Vuelve al ruedo el polémico ensayo “Las raÃces torcidas de América Latinaâ€
Miami — El origen de Amérca Latina, la “conquista†de este territorio y su ulterior subdesarrollo han vuelto al ruedo con un ensayo no exento de polémica firmado por el narrador y periodista cubano Carlos Alberto Montaner, quien hoy cierra la Feria del Libro de Miami.
En la segunda edición que acaba de salir de imprenta (la primera fue de 2001 por Plaza & Janés), el autor pone otra vez sobre la mesa la pregunta de por qué, en un mismo continente, Estados Unidos y Canadá alcanzaron el denominado “primer mundo†mientras Latinoamérica continúa en el “terceroâ€.
“América Latina no despegó (ni despega) en el orden económico o cientÃfico porque recibe la influencia de España. Hasta el (año) 1783 los españoles, con Carlos III, no eliminan la condición de indignidad al ejercicio de los oficios manualesâ€, dice a Efe Montaner (La Habana, 1943).
Pocas horas antes de presentar la más reciente edición, preparada por Editorial Planeta Mexicana y con un nuevo prólogo del expresidente uruguayo Julio MarÃa Sanguinetti, el autor matiza que “el antiespañolismo es absurdo, ridÃculoâ€.
“España no podÃa dar lo que no tenÃa ni enseñar lo que no sabÃa. España tuvo una débil Ilustración y la revolución liberal fracasó. Esa realidad social de atraso intelectual la trasladó a América Latinaâ€, ahondó.
Sobre las colonizaciones, Montaner explica en el libro que en Norteamérica los anglosajones tuvieron la suerte de llegar a un lugar con poblaciones dispersas y con poca organización, lo que les permitió fundar a sus anchas, a diferencia del resto de América donde fue más complejo ya que aztecas, mayas e incas fueron civilizaciones difÃciles de doblegar.
A la pregunta de por qué en su ensayo utiliza el término “Conquista†y no el de “Encuentro entre dos culturasâ€, Montaner responde con contundencia.
“Ésa es una expresión amable para edulcorar la verdad. Los europeos arrollaron a los indÃgenas. Eso no quiere decir que yo asuma una posición indigenista. Mis antepasados fueron parte del expolioâ€, afirma.
“En donde los europeos se enfrentaron a sociedades débiles, como en el Caribe, apenas quedaron vestigios de esas civilizaciones. Y no fueron solo los españoles. Los franceses, ingleses y holandeses se comportaron de igual modoâ€, señala.
“En generalâ€, agrega, “liquidaron la religión, las instituciones, casi todas las lenguas y las estructuras de poder. Conquistaron, crearon un mundo nuevo y arrasaron el viejoâ€.
En su ensayo, Montaner deja también en negro sobre blanco un hecho histórico paralelo. En el propio año de la “Conquista†(1492), España expulsaba de su territorio a los judÃos, un importante activo en materia de economÃa.
Ahà establece el autor una lÃnea de conexión con el “miedo†latinoamericano a la libre empresa y a su afición por los productos nacionales, a su juicio una clave del subdesarrollo. Montaner en su obra llama a los paÃses latinoamericanos “estados empresariosâ€.
“Por supuesto que el origen de nuestros problemas es cultural, no hay nada biológico en ello. Lo primero es entender que las 25 naciones mejor gobernadas y más prósperas y felices del planeta son ‘democracias liberales’. Ese es nuestro mejor destinoâ€, destaca.
En clara paráfrasis del tÃtulo del uruguayo Eduardo Galeano (1940-2015) “Las venas abiertas de América Latinaâ€, Montaner busca con su ensayo un contrapunto al advertir que el subdesarrollo de la región no es producto del saqueo capitalista, como indica Galeano, sino de una mala gestión.
Dice que su libro no es exactamente una respuesta, aunque “de alguna forma (es) el antÃdoto contra el disparatado libro de Galeanoâ€.
“Por cierto, poco antes de morir Galeano renegó de esta obra. Dijo que cuando la escribió no sabÃa nada de economÃa. Esa fue una certera y valiente aseveración, aunque habÃan transcurrido 70 ediciones y el tonto de Hugo Chávez andaba como un loco regalando esa obra a todos sus interlocutoresâ€, apunta el exiliado cubano.
Montaner asegura hacia el final del libro que “en el curso de una generación es posible pasar de la pobreza a la riqueza, del cuarto mundo al primeroâ€.
“Chile está en el umbral de dar el salto a la prosperidad y al desarrollo del ‘primer mundo’. Su ejemplo le ha servido a Perú. Pero todavÃa hay muchos chilenos atascados en los viejos errores de la ‘TeorÃa de la dependencia’â€, afirma a Efe.
“Son gente que culpa ‘al imperialismo’ de haber decidido que nuestras universidades no investiguen, nuestras empresas no sean innovadoras y nuestros emprendedores no existan en el número grande que se ve en otras latitudes. No hay actitud más pegajosa y rentable que culpar a los demás de nuestras problemas y defectosâ€, critica.