Fiscal trama rusa investiga si asesor de Trump intimidó a testigo, según WSJ
Nueva York — El fiscal especial que investiga la trama rusa, Robert Mueller, busca esclarecer si un exasesor de la campaña electoral del presidente Donald Trump intimidó a un testigo que supuestamente le había servido de enlace con WikiLeaks, informó hoy The Wall Street Journal.
Fuentes que hablaron con el equipo de Mueller dijeron al Journal que los fiscales han estado recabando información sobre las interacciones del estratega republicano Roger Stone, exasesor de Trump, con el exlocutor de radio Randy Credico.
Stone alega que Credico, al que le unía una amistad en el pasado, fue su enlace con Wikileaks, algo que éste último ha negado públicamente.
El fiscal especial investiga si Stone y otras figuras de apoyo a Trump sabían de antemano que la plataforma creada por Julian Assange iba a publicar antes de la campaña electoral, en 2016, emails robados al Comité Democrático Nacional.
De acuerdo al diario, Mueller intenta comprobar si alguien cercano al actual presidente participó en los esfuerzos de Rusia para piratear y publicar esos materiales.
Stone dijo durante la campaña que estaba en contacto con Assange y vaticinó que publicaría correos perjudiciales para Clinton. Después de que eso ocurriera, aseguró que su conocimiento de los planes de WikiLeaks provenía de Credico, que lo había entrevistado en su programa de radio.
En ese sentido, Stone comunicó al diario su enfado con Credico porque éste se ha “negado a decir la verdad” sobre el papel que supuestamente ejerció como enlace con WikiLeaks.
El exasesor de Trump dijo al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes el pasado otoño que Credico fue su enlace y, desde entonces, ambos se han criticado mutuamente.
Dentro de esa pesquisa ha sido interrogado el cineasta David Lugo, que testificó ante un gran jurado sobre una entrada de blog muy crítica con Credico, y que Stone le ayudó a escribir.
También ha comparecido como testigo el empresario Bill Samuels, que fue preguntado sobre la reacción del exlocutor Credico a unos mensajes supuestamente amenazadores que le envió Stone.
En un correo electrónico para el Journal, Stone negó haber intentado intimidar a Credico, mientras que la oficina de Mueller declinó pronunciarse.