Autoridad financiera de México pide mantener el marco macroeconómico sólido
México — La Secretaría de Hacienda de México destacó este martes la necesidad de que se mantenga un marco macroeconómico sólido frente a los riesgos, externos e internos, para el sistema financiero del país.
En una reunión presidida por el titular de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, se señaló que “Las autoridades financieras mexicanas se mantendrán atentas para que, en su caso, se tomen las medidas necesarias para mantener el marco macroeconómico y la estabilidad del sistema financiero”, señaló en un comunicado el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
Creado en 2010 como instancia de análisis y coordinación de autoridades financieras, el CESF está formado por Hacienda y las Comisiones Nacionales Bancaria y de Valores, Seguros y Fianzas, Sistema de Ahorro para el Retiro, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y el Banco de México.
En una sesión presidida por el titular de Hacienda, Carlos Urzúa, el CESF advirtió a nivel internacional de riesgos como la desaceleración de la actividad económica global, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y el escalamiento de las tensiones comerciales entre estos países.
En el plano interno, el Consejo le dio seguimiento a riesgos como el que representa el cambio de perspectiva estable a negativa de la calificación crediticia de México por parte de tres agencias calificadoras.
El cambio en las calificaciones, según las agencias, responde a la incertidumbre asociada a algunas políticas públicas y a riesgos relacionados con la nueva estrategia para el sector energético, así como los retos sobre la situación financiera de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (PEMEX).
El Gobierno de México anunció el 15 de febrero medidas extraordinarias de apoyo a la Pemex que, sumadas al ahorro esperado por el combate al robo de combustible, representan un beneficio de 107.000 millones de pesos (5.555 millones de dólares) este año.
En lo que respecta al sistema bancario en México, el Consejo ha señalado que se encuentra en una posición sólida y que la banca dispone de capital suficiente y de niveles de liquidez razonables para enfrentar situaciones de estrés.