno del presidente Donald Trump dio finalmente hoy marcha atrás al plan de su predecesor, Barack Obama, diseñado para reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales térmicas y forzar la transición hacia energÃas menos contaminantes.
La nueva directiva, bautizada como “EnergÃa Limpia Asequible†y anunciada por el director de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, en inglés), Andrew Wheeler, se limita a incentivar la eficiencia de este tipo de centrales de generación eléctrica para facilitar su mayor longevidad y otorga a los estados discreción para determinar sus objetivos de emisiones.
“Con este plan impulsaremos nuevas tecnologÃas que pueden asegurar que las centrales térmicas de carbón serán parte de nuestro futuro limpioâ€, indicó Wheeler al realizar el anuncio formal.
El responsable de la agencia medioambiental indicó que con esta normativa se pone fin a la “guerra al carbón†lanzada por Obama.
La norma federal de 2015 exigÃa reducir las emisiones de carbono de las centrales alimentadas con carbón un 32 % en 2030 respecto a los niveles de 2005 en EEUU, e instaba a las empresas de suministro eléctrico su adaptación hacia energÃas más limpias como el gas natural, la solar o la eólica.
No obstante, aún no habÃa entrado en vigor, ya que se encontraba bloqueada por varios litigios judiciales.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero 2017, Trump ha criticado la excesiva carga de regulación por parte del gobierno de Obama (2009-2017) y apostado por la revitalización de la industria del carbón.
Asimismo, el mandatario ha mostrado su escepticismo acerca del cambio climático y el calentamiento global pese a las advertencias de la comunidad cientÃfica.
En junio de 2017, Trump anunció la salida de EE.UU. del Acuerdo de ParÃs, algo que no será efectivo hasta 2020, lo que supone el cese de todos sus compromisos climáticos para el paÃs que suponÃa reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 %, respecto de los niveles de 2005.
La medida de hoy fue rechazada por los grupos de protección del medio ambiente y la lucha contra la crisis climática.
“El plan de energÃas sucias del presidente Trump no hará nada para encarar los crecientes costes económicos y peligros forjados por el cambio climático. En su lugar, dará a los contaminadores amplia capacidad para llevar a las futuras generaciones a un mundo peligrosamente hostilâ€, remarco Rhea Suh, presidenta del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, en un comunicado.